Capítulo 30

Devin y Ben preparaban que cada aspecto de la fiesta estuviera perfecto. Llevaban algo de prisa ya que en diez minutos los invitados comenzarían a llegar.

—¿Estás lista para lo que estás apunto de vivir? —dijo Andrew a mis espaldas.

—He estado en muchas fiestas antes.

—¿Con personas famosas? Déjame decirte que aquí descubrirás que la mayoría de los famosos son una mierda y que sólo fingen una sonrisa cuando una cámara esta frente a ellos.

Llamaron a la puerta del departamento y Devin abrió rápidamente con algo de nerviosismo. De ella entraron cinco chicos desconocidos para mí y detrás de ellos dos chicas más. Algunos minutos después el departamento ya estaba completamente lleno de personas bailando y tomando. Divisé a Andrew, quien obviamente tenía que estar «hablando» con una chica rubia. Ésta estaba totalmente fascinada con los ojos esmeralda de él.

La música estaba demasiado fuerte, había parejas besándose en cada rincón, incluyendo a Amber y Devin. No podía creer lo que veía, pero por lo menos eso era lo que Amber siempre deseó. La puerta se abrió de nuevo y por ella entró Alfred, el vocalista de Zach. Sus brazos estaban llenos de tatuajes y su mirada fría recorría el departamento. Detrás de él entró Rae Mitchell, una modelo muy conocida, pero principalmente por ser la actual novia de Alfred y exnovia de Andrew. Rae caminaba por el departamento de la mano de su novio, hasta que se separó de él para ir a saludar a Ben.

Amber seguía con Devin, y yo estaba sola, ya que todos los chicos de la banda estaban con alguna chica y no quería interponerme. Después de algunos minutos en los que mi única compañía era mi celular, escuché una voz cerca de mí.

—¿Por qué estás tan sola? Es una fiesta, deberías estarte divirtiendo.

Me di la media vuelta para darme cuenta que esa era la voz de Alfred. Se podría decir que estaba teniendo un infarto y mi boca se abrió por completo al no poder creer que me estuviera hablando a mí.

—Mis amigos están ocupados —titubeé.

—¿Quieres una cerveza? —preguntó ofreciéndome la que tenía en su mano.

Dudé sobre si debía tomarla o no, pero después no fue necesario tomar una decisión ya que una mano detrás de mí tomó la cerveza de la mano de Alfred.

—¿No tienes una novia que atender, Alfred? —dijo Andrew detrás de mí para después tomar de la cerveza que le había quitado al chico.

—Supongo que es mejor tener una a no tener.

—Bueno, y yo supongo que es una pena que la única novia que has tenido sea exnovia del tipo al que más odias.

Alfred se acercó peligrosamente a Andrew y por un segundo pensé que terminarían matándose a golpes. Afortunadamente, la puerta del departamento se abrió de golpe, haciendo que Andrew y Alfred posaran su atención en ella. La figura de un hombre estaba ahí, sin embargo no se le veía el rostro. El hombre dio unos pasos adelante, entrando así al departamento y fue ahí cuando nuestro corazón se detuvo.

Jordan estaba ahí.