Capitulo 13

“Feliz navidad”

-Entonces él no fue.

-Al parecer no.

   Pude verlos hasta hoy, víspera de navidad, mi casa estaba hecha un caos, pues como cada año, era sede de la cena que mis padres hacían, una tapadera para realizar asuntos de negocios y firmar contratos. Los chicos llegaron temprano, traían todo para arreglarse, y justo ahora nos habían puesto a decorar el árbol.

-Lo más raro es que en serio parecía no saber lo que pasaba –les dije sacando más esferas.

-Y lo del brazalete, ¿creen que diga la verdad en eso? –pregunto Will subiendo las escaleras para poner las luces en el árbol.

-Les digo, estaba confundido, no sabía de lo que hablaba y cuando le avente la pulsera, quedo en shock, así que realmente ya no sé qué pensar.

-Es que no tiene sentido, una pulsera no cruza todo el océano para llegar a Italia – dice Nicol acabando de acomodar algunas esperas de abajo -. Espera, ¿sabe que estamos en Italia?

   Algo hizo clic en mi cabeza, nunca tocamos el tema, pero él dijo que no tenía forma de comunicarse con las personas, aunque el primer mes recibí su carta, la carta. Salí corriendo hacia mi habitación, con Will y Nicol siguiéndome y gritando, llegue y tome el celular, con suerte el numero aun serviría.

- ¿Qué haces? –me pregunto Nicol en cuanto llegaron a mi habitación.

-Le marco a Oliver.

- ¿A Oliver? –pregunto Will (shit)-. ¿Por qué le marcarias a Oliver?

-Will…

-Responde.

-Hable con él hace un tiempo, necesitaba saber si habían sido ellos, pero no fue así, me fue a ver a la escuela y me dijo que nadie sabía nada de Abel, aunque tenían personas allá.

- ¿Oliver estuvo en Italia? –pregunto, podía ver como su mundo se había caído, me sentiría de la misma manera si fuera Abel.

-Sí, me pidió que no te dijera nada, bueno a ninguno –mire a Nicol, quien se había quedado muy callada, él se giró a verla.

-Tú sabias.

-Perdón –ella se sentó en la cama, Will solo nos veía y yo estaba a nada de marcar, pero de alguna manera esperaba la aprobación de Will.

-Llámalo, solo no le digas que estoy aquí.

   Lo mire, parecía haber regresado en el tiempo, respire y pulse el botón para llamar y lo puse en altavoz, un pitido, dos pitidos, tres pitidos, estaba dispuesta a colgar, cuando al quinto pitido alguien respondía.

-Feliz navidad –pude ver como Will se tensó.

-Hola.

- ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

-Ayer lo vi, y tengo que hacerte una pregunta.

-Claro, hazla –en el fondo se escuchaba mucho ruido.

- ¿Abel se comunicó con ustedes en algún momento?

-Sabes que sí, pero solo al inicio, ¿Por qué?

- ¿Cuándo fue la última carta? –sentía la mirada de los dos, puestas en mí.

-El día de tu cumpleaños llego la última, de ahí no sabemos nada.

   Los mire, pero nadie sabía que decir, Will tenía una mirada melancólica y Nicol estaba jugando con mi cobija.

-Está bien, gracias…

-¡Lia!, ¿él está bien? –sabía que no se refería a Abel.

-Sí, cansado, con ojeras, pero está bien, tal vez deberías contactarlo.

-No creo que él quiera, además sé que es feliz, no quiero arruinar eso –Will no hizo nada, solo miraba a otro lado -. Bueno, me dio gusto que marcaras, diles a tus padres que necesitan mejor seguridad, revisa el árbol.

   Nos quedamos extrañados, pero no pude contestar, colgó antes.

- ¿Ahora qué? –pregunto Nicol.

-No lo sé, Abel no fue y nadie más tiene acceso a ese lugar.

-Pregunto por mí –dijo Will de la nada -. Pregunto por mí, luego de todo lo que hizo, todavía se atreve a preguntar como estoy, imbécil.

-Un imbécil que te regalo un vestido –dije sentándome con él, solo suspira y nos mira.

-Es navidad, yo digo que dejemos el tema a un lado, y regresemos a ello cuando regresemos a Italia.

-Tiene razón, tendremos más tiempo para investigar.

…

   El día había seguido, habíamos robado galletas, visto especiales de navidad y hasta las siete, comenzamos a vestirnos. Los tres en todo momento seguimos hablando con nuestras parejas, Michael tiene seis horas de diferencia, así que apenas va despertando y ayudando en todo. Me conto que toda su familia estará en la cena, algo que no sé veía muy seguido, a su vez, dijo que una de sus primas llevo a su novio y que piensa que su hermana sale con Christofer, lo cual es cierto, pero yo no se lo diré.

   En algún momento nos obligaron a cambiarnos, pues faltaba nada para que las personas llegaran, usamos el baño de mi recamara, dejándolo lleno de vapor, maquillaje y productos para el cabello. Tamara me había enseñado a hacer algunas cosas con el maquillaje, me agradaba realmente esa chica.