Tengo un extraño presentimiento desde ayer y no me gusta, creo haber cerrado puertas y ventanas ayer pero hoy simplemente aparecen abiertas las ventanas y la puerta sin llave, tomo apago el auto y bajo de el.
Odio la idea de no poder dormir tranquila. -Ya llegó... ya llegó...- Kathering y otra chica que recuerde se llama Casey se separaron abruptamente y volvieron a sus lugares. -Buenos días- la chica se puso en pié y saludo por su parte Kathering solo sonrío algo burlona y siguió en el ordenador.
¿Esto es algo raro?
-Srta. Drake, sígame- el Sr. Stepheng y caminó hacía la oficina de James... el Sr. Dorlan. -Y bueno... ¿que me cuentas?- já ¿para esto me llamó con tanta seriedad.
-Absolutamente nada vicepresidente- me cruce de brazos y se posicionó en el sillón de Dorlan... ¿que me pasa? Sr. Dorlan.
-Ay por Dios, llámame Lee por Leejhon... si, muy raro pero es mi nombre y ahora ya hemos tomado confianza, yo te llamará Jess ¿si?- jum, que interesante.
-De acuerdo, Lee- sonrío de lado.
-Y bueno ¿no ha pasado nada que me quieras contar?- dijo jugando con unos plumones.
-Preferiría ir a la Radio- me burlo.
-Si hablas de la otra vez, no le dije nada... no sé como lo supo- Lee sonríe con sarcasmo. -No, hablo en serio... no le he dicho nada- ahora si suena sincero, su teléfono vibra y lo toma. -Dorlan viene en el ascensor, será mejor que tengas su café anti-estrés preparado ya- joder... no lo había hecho porque se quedaría si lo encontrase frío, bueno allá vamos.
-Supiste lo de aquella vez- Paro en seco y me recuesto sobre la pared.
-No, cuéntame-
-Victor, vino y puso en su sitio a esa estúpida-
-Oye... no hay que juzgarla así-
-Es una pobre tonta, yo le creo a Victor... es una usurpadora- Por supuesto que lo soy.
-Sobre eso... he visto que está tras el presidente, pobre Kathering-
-No hay cuidado... igual lo puta nadie se lo qui...- ¿porqué han dejado de hablar tan derrepente?
Ya no importa. -Debo teminar esta ta...- Maldición, una lágrima cayó dentro de la taza... ¡basta! No debes llorar por esto, que débil eres.
Pongo la taza de café sobre su escritorio. -Buenos días Srta- James... digo el Sr. Dorlan toma asiento t luego sostiene la taza.
-Buenos días Sr. Presidente- frunce el ceño mientras toma un sorbo de esta.
-¿Que te dije?- oh cierto.
-Lo siento Sr. Dorlan- me inclino.
-Te veo algo desanimada ¿tanta falta te hice?- sonríe con algo de narcisismo.
-Porsupuesto señor, me ha hecho mucha falta- finjo mi sonrisa li mejor que puedo. -Con su permiso, debo terminar de organizar algunos paquetes- solté y salí de su oficina.
En lo que organizaba los papeles mis lágrimas comenzaron a caer, mojando algunos, si, soy muy débil aunque quiera ocultarlo... lancé mi pluma bajo mi escritorio y me agaché.
Mis lágrimas ahora salen en abundancia, intento ser lo más silenciosa posible mientras seco mi rostro.
-¿Lloras de felicidad porque regresé?- intento salir tan rapido que golpeo mi cabeza, maldito imbécil. -JAJAJJAJAJAJAJA- intento mantener la calma para no darle una patada en la entrepierna, que susto el que me dió para después llevar tremendo golpe. -Te traje algo, supuse que no habías comido... no te saltes las comidas, come bien y espérame a la salida te llevaré a casa- posa su mano sobre mi hombro y sonríe con relajo.
Es una mierda agradable y eso le da puntos a pesar de ser el rey del narcisismo. -Esta bien- asiento... hace poco estaba pasando por una crisis y eme aquí, este hombre me hace bien... Dios! Que cosas digo.
-No pienses en tener sexo conmigo, soy inalcanzable para ti- ha vuelto su lado estúpido. -Me esperas-
Finalmente me ha traído a casa. -Gracias- suspiro y tómo mi bolso.
-Hablé con ellas, ya dejarán de hablar ¿si? No te preocupes por esas cosas y mantente fuerte, me tienes a mí e hombre más guapo que hayas conocido en tu vida- claro, claro. -No olvides cerrar las puertas y ventanas, no queremos que pase una trágedia después- guiña un ojo y se despide.
-Está bien, lo veo mañana Sr.- ¿como puede hacerme odiarlo y amarlo a la vez? Creo que es algún poder de las personas arrogantes.
Espera... creo haber apagado la luz de la sala al salir en la mañana, que extraño, entro en casa y lanzo me lanzo a el sofá, comienzo a rebuscar mi teléfono dentro del bolso, me llega una notificación. "Descanse Srta. Drake" sonrío levemente pero mi sonrisa se borra al oír unos pasos. -Oh, ya estás en casa... ven y siéntate a comer conmigo... hoy estámos de aniversario mi vida- "Ayúdame, oor favot" tecleo lo mas rápido que puedo.
Giro mi cabeza y no puedo creerlo.