Capitulo 3: Andrew Henderson

Después de lo que paso con Nash en el centro comercial y conocí a esos chicos, me decidí a verlos todos los días obvio me salí a escondidas para verlos o si no, no me dejarían volverlos a ver, así estuve aproximadamente una semana y media, después de un día con, Marc, Melissa y Andrew regrese a el orfanato. No puedo negar que Andrew es demasiado guapo a parte de lo que sentí cundo lo ví. No sé cómo explicarlo fue muy… raro.

Flashback

¡AHORA SI LA VOY A MATAR!

Cundo llegué a mi habitación después de la “revisión” ví toda mi ropa tirada en el piso, podrán decir “wey solo está en el piso, levantarla” pero no ese no era el maldito problema, el problema era que la estúpida de Nash, había sido la encargada de revisar o más bien destruir mi cuarto, cundo entre aparte de que toda mi ropa están en el piso estaba rota, si escucharon bien ¡ROTA!. Esa maldita plástica me las va a apagar juro que me las va a pa …

—No, por favor no, no puede ser—. Una lágrima rebelde resbala por mi mejilla— por favor esto no.

El vestido de mamá la única cosa que me queda de ella… está roto, me deslizó por la puerta con el vestido de mamá o lo que queda de el en mis manos, flexionó mis rodillas y dejó caer mi cabeza en ellas y solo… lloro, lloro por qué de no ser por mi. mis padres estarían vivos, si solo no hubiera llorado tan fuerte y mi papá no me hubiera puesto atención, no hubiera choque y mis padres seguirían aquí… conmigo.

Lloro por todo lo que e pasado es este infierno.

Lloro por todas la veces que Nash me humillaba no hacía nada por miedo.

Lloro… por qué ya no aguanto, ya no puedo ya no resisto.

Duro mas de una hora llorando en la misma posición, con el vestido de mi madre en la mano.

                                         (***)

Unas horas después decido salir a comprar ropa, tengo dinero guardado, gracias a qué ayudo en restaurantes, cafetería, tiendas. No tengo un trabajo seguro pero se que algún día lo tendré.

Llevo más o menos una hora y media en el centro comercial, llevo doce mudas de ropa en esa entran camisas, sudaderas, pantalones etc. Obviamente no es tan costoso todo lo que compre por qué si no, no me hubiera alcanzado para nada, es ropa de segunda mano y la verdad se veía bien así que la compre. Iba pasando por una tienda muy costosa, me detuve a ver una sudadera muy bonita y entre, obvio no la iba a comprar a penas y me alcanzaría para comer y para el camión.

Estaba observando la sudadera cundo me llegó un olor muy particular, eso era “¿Libros con café negro?”, que extraño que en una tienda de ropa llegué ese olor.

{Es nuestro mate}. Hablo una voz femenina en mi cabeza, por un segundo pensé que alguien lo había dicho en voz alta pero no.

[¿Nuestro que? Espera ¿Quién eres tú?]

{Hola mucho gusto preciosura soy Alaska, soy tu loba, y un mate es la persona con la que estás destinado a estar para siempre}

[¿Mi loba? Ja eso fue muy gracioso si, si ahora conciencia deja de hacerme bromas y concentré monos, ehh sobre lo del ¿Mate? Es ridículo]

{No me hagas caso, y piensa que soy tu conciencia, yo me tengo que ir, todavía no es momento de que me conozcas}

¿Qué mierda acaba de ocurrir?.... Ese olor otra vez

—Hola

Escuché la voz de un hombre, se escuchaba que no era de acá por su acento, la voz era rasposa pero suave a la vez. Volteo hacia dónde proviene la voz y ver si me habla a mi.

¡DIOS ES EL CHICO MAS GUAPO QUE E VISTO EN MI VIDA!

Es más alto que yo le mido unos 1.86, sus facciones son maduras a de tener unos 20 años, de verdad es un verdadero Adonis, su cabello es negro no lo tiene ni tan largo ni tan corto se le ve…. Perfecto. Sus ojos son un azul con un toque de verde son muy hermosos…. Espera.. ¿Sus ojos acaban de brilla?. No Samanta definitivamente estás loca.

Ahí está de nuevo. Brillaron sus ojos brillaron, a parte de que me dieron unos escalofríos, creo que me enfermare, el Adonis que tengo en frente iba a hablar cundo una voz chillona lo interrumpe, esa voy la conozco demasiado bien. Nash

—¿Samanta? ¿Qué haces aquí? Tu no puedes salir del orfanato sin mi permiso.

Y ahí está, mi dolor de cabeza, ni la quiero ver por qué la mato después de a ver echo eso.

–Ash otra vez tu.—dije en un susurro para que nadie me escuchará—. En primera no te debo pedir permiso si no a la señora lucía y segundo estoy aquí por qué tú, estúpida rompiste toda mi ropa cundo revisaste mi cuarto, por los gruñidos

No me voy a dejar, y mucho menos por lo que hizo hace menos de cinco hora.

—¡A VER INEPTA, ME TIENES QUE PEDIR PERMISO ES A MI! ¡¿Por qué A DIVINA QUE?! No tiene papás ¡HUÉRFANA!

Todos en la tienda voltearon a vernos por el grito que pegó Nash, y el chico que me había saludado hace unos minutos, estaba apretando la mandíbula muy fuerte que pensé que se rompería los dientes por la fuerza que están ejerciendo.

—Discúlpenme por meterme, pero ¿Por qué le grita así?.

Dijo que chico, sentí muy una sensación muy… rara, era la primera vez que alguien me defendía de Nash, las encargadas sabía todo lo que me hacía Nash pero nunca hicieron nada. Y ahora este chico que acabo de conocer no hace menos de cinco minutos, me defendió, sin conocerme.

—¿Gritar? ¿Yo? Claro que no guapo yo solo estoy saludando a mi amiga, ¿verdad Samanta?

¿amigas? Ja ya quisieras, la muy estúpida se me acercó y me puso sus manos en mis hombros, yo como soy toda gentil y como me gusta que me toquen mucho, noten mi sarcasmo. Me moví “disimuladamente” para quitar sus brazos de araña de mi. Y digo “disimuladamente” por qué literalmente casi me faltó meterle un manotazo para que me soltará.

—No me toques.

—Emm ¿Samanta? —. Se me acerca el chico y me susurro—. Creo que deberíamos movernos de lugar, aquí hay muchas… Personas que no merecen tu tiempo.

DÍOS casi me hago en mis bragas ahí mismo, su voz salió tan ronca y sexy pero disimule mis nervios y reí por su último comentario, me agrada este chico, a demás de que me había dado cuenta de que emanaba el olor de hace un rato “libros con café negro”.