CAPITULO VII ¿QUIEN ERES TU? ¿Y POR QUE ESTAS AQUÍ?

CAPITULO VII

¿QUIEN ERES TU? ¿Y PORQUE ESTAS AQUÍ?

Se abrió la puerta del cuarto, e ingreso una pareja tomados de la mano, Jared le hizo una seña para que guardaran silencio, ellos asintieron y se acercaron a él, miraban a Skyler detenidamente, la evaluaban, era extraño e incómodo pero la mujer le brindaba cierta paz.

_hijo tu sientes lo mismo. le pregunto Faith

_tía- el chico la miro serio-no sé a qué te refieres. Le contesto rodeando sus ojos.
-vamos, Jared, sabes que a mí no puedes mentirme. Ella intento presionarlo colocando la mano sobre el hombro de Jared  
_es, como si la conociera. –siguió limpiando las heridas. _siento que no debo…
_que cosa! Exclamo su tío Connus que hasta el momento había guardado la calma. Ambos lo miraron con el rostro desencajado, advirtiendo que debían guardar silencio
 _que no debo dejarla- dijo casi en un suspiro pero lo suficiente como para que sus tíos lo escucharan

_a que te refieres. Pregunto Connus
 _ no lo sé pero es como si algo me dijera que necesita de mi protección. Sus tíos lo miraron desconcertados. _ y por esa razón no puede quedarse. Termino diciendo el joven

_pero… quizás ella sea lo que necesitas. -Faith le contesto con sinceridad

_pues, si es así no quiero averiguarlo. Era difícil de entender lo que pensaba Jared al respecto de encontrar su humanidad, lo que si tenía claro era que nadie que a él le importara sufriría por su culpa, y si este sentimiento por la joven descansando en su cama era real no permitiría que sucediera.

_y que piensas hacer al respecto. Le pregunto Connus con incertidumbre

_no tengo la menor idea. Dijo Jared mirando casi con amor a Sky que permanecía dormida _miren, no sabemos nada de ella, ni quien es, ni de donde es ni que quiere. No podemos dejar que se quede. Era sensato lo que decía, no sabían quién era esta joven, ni que pretendía en su casa. Hasta no averiguarlo todos corrían peligro

_y por eso se ira apenas se recupere. La vos de Marcus irrumpió en la habitación dejando a Jared y a sus tíos perplejos _creo que lo mejor será que la dejemos descansar. Es muy seguro que despertara en cualquier momento. Termino diciendo Marcus y salió de la habitación. 

Y bueno, ya había pasado el tiempo suficiente y pese a que no había oído toda su conversación, había escuchado lo necesario. Era hora de salir de aquí, ya había escuchado suficientes pasos ir y venir detrás de la puerta, murmullos y susurros que llenaban la habitación mientras simulaba que dormía, pero sin negar que también recobraba las fuerzas debido a mis heridas. Sabía que tenía un poder en mi interior, pero por lo visto y demostrado, mi cuerpo no era resistente a los golpes. Debía aprender a controlar todo esto que me sucedía, pues es lo primordial si quería sobrevivir.

Respire profundo y exhale con la seguridad que todo estaría bien, confusa por lo que sentía desde que había llegado a esta casa, esa sensación de pertenencia y tranquilidad, no la había sentido ni en mi propio hogar, ese muchacho me desconcertaba tanto que me hacía sentir aún más incómoda.
 Me siento rara, pensé, y levanté mi mano para mirarla detenidamente, la observé de un lado a otro pausadamente, sentía como si emanara destellos, pero todo se veía normal, aunque ya nada lo era, sentía como el poder corría por mis venas, estaba en todo mi ser.
baje mi mano, percatándome que ya no había nadie en el corredor, tome valor y cuidadosamente intente incorporarme, como ya lo había escuchado tenía que irme, ellos pensaban que yo era  peligrosa y yo pensaba que no era seguro para nadie que esté aquí,  pues lo mejor era ponerme en movimiento. Quizás nunca encontrara un lugar seguro o quizás sí, pero de seguro este no lo era.

   Ya sentada en la cama, solo debía acomodar mis pensamientos, solo basto un momento para ponerme al fin de pie, tome el costado de mi abdomen que me dolía a morir, y me destine a salir de la habitación. Con cuidado comencé a caminar por el corredor, miraba a mi alrededor viendo de no toparme con nadie y solo caminé alrededor de la gran casa buscando la salida, el bosque ocultaba su majestuosidad, era una mansión antigua, pero se veía el toque de modernismo en pequeños detalles, los ventanales inmensos que hacían que pareciera una casa de cristal dejando ver todo el interior de la casa, al llegar a la planta baja sin ningún problema, salí por el garaje, encendí la luz y quede atontada al ver los 5 autos lujosos último modelo _ni trabajando toda   mi vida podría llegar a conseguir uno de estos. Pronuncie apangando la luz
seguí caminando, ya fuera de la casa,  seguí alejándome lo más rápido que podía, la verdad me sentía muy bien, llegue hasta el rio y el lugar ya me parecía conocido, me detuve por un segundo mirando a mi alrededor, si vine desde allá lo conveniente es que tome la dirección contraria, salte las rocas para poder pasar al otro lado, me aleje, pase el bosque y llegue a una colina subí por ella sin  saber a ciencia cierta a donde me llevaba, al fin y al cabo no importaba vaya a donde vaya ya no tenía un hogar  a donde ir. Al llegar por fin a la cima comprendí lo mala que estaba mi situación, nadie podía saber que estaba con vida, nadie podía enterarse que era capaz de hacer, si en ese preciso instante si me perdía o simplemente desaparecía nadie lo notaria, solo dejaría de existir como si nunca hubiera pertenecido a este mundo. La cumbre me llevo al mar, ver la inmensidad sin principio ni final del océano, un sentimiento de soledad me invadió haciendo que las primeras lagrimas comenzaran a deslizarse por mis mejillas. La briza rosaba mi rostro, cerré por un momento mis ojos, inhalé profundo llenando de ese aire puro mis pulmones, estiré mis brazos dejando que la briza me abrazara por completo, como si eso ayudara a elevarme y por fin dejar caer mi cuerpo por el risco.