Cap_39

Cap 39

— Vamos T/n levántate —gritaba mi amiga ruidosa, mientras me arrastraba sobre el suelo.

— No quiero, el piso me dice que me quede a su lado, y que no aleje por nada del mundo.

— Andale T/n el piso está sucio —yo seguía sin hacer caso— te lo repito por última vez ¡Levántate!

— ¡No quiero!

— ¡T/n, no me grites!

— Quiero estar sola —susurré— por favor déjame sola, Sun Hee, yo nunca me meto en tus problemas.

— T/n —se detuvo y me abrazó, no pude más y comencé a llorar mientras— Yoongi es un idiota, debes seguir con tu vida, él se dará cuenta de que estuvo mal y tú ya no estarás para ahí.

— Es que lo amo, Sun —sujeté fuerte su sudadera.

— Lo olvidarás.

— No puedo, no podré —negué repetidas veces mientras mis lágrimas salían cada vez más rápido.

— T/n, has estado una semana así, Yoongi no ha venido y no creo que venga, debes demostrarle que puedes sin él y lo mismo con la plastilina de Emma.

— ¿Por qué,  plastilina? —la miré mientras me sonaba la nariz.

— Porque no sirve ni para hacer tonterías —rió.

— Tampoco te pases Sun, pero ese apodo esta bueno.

— Solo digo la verdad, todas aquí sabemos que la plastilina es una hipócrita y no puede ni hacer las cosas bien, Jefferson nos contó que nunca se despegaba de tí.

— Sí, pero…

— Nada de peros, quiero que levantes tu trasero del piso y nos vayamos de compras o no quiero un no como respuesta, me vale mucho si quieres privacidad, quiero que estes bien, así que levántate y te espero abajo con Young Mi —me dió una mirada fría y penetrante que me dió escalofríos— y más te vale que bajes si no quieres que suba por tí —dicho esto salió.

Son muy pocas las veces en las que he visto a Sun Hee realmente molesta y con esa mirada, se convierte en el mismísimo diablo, lo mejor será que baje, me levanté lo más rápido que pude golpeándome con lo muebles a mi alrededor y cómo pude entre a la ducha.

Luego de media hora ya estábamos las 3 en la sala, Sun He seguía teniendo el rostro serio.

— Tardaste mucho, ahora vámonos —me tomó del brazo y comenzó a jalarme a la salida.

— Espera, mujer, no puedo caminar tan rápido.

— Entonces mueves más los pies —escuché la risa de Young y la fulminé con la mirada.

— T/n, te ves muy tierna con esa mirada —habló Young Mi.

— Cállate si no quieres que le diga a Namjoon que duermes con pijama de patitos —y como si fuera por arte de magia se callo.

— ¿Por qué no te gusta que Nam se de cuenta que usas pijama de patitos si una vez te vió con una pijama linda y graciosa?

— Namjoon también las usa —habló una cuarta voz detrás y todas volteamos.

— Kooki —hice un puchero— las chicas me obligaron a salir, aléjame de Sun He por fav… —no termine ya que la mencionada me jalo de la  chaqueta y colocó su brazo alrededor de mi hombro.

— ¿Por qué parece que traman algo? —Kook rió.

— Hacemos que T/n se divierta.

— Me apunto.

— Jungkook, es solo para chicas —dijo Sun He, manteniendo su rostro serio que comenzaba a asustarme.

— Amm, okay ¿Les invitó un helado?

— Eso no se pregunta, Kooki, claro que s…

— No, son sólo chicas, nos vemos después, Jungkook —interrumpió nuevamente, Sun y comenzó a jalarme.

— Jungkook —estiré mis manos y estaba solo reía. 

— Nos vemos después, cuídate —alzó la mano despidiéndose, hasta que desapareció de mi vista.

— Sun Hee, Jungkook solo quería invitarnos un…

— Yo te lo compraré.

Ya no dije nada y nos quedamos en silenció hasta que llegamos a la plaza.

— ¿No es ese, Min Yoongi? —escuché una voz atrás y rápidamente volteé mientras comenzaban a amontonarse chicas a su alrededor. Sun tomó la capucha de mi sudadera y la colocó sobre mi cabeza y acomodó mi cubrebocas, al igual que lo hicieron ella y Young.

— ¡Las chicas de _____ están aquí! —gritó una chica y mi mirada se cruzó con la de Yoongi, Sun Hee me tomó de la mano para empezar a correr.

— ¡¡T/n, casate conmigo!! —gritaba un chico atrás.

— Corran más rápido chicas —gritó Sun He pero sentí que en algún momento caería al suelo.

Min Yoongi.

— ¡Vamos, T/n! ¡Corre más rápido! —decía en mi mente, su capucha dejó de cubrir su rostro y el cubrebocas cayó al suelo.

— ¡Corre, T/n! —escuché la voz de un chico, que cargo a T/n y corrió más rápido ¡¿Qué?! —fruncí el ceño al ver como las chicas trataban de alcanzar al chico y le gritaban que se detuviera.

Corrí lo más rápido que pude y lo jale de la sudadera haciendo que se detuviera, le quite de los brazos a T/n y tome su mano para volver a correr, que los fans seguían corriendo hacía nosotros, deje atrás a las chicas y subimos rápidamente a un taxi.