Srta. Drake

10

Tengo un extraño presentimiento desde ayer y no me gusta, creo haber cerrado puertas y ventanas ayer pero hoy simplemente aparecen abiertas las ventanas y la puerta sin llave, tomo apago el auto y bajo de el.

Odio la idea de no poder dormir tranquila. -Ya llegó... ya llegó...- Kathering y otra chica que recuerde se llama Casey se separaron abruptamente y volvieron a sus lugares. -Buenos días- la chica se puso en pié  y saludo por su parte Kathering solo sonrío algo burlona y siguió  en el ordenador.

¿Esto es algo raro?

-Srta. Drake, sígame- el Sr. Stepheng y caminó  hacía  la oficina de James... el Sr. Dorlan. -Y bueno... ¿que me cuentas?- já ¿para esto me llamó  con tanta seriedad.

-Absolutamente nada vicepresidente- me cruce de brazos y  se posicionó  en el sillón de Dorlan... ¿que me pasa? Sr. Dorlan.

-Ay por Dios, llámame Lee por  Leejhon... si, muy raro pero es mi nombre y ahora ya hemos tomado confianza, yo te llamará  Jess ¿si?- jum, que interesante.

-De acuerdo, Lee- sonrío de lado.

-Y bueno ¿no ha pasado nada que me quieras contar?- dijo jugando con unos plumones.

-Preferiría  ir a la Radio- me burlo.

-Si hablas de la otra vez, no le dije nada... no sé  como lo supo- Lee sonríe  con sarcasmo. -No, hablo en serio... no le he dicho nada- ahora si suena sincero, su teléfono  vibra y lo toma. -Dorlan viene en el ascensor, será mejor que tengas su café  anti-estrés  preparado ya- joder... no lo había  hecho porque se quedaría  si lo encontrase frío, bueno allá  vamos.

-Supiste lo de aquella vez- Paro en seco y me recuesto sobre la pared.

-No, cuéntame-

-Victor, vino y puso en su sitio a esa estúpida-

-Oye... no hay que juzgarla así-

-Es una pobre tonta, yo le creo a Victor... es una usurpadora- Por supuesto que lo soy.

-Sobre eso... he visto que está  tras el presidente, pobre Kathering-

  • Es una zorra, yo creo que para poder ser su secretaria debió  haber echo algo más, el simplemente la admitió  así nada más,  la odio... yo tuve que solicitar dos veces- Ignoralo todo, solo ve y haz ese estúpido  café
  •  
  • -Hola...- entro de golpe y estas  se sorprenden.
  •  
  • -Hola- dicen al unisono y me dejan sola. -¿Crees que lo escuchó todo?- 
  •  

-No hay cuidado... igual lo puta nadie se lo qui...- ¿porqué  han dejado de hablar tan derrepente?

Ya no importa. -Debo teminar esta ta...- Maldición, una lágrima  cayó  dentro de la taza... ¡basta! No debes llorar por esto, que débil  eres.

Pongo la taza de café sobre su escritorio. -Buenos días  Srta- James... digo el Sr. Dorlan toma asiento t luego sostiene la taza.

-Buenos días  Sr. Presidente- frunce el ceño mientras toma un sorbo de esta.

-¿Que te dije?- oh cierto.

-Lo siento Sr. Dorlan- me inclino.

-Te veo algo desanimada ¿tanta falta te hice?- sonríe  con algo de narcisismo.

-Porsupuesto señor, me ha hecho mucha falta- finjo mi sonrisa li mejor que puedo. -Con su permiso, debo terminar de organizar algunos paquetes- solté y salí de su oficina.

En lo que organizaba los papeles mis lágrimas  comenzaron a caer, mojando algunos, si, soy muy débil  aunque quiera ocultarlo... lancé  mi pluma bajo mi escritorio y me agaché.

Mis lágrimas  ahora salen en abundancia, intento ser lo más  silenciosa  posible mientras seco mi rostro.

-¿Lloras de felicidad porque regresé?- intento salir tan rapido que golpeo mi cabeza, maldito imbécil. -JAJAJJAJAJAJAJA- intento mantener la calma para no darle una patada en la entrepierna, que susto el que me dió para después  llevar tremendo golpe. -Te traje algo, supuse que no habías  comido... no te saltes las comidas, come bien y espérame a la salida te llevaré a casa-  posa su mano sobre mi hombro y sonríe  con relajo.

Es una mierda  agradable y eso le da puntos a pesar de ser el rey del narcisismo. -Esta bien- asiento... hace poco estaba pasando por una crisis y eme aquí, este hombre me hace bien... Dios! Que cosas digo.

-No pienses en tener sexo conmigo, soy inalcanzable para ti- ha vuelto su lado estúpido. -Me esperas-

Finalmente me ha traído  a casa. -Gracias- suspiro y tómo mi bolso.

-Hablé con ellas, ya dejarán  de hablar ¿si? No te preocupes por esas cosas y mantente fuerte, me tienes a mí  e hombre más  guapo que hayas conocido en tu vida- claro, claro. -No olvides cerrar las puertas y ventanas, no queremos que pase una trágedia después- guiña un ojo y se despide. 

-Está  bien, lo veo mañana Sr.- ¿como puede hacerme odiarlo y amarlo a la vez? Creo que es algún  poder de las personas arrogantes.

Espera... creo  haber apagado la luz de la sala al salir en la mañana, que extraño, entro en casa y lanzo me lanzo a el sofá,  comienzo a rebuscar mi teléfono  dentro del bolso, me llega una notificación. "Descanse Srta. Drake" sonrío levemente pero mi sonrisa se borra al oír unos pasos. -Oh, ya estás  en casa... ven y siéntate  a comer conmigo... hoy estámos  de aniversario mi vida- "Ayúdame, oor favot"  tecleo lo mas rápido que puedo. 

Giro mi cabeza y no puedo creerlo.

 

 

 



#11750 en Joven Adulto
#45597 en Novela romántica

En el texto hay: juvenil, romance, oficina

Editado: 25.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.