Capítulo 1

Jessie nos cuenta una historia de su facultad, algo a lo cual no le estoy prestando mucha atención que digamos. Alex si la escucha bastante inmerso en lo que ella cuenta. Ellos son mis mejores amigos, a los que conozco desde que tenemos 6 años, los tres somos vecinos actualmente y no nos hemos separado en 16 años.

-Entonces, ¿la chica si engaño al novio?- Pregunta Alex aún curioso por la historia.

-No, todo fue un rumor que creo la hermana del novio, ya que a ella no le cae bien la chica.

-Me parece ridículo, al menos la parte que escuché- Interrumpo su conversación para dar mi humilde opinión, y seguido tomar un bocado de mi plato.

-Lo sé, pero que se va a hacer, eso pasa en familias adineradas- Menciona Jessie y Alex asiente en acuerdo.

En eso, mi celular empieza a vibrar, era la alarma que había puesto para regresar a clases.

-Bueno, lamento interrumpir la conversación, pero debo volver ya a clases, me toca con el señor Martínez.

- Suerte en llegar temprano - Ríe Alex y se despide con una mano.

Devuelvo el gesto y empiezo a caminar hacia mi salón, luego de acordar encontrarnos al salir. Camino bastante rápido, temo no llegar a tiempo a la clase.Llego bastante rápido, gracias a mis largas piernas, entro a gran velocidad sentandome en mi puesto y sacando mis útiles en espera del profesor. Este llega a paso apresurado, como si estuviera llegando tarde.  El señor Martínez es un señor grandulón y canoso, tiene un bigote teñido de blanco, una barriga un poco grande y redonda, supongo que de comer tanta comida chatarra.  

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40 minutos han pasado, ha sido una de las mejores clases que ha dado el señor Martínez en lo que lleva de curso. Milagrosamente mantuvo a toda la clase entretenida, algo que rara vez pasa, ya que siempre que intenta motivar la clase termina durmiendo a todo el salón. Recojo mis cosas con bastante velocidad y mando un mensaje a los chicos por un grupo que tenemos, avisándoles que los esperaré en la entrada de la universidad. Tomo mi mochila y me encaminó a mi destino. En mi camino paso por mi casillero y tomo una barrita para comer. Estoy cerrando la puertecita cuando siento que los murmullos a mí alrededor van aumentando, así que me doy media vuelta para ver la causa de tanto alboroto. Y claro, tenía que ser Vixon Sage, el chico más pesado y egocéntrico que tiene mi universidad. Es conocido en todas las facultades y admirado por chicas y chicos. Todos lo aman, menos yo.

Ruedo mis ojos y vuelvo a lo que hacía en mi casillero, ignorando lo que pasaba a mi alrededor. Ya cerrado, vuelvo a continuar mi camino hacia la salida, sentandome en un banci a esperar. Llevo 30 minutos esperando a los chicos, pero ninguno aparece, así que llamo a Alex para ver si vienen o no, pero no contesta, repito el mismo proceso con Jessie y pasa lo mismo. Ya cansado de esperar, mando un mensaje por el grupo haciéndoles saber que me iba, debía estudiar y ellos demoran mucho. Voy al aparcamiento y recojo mi bicicleta, emprendiendo el camino hacia casa. Al llegar a casa lo primero que hago es deshacerme de mi mochila, liberando a mis hombros de esa carga. Luego voy a la cocina y me preparo un sándwich de jamón y queso, lo mejor que existe para una buena merienda. Termino de comerlo todo y me dispongo a realizar todas las tareas, dejando las más difíciles para el final.

Al fin terminé, luego de casi 5 horas, hice todos mis deberes por suerte, así que no tengo ningún pendiente. Recojo todo el desorden que hay en mi mesa y voy a mi habitación a buscar ropa para bañarme. Estuve 25 minutos en la ducha, el agua estaba justo en el punto que me gusta. Ya bañado, apago todas las luces y me acuesto, dejando solo una lámpara de mesa encendida, y empiezo a leer el libro. Solo pude leer dos capítulos antes de que el sueño se apoderara de mi, y sin darme cuenta fui cayendo dormido poco a poco.