Hoy la noche cubre el cielo en mi adorada ciudad,
las luces de los edificios se iluminan reflejándose en el mar.
Observo desde lejos uno por uno_¡qué vista tan espectacular!
Destellos de luz resaltan mi rostro como estrellas con su titilar
Hoy regalo mi sonrisa,
la mirada cautivante.
Mi voz es pura alegría,
y disfruto del instante.
Hoy me siento tranquila,
mi alma baila de algarabía.
Escucho cantar a la brisa, el oleaje se rompe en la roca.
Ya no me abruma la noche porque se transforma en día.
Ya no me asusta lo oscuro, porque aprendí a brillar sola.
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superación amor propio reflexión, femeneidad, poder autoconfianza
Editado: 12.09.2024