Capítulo 29

Andrew comenzó a tocar con su guitarra la canción, a pesar de que aún no terminaba de comprender lo que estaba apunto de hacer.

Comencé a cantar al perfecto ritmo de Andrew, quien me miraba totalmente sorprendido. A decir verdad, era una canción que encajaba muy bien a mi tono de voz. Conforme cantaba la canción prestaba más atención a la letra de ésta y me di cuenta que Andrew puede ser igual de genio que Jordan al escribir canciones de amor.

Andrew siguió tocando y cuando la canción terminó se detuvo y su sorprendida mirada aún me veía.

—No tenía idea de que cantarás tan bien —dijo.

—Ni yo de que tú escribieras tan bien.

Él rió por un segundo.

—Ya es muy tarde, deberías ir a dormir —sugirió.

—Totalmente de acuerdo —respondí levantándome de su lado—. Hasta mañana, Andrew.

—Adiós Hailey.

Y regresé a dormir a pesar de que quería quedarme la noche entera con él. Definitivamente Andrew era un chico misterioso, y a mi me encantaría descubrir que cosas lo hacen sentirse agobiado, o por qué actúa tan frío algunas veces. Pero supongo que esos son misterios de los cuales sólo el mismo Andrew tiene la respuesta.

Al día siguiente cuando salí de la habitación, ya todos los chicos estaban desayunando juntos. Amber y yo nos incorporamos a la mesa con ellos, ella se sentó a lado de Devin y yo a lado de Ben, ya que eran los únicos lugares disponibles en la gran mesa.

—Buenos días —nos dijo Ben.

—Ben, ¿de cuando acá tú das los buenos días? —preguntó James.

—Intento ser amable.

Andrew se encontraba sentado algo lejos de mí mientras desayunaba. Lo miré recordando lo que pasó en la madrugada. ¿Quién diría que canté su canción mientras él tocaba la guitarra? Andrew se percató de mi mirada y sus ojos ahora veían los míos. Permanecimos así por unos segundos, tanto que parecía ser una competencia de miradas hasta que él de pronto desvió la suya y tomó su desayuno levantándose de la mesa.

—Desayunaré en mi habitación —dijo marchándose.

Andrew es tan raro y misterioso que algunas veces no sé que pensar. Estúpidamente creí por alguna razón que comenzaríamos a llevarnos mejor después de anoche, pero no fue así.

—Chicas, haremos una fiesta aquí en el departamento —habló Devin sacándome de mis pensamientos.

—¿Aquí? —preguntó Amber.

—Sí. Queremos aprovechar que ustedes están aquí, además Zach está en Los Ángeles.

—¿Zach? ¡¿Estás hablando de la banda Zach?! —pregunté. No soy muy fan de Zach, pero he escuchado algunas canciones debido a que son unas de las bandas relacionadas a Stay In Touch.

—Sí, hablo de ellos pero en realidad a la fiesta sólo vendrá Alfred, el vocalista.

—¡¿Cuándo es la fiesta?! —preguntó Amber emocionada.

—Hoy. En tres horas llegan.