Capítulo 62

Andrew.

«Stay In Touch no va a regresar»

Aún recuerdo las palabras que Stephen dijo hace unos meses. Ahora, después del descanso de nueve meses de Stay In Touch me topo con una enorme sorpresa.

Hace un mes Stephen nos reunió a todos. Dijo que quería que la banda regresara, pero al ver mi nueva apariencia, al ver que dejé mis zapatos góticos a un lado, al ver que dejé de utilizar tanto el color negro, todos se sorprendieron.

—¿Quién eres? —preguntó Richard con cara de asco, como si fuese algún bicho.

—Cambié un poco mi estilo de vida.

—Te ves tan... Ridículo —se une Devin.

Todos me miraban de pies a cabeza, y podía darme cuenta de que no les gustaba mi nueva vestimenta, en especial a Stephen. Durante esos meses no tuve comunicación con ninguno de los chicos de la banda, debido a que mi padre me lo había prohibido; aún así, algunas veces Ben me llamaba y platicábamos a escondidas de mi padre. Tampoco había hablado con Hailey, ni sabía nada de ella.

—Estás consciente de que si la banda vuelve, tendrás que volver a ser el Andrew que todas las chicas adoraban, ¿verdad? —me dice Stephen.

—No quiero ser ese Andrew de nuevo.

—Bueno no subirás a un escenario vistiendo así. Stay In Touch es una banda de rock, no una orquesta.

Salí molesto del lugar sin contestarle nada a Stephen. Tenía que pensar bien las cosas. ¿Volver a ser el Andrew escandaloso que sólo sabía meterse en problemas? Lo dudé por mucho tiempo, y al final tomé una decisión.

Esa decisión no importa ahora, porque hoy al despertar, todos los noticieros de espectáculos hablan sobre el regreso de la famosa banda Stay In Touch, con el glorioso regreso de su exvocalista, Jordan Pierce.

Al principio pensé que tenía que ser una broma, después supe que era más real que nada. Llamé a cada uno de los chicos de la banda, pero ninguno contestó, ni siquiera Ben. Stephen también ignoraba mis llamadas. Algo no estaba bien. ¿Por qué Jordán? ¿Después de todo lo que pasó, lo traen de vuelta?

Y ahí fue cuando me di cuenta de que aun estando con mi padre, mi vida seguía siendo una mierda.