Antes de la desaparición
Lain tomó su teléfono en el presionó el icono de llamada junto al nombre de Callen mientras su cuerpo no dejaba de temblar.
"¿Podemos encontrarnos?, hay algo urgente que debo decirte"
Envío en un mensaje para seguidamente recostarse en el sillón del living de su residencia, mientras que frente a él, observaba la laptop en el que se encontraba la grabación de la llamada que dio la orden.
No podía dejar de observar la pantalla, pero por sobre todo, lo podía evitar ver el rostro que aparecía en ella. Ese rostro tan familiar con el que había compartido tantos momentos.
En ese momento, puerta de su residencia sonó y Lain rápidamente se acercó hacia ella para seguidamente abrirla.
El rostro familiar apareció de pie frente a él con unos guantes descartables.
—Oí que estabas buscándome y quería ahorrarte un poco de tiempo— y una sonrisa se formó en su rostro.
El hombre avanzó hacia Lain y pasó por su lado para luego acomodarse en el sillón del living con completa tranquilidad.
Llevó la mirada hacia la pantalla de la laptop y una sonrisa volvió a formarse en su rostro.
—Estás sorprendido, ¿verdad?— interrogó con diversión llevando su mirada hacia Lain.
Lain se giró hacia el hombre y su respiración comenzó a acelerarse.
—¿Por qué?— interrogó Lain con aflicción— ¿Por qué haces esto?
—¿Yo?— el hombre regresó la mirada hacia la laptop— Ah, ¿lo dices por eso?— con una de sus manos señaló la grabación— A simple vista, realmente parece que todo es obra mía, ¿verdad?
Lain hizo lo posible para controlar su respiración y retomar su postura.
—¿De qué hablas?
—Me encantaría darte más detalles, pero lamentablemente, no puedo.
—¿Para qué has venido?. No creo que solo hayas venido a revelar tu identidad.
—Me gustaría decir que todo esto es una obra maestra creada por mí, pero desafortunadamente, no lo es.
—¿Qué hay de la grabación?. ¡Asesinaste a Sabas!— y sus ojos se cristalizaron.
—Nada es lo que parece— respondió con serenidad.
Lain se acercó hacia el con furia y lo tomó de la parte superior de su vestimenta.
—¡Jugaste con nosotros todo este tiempo! ¡Nos hiciste creer que ibas detrás del asesino y todo este tiempo lo tuvimos frente a nosotros!
El hombre tomó con cautela un pañuelo de entre sus bolsillos.
—Debes estar realmente sorprendido— respondió con desinterés.
Acto seguido el hombre presionó el pañuelo con fuerza en el rostro de Lain y este no tardó en desplomarse en el piso.
El hombre observó el reloj de pared para seguidamente llevar la mirada Lain.
—Llegará pronto, debo apresurarme.
El hombre tomó el cuerpo de Lain y lo adentró en un vehículo que se encontraba estacionado en la entrada para posteriormente regresar al interior de la vivienda para buscar el teléfono de Lain.
Seleccionó el contacto de Leah y el icono de mensaje.
"Cariño, solo quería avisarte que pasaré toda en la estación, sabes que el caso nos tiene realmente ocupados y hemos recibido nuevas pistas que nos tomará algo de tiempo para analizar, pero no te preocupes, estaré con Callen, ¿de acuerdo?. Nos vemos en la tarde"
Y presionó la opción de enviar mensaje.
Tomó la laptop para llevársela consigo y acomodó el teléfono junto al retrato del grupo de Crímenes Violentos para seguidamente tomar el retrato entre sus manos y sonreír con ironía. Regresó el retrato a su lugar y salió de la vivienda.
El hombre se adentró en el auto y un viaje de cincuenta minutos lo separaba de su destino.
Al llegar a un gran galpón en medio de un descampado, tomó el cuerpo de Lain para posarlo sobre su hombro y adentrarse en el inmenso edificio.
Dejó el cuerpo en el comienzo del lugar y tomó el teléfono que traía en otro de sus bolsillos.
"Ya me encuentro aquí, ¿qué hacemos con el cuerpo?"
Y el hombre quedó a la espera de una respuesta, pero en su lugar, un hombre con guantes descartables en color negros apareció por la puerta trasera del sitio.
—Buen trabajo— felicitó el hombre que acababa de ingresar— ¿Ves la habitación del fondo?— dijo señalando la misma.
El hombre frente a él asintió.
—Átalo en una silla en aquella habitación. Asegúrate de que no pueda escapar y cubre su rostro.
—¿Qué hay de esto?— interrogó en referencia a la laptop.
—¿La grabación se encuentra en ella?
El hombre asintió en respuesta.
—Entrégamela, le daré un buen uso.
El hombre extendió la laptop para luego tomar el cuerpo y nuevamente posarlo sobre su hombro.
—¿Cómo vienes de tiempo?
—Está agotándose, debo regresar pronto.
—Acomoda el cuerpo y luego podrás irte.
El hombre asintió y avanzó hasta el final de lugar, mientras que la otra persona caminó hasta las escaleras del sitio que lo llevarían hasta el segundo piso.
Se adentró en la primera habitación y sobre una mesa que se encontraba en medio de la habitación, ubicó la laptop.
Tomó un aerosol de color rojo y dibujó una gran cruz en la puerta de la misma y lo arrojó a un lado de la habitación.
Regresó hasta la laptop y reprodujo la grabación en ella.
El hombre soltó una carcajada al verla por completa.
—Es la mejor decisión que pude haber tomado— y volvió a soltar una carcajada.
El hombre tomó un teléfono descartable que traía en uno de sus bolsillos y buscó un nombre, el nombre de Callen.
"Si quieres ver con vida a tu querido Lain, ven solo a esta dirección. Si descubro que se lo has contado a alguien, despídete de él"
Programó el mensaje para ser enviado al día siguiente y con un martillo que encontró en la habitación, partió el teléfono en mil pedazos.
Juntó las partes del mismo y las guardó dentro de una bolsa.
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Editado: 21.08.2022