Son solo 20 años

Capitulo 4: Noel Gabel

Narra Noel:

Me presente de nuevo a  la clase y presente mi materia. Yo estoy haciendo una pequeña suplencia de quizás 4 o 5 meses, espero poder llevarme bien con ellos. Mi nombre es Noel Gabel, soy de Madrid, España y tengo 35 años, soy profesor de Historia hace seis años ya. Me recibí en una universidad en Argentina, en la ciudad de Buenos Aires. 

Me vine a estos lados por que sabia que podía tener un trabajo estable, aparte, mi hermana vive aquí y esta embarazada de 4 meses y quiero pasas los meses que le quedan de embarazo a su lado. Ella vive con su esposo al otro lado de la ciudad y voy casi todos los días cuando puedo a visitarla ya que la mayoría del tiempo esta sola por que su marido trabaja. 

-Bien, comencemos con las presentaciones

La clase entera volteo a mirarme 

-Comencemos por aquel lado 

Me acerque a la primera chica que estaba en el primer asiento pero antes de que pudiera comenzar hablar, escuche una silla que se movió y alguien que se puso de pie en el fondo. Todos voltearon. Creo que la clase sabe algo que yo no estoy interpretando en este momento. Mire y la chica de antes me estaba mirando con media sonrisa. 

-Mi nombre es Daniela Nelson

-La mire-

-No estoy para este tipo de juegos, así que voy hacerlo rápido y sencillo, señor Gabel. 

-Me cruce de brazos-

-Si usted no quiere tener problemas con nosotras entonces trate de adaptarse a mi y a mi grupo. Y si quiere jugar -Se sentó lentamente y subió los pies sobre la mesa- Podemos jugar a otra cosa -Me guiño el ojo-

Todos rieron. Pedí un poco de orden después de que aclare un poco mi cabeza. 

-Disculpe, señorita Nelson pero usted es muy mal educada. Sepa que yo soy su profesor y me debe respeto

-Si, claro -Dijo burlándose- 

Todos rieron de nuevo

-Es suficiente -Dije enojado- ¡Tome sus cosas y vaya a jugar a la sala de la directora!

Ella junto todas sus cosas y volteo a mirar a su grupo quien la miro riendo en voz baja. Ella se retiro del salon sin sacarme los ojos de encima hasta que cerro la puerta. Seguí con la clase. Jamas habia tenido una alumna tan irrespetuosa como ella, no voy a permitir que me falte el respeto. 

-Bien, continuemos por donde estabamos 

 




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