Hanna
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Observo por la ventana a las personas que van y vienen por la plaza, tomo de mi batido de fresa, veo la hora impaciente por ver a Joshua, no lo pude ver en la escuela pero si fuera de ella.
¿Por qué me citó aquí? ¿Querrán terminar nuestra primera cita? ¿Me invitara a la fiesta luego de esto?
Miles de preguntas inundan mi cabeza con tan solo recordar su mensaje.
¨¿Podemos vernos en el café? Quiero preguntarte algo¨
¿Me pedirá ser su novia?
Mis mejillas comienzan a arder. Avergonzada oculto mi cara entre mis manos, y espero unos minutos en lo que mi corazón vuelve a su ritmo habitual.
Suspiro aliviada cuando mi corazón late con normalidad.
Saco mi teléfono y le escribo a las chicas.
Muerdo mis labios ansiosa. Seguramente Josh no tardará en llegar.
Entonces pasan los segundos.
Los minutos...
Las horas... Y Joshua no llega, le escribo para saber si algo sucedió cuando venía a encontrarse conmigo.
Veo con insistencia la pantalla de mi teléfono, pero la respuesta de Joshua no llega. Observo a mi alrededor por si ya se encuentra en el café, pero no es de esa forma.
Espero unos minutos más pero no veo llegar a Joshua, decepcionada pago mi bebida y salgo del café, el sol se está ocultando.
¿Cuánto tiempo estuve esperándolo?
Camino a la parada del autobús para volver a casa. En mi espera le escribo a las chicas, les cuento que Joshua no llegó y lo esperé por horas. Rubí y Violeta intentaron consolarme con mensajes lindos pero no funcionó.
Llega el autobús, subo.
En verdad estoy decepcionada de no haberlo visto, no logró entender qué es lo que pasa con Joshua, estábamos bien hasta nuestro beso.
¿Se habrá decepcionado del hecho de que no sabía besar?
El camino de regreso a casa se sintió corto, de igual forma no le estaba prestando la suficiente atención, pues mis pensamientos estaban completamente centrados en Joshua.
¡Matthew!
Sí, él me puede dar un consejo como lo hizo con...
Me sonrojo. Niego con la cabeza al recordar lo que sucedió ese día.
Apenas bajé del bus y caminé directo a mi casa, comencé a caminar en dirección a la de Matthew, toque la puerta con mis nudillos esperando a que saliera a abrirme. Espero unos minutos y no abre, vuelvo a tocar y esta vez si me abre, pero no es Matthew si no su madre.
—Hola señora Vivian ¿Está Matthew? —le sonrió alegremente, ella me devuelve la sonrisa algo incómoda.
—Lo siento cariño, Matthew no se encuentra por el momento.
Ugh.
—Está bien, yo le escribiré entonces, por favor dígale que vine. —me despido de la madre de Matthew antes de darme media vuelta e irme.
¿Estará trabajando en el bar?
No, no puede ser, el normalmente trabaja solo los fines de semana y a veces los miércoles en la noche.
Saco mi teléfono y le envío un mensaje
《Tienes algo de tiempo para tú mejor
amiga 🤗?》
—¡He llegado! —anuncio dejando mis llaves en su lugar.
—¡En la cocina! —grita mamá.
Voy a la cocina y veo a mamá sacando una bandeja llena de galletas de chips de chocolate recién horneadas.
¡Galletas!
Me acerco para tomar una pero mamá me golpea el dorso de la mano antes de que alcance siquiera una de esas deliciosas galletas.
—Cuando te cambies puedes tomar una. —se quita los guantes y me sonríe. —¿Dónde estabas?
Ugh.
—Salí con Rubí y Violeta. —sonrió.
Una pequeña mentira no hace daño ¿Verdad?
—¿Se divirtieron?
—Si, fue divertido. —digo saliendo de la cocina. —Ya vuelvo por mis amadas.
Escucho la risa de mamá cuando digo mis amadas, subo a mi habitación y me cambió la ropa por un pijama de los ositos cariñositos. Antes de bajar reviso la bandeja de mensajes para ver si Joshua me escribió, pero no, Joshua sigue sin responderme.
《Estoy preocupada Josh, escríbeme
cuando puedas ¿Si? 😖》
Al volver a la cocina me encuentro con Jackson comiéndose mis galletas.
—¡Oye! —le arrebato la galleta. —¡Eso es mío!
—No lo son Hannie. —me arrebata la galleta y besa mi cabeza.
—¡Mamá! —me quejo.
—En mi cocina no existen las quejas. —dice ofreciéndome una cajita de nesquik. —Si se atreven a pelear o quejarse en mi cocina no habrá galletas para ninguno de los dos.
Miro mal a Jackson mientras tomo mi nesquik de fresa, él me sonríe y despeina.
—Me iré a bañar, ya bajo.
—¡Ah, Jackson! —él voltea a verme. —¿Sabes dónde está Matthew? Fui a su casa y no estaba.
La cara de Jackson cambia por unos segundos antes de responderme.
—No, seguramente debe de estar en la biblioteca o algo por el estilo. —alza la mano restándole importancia.
Uhm... Supongo que eso tiene sentido.
—¿Por qué? ¿Necesitas ayuda en algo? Yo te puedo ayudar en lo que necesites Hannie. —me mira fijamente.
—Yo también te puedo ayudar cielo, sabes que no hay nadie mejor que tu madre para ayudarte con lo que sea. —me sonríe.
—No gracias, necesito a Matt. —sonrió felizmente mientras comía una galleta.
Él sabrá darme un buen consejo para poder hablar con Joshua...
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Un capítulo corto.
Helou gente bonita ^^
Perdón por desaparecer y no actualizar, pero pues andaba con un bloqueo de escritor que no sabía como seguir con la historia.
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Editado: 09.11.2024