Parte Décima

1 mes antes…

Selene estaba consternada.

Simplemente no entendía por qué el destino se empeñaba en golpearla así.

Al encontrar a su madre tantos años atrás con quien ahora sabía, era uno más en su extensa lista de amantes; su vida se había ido por la ventana.

Después de un rato siendo regañada y amenazada por su propia madre; y golpeada ocasionalmente por su cómplice, había comprendido que ninguna palabra o lagrima que saliera de ella cambiaría su destino.

Esa misma noche, se había encontrado camino a un internado.

Encontrándose su padre, en medio de un viaje de trabajo, no había sido capaz de recurrir a él por ayuda o siquiera despedirse. Por su parte, su madre, solo había enviado a los sirvientes para asegurarse de que realmente desapareciera.

Su madre había destruido su infancia, pero aún cuando el lugar se asemejaba más a un campo de concentración que a una escuela, ella había sobrevivido.

Ahora, su padre parecía estar decidido a arruinar el resto de su vida.

Acababa de ser informada que su compromiso con James Winchester había sido establecido en beneficio de una unión comercial y pronto se reunirían a discutir los términos y beneficios que ambas partes sacarían de la unión.

Ella por su parte, como simple moneda de cambio que era, solo tendría que esperar y verlos dinamitar su futuro.

En ese momento ya no estaba segura que era peor, si la unión en sí o que su padre ni siquiera se hubiese dignado a informarla personalmente y enviara a un sirviente en su lugar. Lo único que esperaba, era poder encontrar la forma de escapar a su destino.