Hace mucho tiempo, yo era un hada; de ésas que casi no quedan. De esas que ayudaban a la gente con polvo de hada; de las que eran inocentes, traviesas y que sonreían a la gente. De aquéllas que entregaban el corazón a su trabajo, de las que le apasionaban las pequeñas cosas de la vida; que escuchaban al mundo con atención y que guardaban sus secretos con llave.
Pero, me arrancaron las alas y, ahora, ya no puedo volver a mi mundo.