Soy solo una muñeca de trapo

CAPITULO 6: ESCUELA

Ya había pasado un mes desde que regrese a la casa de Lucy como un ser humano, un mes había pasado erradicando las pesadillas de los niños con la ayuda de Hans, en todo este tiempo pude conocer más este extraño ser, pude ver las diferentes expresiones  que hacia su rostro como la tristeza, la misma sonrisa falsa que aun mostraba, el enojo y cuando se enojaba mostraba un rostro muy aterrador, sin embargo algo inusual  que me dejo muy sorprendida era que en ese mundo casi vacío existía ¡un pequeño pedazo de jardín lleno de flores y algunos árboles! pero eso no era lo más sorprendente,  si no que era una pequeña casa de  madera que vi a los lejos cuando Hans y yo regresábamos al lugar habitual de siempre con los mismos  juguetes flotando. Algunos juguetes tardaban en convertirse en estrellas, porque no tenían conciencia ni lloraban lamentándose por que los habían olvidado, me preguntaba ¿Cómo era eso posible? Si claramente vi como algunos juguetes se lamentaban y desaparecían. Hans me dijo que algunos juguetes que llegaban a este lugar sus lamentos se convertían en estrellas antes que sus cuerpos, y era por eso que se demoraban en convertirse en estrellas, aunque me parecía triste, a Hans no le importaba ya que decía;

-En cierta forma es bueno ya que nos sirven como muebles

Eran palabras que me parecían frías y sin sentimiento, pero tenía razón, para un lugar tan vacío como este nos servían como asiento para platicar sobre el análisis de las diversas pesadillas que erradicaba Hans y de algunas que con mucha dificultad logre erradicar por mí misma. Ahora sabía la razón del porque algunos juguetes tardaban en convertirse en estrellas, pero… nunca le pregunte sobre esa casa que vi de lejos, ya que cada vez que lo miraba para preguntárselo mi mente se distraía con el rostro triste  que mostraba cada vez que erradicaba las pesadillas, como si recordara algo triste cada vez que hacia su trabajo, luego miraba a las luces de muchos colores que se iban al cielo como queriendo ir con ellas, en cierta ocasión de tanto mirarlo y dejando de lado la inquietud de saber sobre el pedazo de jardín y la casa que vi a lo lejos, mi cabeza solamente procuro el saber que ocultaban sus ojos verdosos, pero solo pude preguntar;

- ¿A dónde van todas esas luces? -dije

-No lo sé, pero…no regresarán ni volverán jamás aquí -su rostro parecía triste al mencionar esas palabras.

Aún tenía esa inquietud del saber que era lo que ocultaba ese pálido rostro de ojos verdes ¡ahhh pero no tenía el tiempo suficiente para retener mi cerebro pensando en Hans!  ¡tenía que alístame rápido porque hoy era mi primer día de escuela nocturna! No sé como sucedió, pero cuando la señora Clara se enteró que no asistía a ninguna escuela, enseguida hablo con el padre de Lucy y lo convenció para que asista a una de horarios nocturnos y a si no interrumpiría mi trabajo como sirvienta, para mi sorpresa los demás también asistían a la misma escuela que yo, realmente no me molestaba ir a una, pero…. eso disminuiría mi tiempo para ir con Hans a erradicar las pesadillas de los niños, sin embargo no se lo había dicho a Hans todavía y cuando vuelva hoy seguro que se molestará.

- ¿Que escusa le debería decir?

- ¿A quién? -dijo Erick a mis espaldas.

-¡¡¡Haaaaa!!!

 ¡Pensé en voz alta!

- ¿Por qué gritas? -Erick se tapó los oídos

- ¿Cuándo entraste? -pregunte

-Toque la puerta, pero no dijiste nada ni siquiera cuando te salude

- ¿En serio? no te vi -le dije sorprendida

-Estabas distraída mirando a la nada cuando dijiste “¿Que escusa debería decir?” ¿A quién te referías? -me pregunto

-A... nadie -dije nerviosa

- ¿A si? -dijo Erick

-Bueno no importa vámonos que ya es tarde, Rebeca nos está esperando

-Si -dije saliendo de mi habitación y con una mochila sobre mis hombros.

Aún recuerdo cuando Erick y Rebeca me llevaron a un sitio muy grande lleno de luces con muchas personas para comprar esa mochila, no solo eso, sino que también me ayudaron a comprar ropa para llevarla puesta a la escuela

- ¿Para qué es necesario tanta ropa?

- ¡no solo es para la escuela! ¡también es cuando sea día de salida de chicas! -dijo Rebeca cuando pregunte

En fin ¡Es hoy! ¡Hoy comienza la escuela!

Cuando llegamos Rebeca me jalo de los brazos y con una gran sonrisa me llevo a la puerta del aula.

.

.

Caminé hacia mi habitación en búsqueda de la cama para tumbarme sobre ella ¡la escuela sí que era agotadora! pero divertida, pude hablar con muchas personas de casi mí misma edad aunque no sabía con exactitud qué edad aparentaba mi nuevo cuerpo

supongo que los de una chica de 16 al igual que Rebeca

De pronto recordé el jardín de flores y la casa que estaban en el mundo de Hans

- ¿Habrá sido solo una ilusión? -me pregunte

-Supongo que sí -dije respondiendo a mi propia pregunta

-ahhh -suspire -Tengo sueño

-No es momento para pensar en esas cosas, solo debo pensar lo divertido que fue la escuela ¡Sí!  Solo lo divertido que fue…fue divertido…-dije otra vez entre sueños y entonces sin contenerme más, serré mis ojos del cansancio.

- ¿Que fue divertido? -escuché una voz, aunque por el sueño no pude distinguir de quién era y solo me contuve a decir;

-Si eres otra vez tu Erick no molestes, vete a jugar con Rebeca…-dije moviéndome a un costado aferrándome a mi almohada, de pronto sentí mi cabeza en el colchón ¡me habían quitado la almohada!

-Te dije que fueras con Re…-dije abriendo los ojos preparándome para quitarle mi almohada, pero…

-No soy ese tal Erick -dijo Hans con sus ojos fijos en los míos, de pronto mi corazón se detuvo por la escasa distancia del rostro de Hans con el mío.

-¡¡Ahhhhh!! ¡¿Qué haces en mi camaaaaa! -grite por la sorpresa, saliéndome enseguida de la cama hacia una esquina junto a la ventana




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.