Capítulo 12

Hanna

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Me quedo fuera de casa removiendo la tierra con una rama hasta que veo salir a Matt de casa, él me ve y se va sin despedirse.

¿Estará enojado conmigo? ¿Hice algo malo? ¿O... ¿Es por lo del viernes pasado? 

—¿Entras? –volteo, Jackson me sonríe desde la puerta, le devuelvo la sonrisa.

Matt siempre ha estado para mí, de seguro se le pasará rápido. Luego le contaré sobre mi beso con Josh.

Me limpio las manos con mis rodillas mientras me levanto, entro en casa y me dejo caer en el sofá. 

—¿Ya hiciste el pedido? –pregunto encendiendo el televisor. 

—Debe de llegar pronto, dijeron que en 30-40 mínimo o es gratis.

—Pues espero que llegue tarde, la comida gratis tiene mejor sabor. —digo alegre.

Jackson me quita el control de las manos, me quejo e intento arrebatarle el control, pero mi metro sesenta y dos no sirve contra su metro setenta y nueve. Pone una de sus manos en mi cara y me aparta cambiando los canales.

Se escucha el timbre. 

—¡Comida! –digo feliz.

Jackson me devuelve el control para ir a recibir el pedido; felizmente me pongo a revisar las películas que están pasando. Jackson vuelve con la comida, la deja sobre la pequeña mesa de café.

—¿Algo bueno? —pregunta. 

—La película de los Simpson sirve?

—Obvio. 

Acomodamos la comida y luego nos acomodamos nosotros en el sofá, comemos mientras vemos los Simpson.

—¿Me dirás por qué estabas tan feliz cuando pasé por ti?

El recuerdo de Josh besándome invade mi cabeza.

Me sonrojo, pero lo oculto con mi cabello.

—Fue un buen día...

Uno maravilloso...

Siento la mirada de Jackson sobre mí, me pone nerviosa, pero finjo que no lo estoy.

¿Cómo reaccionaría Jackson al saber que ya besé a alguien por primera vez?

Aunque técnicamente Joshua me besó a mí. Pero es lo mismo ¿No?

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Me quejo de la horrible vida de estudiante mientras como mi almuerzo.

—¿Se enteraron? –dice Rubí sentándose en la mesa.

—¿Qué? –Violeta y yo hablamos al unísono, nos miramos y luego nos reímos.

—Se está corriendo el rumor de que este viernes habrá una fiesta en la casa de Joshua. –me mira. –Dile que nos invite, por favooooooor. –une sus manos en forma de súplica.

¿Una fiesta? Me gustaría ir…

—No, no se lo puede pedir Rubí, él la debe de invitar, si no lo hace ¿Qué clase de pretendiente seria? –habla Violeta señalándome con su cuchara.

—Algo es seguro, él me invitara. –sonrío intentando no sonrojarme.

Ambas chillan de felicidad.

Cambiamos rápidamente de tema dejando atrás el tema de la fiesta a un lado, comenzamos a hablar de temas triviales mientras almorzábamos, al tocar el timbre que anuncia el final del receso, tomamos nuestras cosas y entramos a clases.

Las últimas horas de clases se sintieron eternas, en especial porque durante todo el receso pude ver ni hablar con Joshua.

¿Me invitara a su fiesta verdad? ¿Dónde estará? No estará con… con esa chica ¿Verdad? No es que desconfié de Joshua, pero…

Uhg… Esa chica…

Muerdo mi labio inferior ansiosa.

La campana que anuncia el final de clases suena, sacándome de mis pensamientos, recojo mis cosas rápidamente y salgo del aula buscando entre el mar de personas a Joshua, mi baja estatura no ayuda mucho que digamos y las personas que caminan de un lado a otro ayudan menos.

Uhg. Diablos.

Joshua… ¿Por qué no te encuentro?

Me doy por vencida al ver que hay menos personas en los pasillos, suspiro frustrada.

Mi telefono comienza a sonar, lo sacó del bolsillo de mi uniforme. Jackson.

—Hola.

—Hannie ¿Dónde estás? Violeta y Rubí dicen que no saliste con ellas. –dice, suena preocupado.

Uhg. Excusa. Excusa. Piensa rápido.

—Yo… Fui al baño un momento, ya estoy saliendo.

No dejo que Jackson responda, pues le cuelgo apenas termino de decir eso.

Salgo de la escuela rápidamente, en el corto trayecto sigo sin parar de buscar a Joshua, pero no lo encuentro. Veo a Jackson con el ceño fruncido. Voy con él, apenas me ve me bombardea de preguntas.

—¿Por qué tardaste tanto? ¿Estás bien? ¿Por qué no saliste con Rubí y Violeta como lo haces siempre?

Ignoro a Jackson, comienzo a caminar en dirección a casa.

¿Dónde estás?

Muerdo mis labios nerviosa, ayer nos besamos y hoy ni sus luces…

Paso saliva, no me quiero hacer falsas ideas con él.

El firme agarre de Jackson me saca abruptamente de mis pensamientos. Parpadeo sin entender lo que pasaba.

— ¡¿Qué mierda te pasa Hanna?! –dice mientras me sacude bruscamente.

Frunzo el ceño ante sus acciones.

—¡No me grites!

Me aparto de él bruscamente, Jackson vuelve a tomarme de la muñeca, pero esta vez mas fuerte que antes, intento soltarme pero el no me lo permite. Jackson toma aire antes de hablarme.

—¿Por qué mierda cruzas la calle sin mirar? ¿Qué mierda tienes en esa cabeza? –con su dedo golpea mi cabeza. -¿En que estás pensando Hanna?

Cruzar sin…

‘’—¿Estás bien? —moví mi cabeza afirmando a su pregunta. —¡¿En qué estabas pensando para cruzar la calle sin mirar a los lados?! —cuestiono algo exaltado.’’

Uhg. Cielos… Otra vez.

—Yo… No me fije, eso es todo.

—¿No te fijaste? –rie sin gracia. —¿Esa es tu estúpida excusa?

Me toma de la mano y me lleva como si fuese una niña de kínder. No se cuanto duro el trayecto a casa, después de esa mini discusión volvi a perderme en mis pensamientos mientras que Jackson murmuraba cosas para si mismo.

Entro en casa y rápidamente subo a mi habitación, tiro mi mochila a un lado, me cambio el uniforme por ropa mas cómoda; una notificación hace encender la pantalla de mi teléfono, lo tomo.