Azul Becker, una chica común y corriente pero que en el fondo esconde muchos secretos.
Su familia era reconocida en Deauville, su padre un gran empresario, su madre una gran abogada y sus hermanos unos fieles lamebotas de ellos.
¿Y ella?
Ella no era reconocida por su familia, nadie sabía quien era ella, la ocultaban de todo y de todos, eso a ella no le importaba en lo más mínimo, es más, le alegraba no serlo. A lo largo de su vida, vió como las personas se acercaban a ellos por el simple hecho de tener dinero y, aunque ella intentó advertirles, nadie le hizo caso, la trataban de envidiosa e inútil.
Azul era la persona más feliz de la tierra así como también era la persona más solitaria. No tenía tantos amigos como los chicos de su edad y si los tenía, ellos en algún momento se alejaban sin alguna razón.
Hasta que conoció a ese extraño chico en aquel día lluvioso, pensó que sería una buena compañía en sus días oscuros, sin embargo, desató lo que muchos llaman peligro...
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