CAPITULO 1: EL GUARDIÁN DE LOS SUEÑOS

Lucy siempre ha sido una persona muy importante para mí ella siempre me cuidaba y me llevaba con ella a todas partes, éramos las mejores amigas o debería decir hermanas ya que nunca nos separábamos o al menos ella nunca me dejaba hasta ese entonces cuando de repente… todo se puso oscuro.

- ¿Qué es esto? ¿Porque todo se oscurece?…Lucy….Fue lo único que pude decir antes que todo se volviera oscuro, cuando hubo un poco de luz pude darme cuenta que mi cuerpo se encontraba tendido en medio de la nada, todo a mi alrededor era oscuridad solo mi cuerpo brillaba, el cielo de este lugar si se podría decir cielo era con chispas plateadas y doradas  como estrellas y el sol. De pronto pude ver que algunas de esas pequeñas estrellas comenzaron a verse más grandes y pude ver en ellas a Lucy sonriendo sosteniéndome en sus brazos, eran momentos felices pero también había momentos tristes como la muerte de su madre y la indiferencia que mostro su padre a ella cuando su madre murió, lo único que yo podía hacer en ese momento era solo estar a su lado así ella no tendría que estar sola. De pronto ese sentimiento recorrió mi rostro hasta caer al suelo, no entendía porque no podía parar de sentirme a si- ¿Qué es esto? -dije con la voz quebrantada, aunque no podía mover los labios, después de todo no era posible hablar para una muñeca de trapo, a si que todo lo que decía era para mis adentros.

-A eso se llama llorar-dijo una extraña voz.

- ¿Hay alguien aquí? - Pregunte para mis adentros, me sentía inquieta por la misteriosa voz, no sabía cómo explicarlo ya eran extrañas reacciones que mi pequeño cuerpo sentía.

-No estás sola pequeña muñeca, incluso en este mundo no existe la soledad absoluta-la extraña voz se escuchaba cada vez más cerca hasta que pude ver una extraña luz de muchos colores, que brillaban juntas amontonandose en una sola para tomar la forma de un ave ¡Pero lo más sorprendente era que esa extraña luz contesto a mi pregunta! cuando nadie jamás me había escuchado.

-¿Quién eres tú?-pregunte con temor.

- Soy quien controla los sueños, soy quien hace que las pesadillas desaparezcan.

-¿Sueño? ¿Este lugar es un sueño?

-Este es el núcleo de los sueños donde los sueños y pesadillas de las personas se trasformas en estrellas.

-Pero yo no soy una persona, no soy un humano ¿Porque estoy aquí?

-Los humanos no son los únicos seres que pueden soñar, los animales, las plantas, todo tipo de seres mientras tengan sentimientos PUEDEN SOÑAR. Incluso seres especiales como tú pueden hacerlo. Pero este no es un sueño este es el núcleo de los sueños.

-¿Especial? ¿Yo? yo solo soy una muñeca de trapo, no tengo nada de especial.

-¿Entonces que era lo que salía de tus ojos? una muñeca no puede sentir emociones, NO PUEDE LLORAR pero tú lo haces.

-Yo solo no quiero ver el rostro de Lucy triste otra vez…Yo solo quiero eso.

-Ya veo, si ese es tu deseo te lo concederé- dijo esa extraña luz, que hiso que mi cuerpo se callera en un hoyo oscuro.

De pronto mis ojos que se encontraban cerrados se comenzaron a abrir - ¡esto es sorprendente! -algo que jamás había hecho y cuando al fin estuvieron abiertos, me encontré otra vez en un lugar extraño pero esta vez lleno de luz. Podía ver el cielo azul, definitivamente este era el mundo humano. Mi cuerpo instintivamente se comenzó a mover para levantarse.

-Porque… ¡¿Me puedo mover?!-dije por la tremenda sorpresa de que este pequeño cuerpo de muñeca se moviera. Termine de pararme con mucha dificultad para identificar exactamente en donde estaba cuando una fuente de agua me llamo mucha la atención, me parecía conocido el lugar pero no recordaba que lugar era con exactitud, me acerque a la fuente en pasos cortos y lentos tratando de alcanzar la fuente de agua, luego de que alfín la alcanzara mire el agua en la fuente cuando vi en ella a una chica rubia con ojos azules y piel blanca, me preguntaba que asía ella en la fuente hasta que me doy cuenta que era mi reflejo.

- ¡No puede ser! -grite asustada y sorprendida ¿Era yo la del reflejo? mire a los alrededores para asegúrame de que no era otra persona la que estaba allí mirando. Definitivamente era yo.

-¿Pero porque?-mire mis manos y cuerpo, eran más grandes, tenían piel ¡Podía moverlas a mi voluntad! Aunque con gran dificultad. De pronto un señor se acercó a mi todo molesto

-¡Esto es propiedad privada lárgate de aquí!-con tono molesto

-Y-Yo estoy buscando una casa- dije asustada

¡la voz salió de mi boca! ¡no ,espera! ¡desde antes ya estaba hablando!

- ¿Una casa? ¡Ah! tú debes ser la nueva empleada de los Hamilton

-¿E-Empleada?- dije entono bajo

 -Sígueme es por aquí-Me dijo y yo lo seguí por que el apellido era el mismo que Lucy.

-Esta es la nueva empleada- le dije el señor amargado a una señora que salió de una enorme casa

- ¿Ah sí? entra- me dijo sujetándome de las manos con fuerza-Aquí tienes tu uniforme y todo lo que necesitas así que ponte a limpiar- me dijo en tono serio, pero sin gritar.

- ¿Qué? -dije confundida.

-¿Que no escuchaste? ¡Limpia! - me dijo gritando y se fue.

¿Qué pasa con la voz? ¿es a si como hablan las personas? es dificil decidir lo que debo hablar en voz alta y lo que no.

Ahora si no entendía nada, si antes me sentía confundida ahora peor, traté de buscar ayuda, pero nadie aparecía hasta que de pronto de la nada salieron personas y se amontonaron en fila hasta que vi entre la multitud a una persona conocida muy parecida a Lucy pero más alta.

-No puede ser… - me dije, ella no podía ser Lucy parecía que yo tenía su misma altura.

-¡Espera!-grite pero no me oyó aunque me pareció que volteo, miro de frente con la vista el alta y se fue.

¿Acaso este lugar era la casa de Lucy? cuando yo estaba con ella era diferente…