Capítulo 74

Esperaba su respuesta mientras sentía que cada segundo que pasaba era eterno para poder escucharlo.

—¿Ves esto? —preguntó él señalando ligeramente su herida de bala. Yo asentí— Fue por ti, Hailey.

Sin duda, haber escuchado eso me confundía. Si la herida que lo mantenía ahora mismo aquí fue causada por mí, entonces debía sentirme culpable, aunque aún así, no podía entender como era eso posible.

—Recibí esta bala por ti. Porque a pesar de todo el jodido tiempo que ha pasado, sigo sin soportar que hablen de ti. ¿Eso responde a tu pregunta?

—No del todo —respondí entre titubeos.

—Te amo, Hailey. Y así como recibí esta, recibiría todas las balas que fueran necesarias por ti.

En mi mente tenía mil cosas para contestarle. Podría escribir un libro entero titulado «Mis estúpidos sentimientos por el vocalista de mi banda favorita» pero por fuera, mi boca no se sentía capas de emitir algún mínimo sonido. Miré al suelo intentando ocultar mi nerviosismo, aunque sabía que era inútil. Esperaba que él dijera algo que rompiera con el incómodo silencio que había sin embargo no lo hizo. Cuando por fin estaba decidida a responder algo, la puerta de la habitación se abrió entrando por ella una de las enfermeras.

—Lamento interrumpir, pero al parecer hay alguien que quiere pasar a saludarlo —dijo ella.

Se pegó un poco a la pared para dar paso a la persona. Un chico con brazos tatuados y unos lentes de sol entró. Se retiró las gafas y se acercó a Andrew.

—¿Vienes a matarme? —preguntó Andrew irónicamente.

Jordan sonrió de la misma manera.

—Me parece una excelente idea... Pero no. Vengo de hecho a decirte que lo que pasó no tuvo nada que ver conmigo. Sí, Alfred es mi amigo, o lo era, pero yo nunca haría algo así. Aunque viéndote aquí me siento mucho más tranquilo. Para ser sincero, siento que estás pagando por lo que me hiciste.

—Fue un accidente —interrumpió Andrew.

—Como sea, espero salgas pronto. No me gusta ver a los chicos preocupados en los ensayos.

Cierto, casi olvido que Jordan volvió a Stay In Touch.

Él salió de la habitación, cuestionandonos a nosotros mismos sobre si lo que acababa de decir era verdad o sólo lo hacía como burla. Según nos había contado Ben, Jordan solía ser una amable persona hasta que el accidente ocurrió. Lo destrozó por dentro y por fuera.

—Deben estar esperando que salga allá afuera —hablé.

—Sé que te incomoda estar aquí, conmigo. Lo noto en tus ojos.

—Tal vez vuelva mañana.

—Hazlo —tomó mi mano y la entrelazó con la suya—, por favor.

No le respondí, sólo me incliné un poco para darle un beso en la frente y después cruzar la puerta.
Pude ver que Amber estaba con Devin, lo que claramente significaba que estorbaría si fuera con ella. Opté por ir a la cafetería y comprar algo de comida. En una mesa estaba Richard, bebiendo café mientras sostenía su celular en la otra mano. Sin aviso me senté frente a él.

—Hola guapa, ¿qué tal te fue con Andrew? —dijo al verme.

—Bien... Supongo.

Arqueó una ceja al escucharme decir lo último.

—Sabes que él te ama, ¿cierto? Sin importar las estupideces que haya dicho o hecho en el pasado, él te ama.

Y me gustaría creerlo.