capitulo 15

¿Tranquilidad?

Febrero, el mes más romántico y por ello el más corto, aunque en realidad es porque anteriormente el año iniciaba en marzo y como sobraban días para que se completaran los ciclos agregaron dos meses más, siendo así febrero el más corto, pero supongamos que es por algo del plan romántico. Llevo un mes sin recibir paquetes, cartas o lo que sea, parece que mi acosador simplemente desapareció.

El viaje a Londres me ayudo para saber dos cosas, la primera es que Abel no fue, ni siquiera sabía que estaba aquí, aunque no le creo a cuando dijo que no ha estado en contacto con nadie, bien les pudo decir a Oliver y Erick que no me lo mencionaran. Y la segunda es que merezco ser feliz, merezco una vida, merezco salir adelante. Por esto mismo he ido a más lugares con Michael, nos han mandado a Turín y Milán por los partidos de los chicos, dicen que necesitan apoyo, en ambas nos dieron días para recorrer el lugar y aprovechamos para salir en grupo.

Dicen que siempre debemos ver el lado bueno de las cosas, y esos momentos son los que hacen que el irme de mi país sea más sencillo. Creo que ya se los había dicho, pero él es todo lo contrario a Abel, mientras que con uno era todo peligro, escondernos, huir, con el otro es todo tranquilidad, puedo ir pos las calles sin preocuparme de que alguien nos vea, sin el temor a que lleguen y se lo lleven.

Por mucho tiempo fui escondida para no levantar sospechas, pero termina siendo cansado, tedioso y se termina odiando todo aquello que amabas, por mucho tiempo mi vida fue así, no podíamos ir de la mano, pues podrían reconocerlo o a mí y todo saldría a la luz.

No puedo negar que hubo momentos hermosos, noches sin dormir y amaneceres únicos, pero como cuentan, a veces es la persona en el momento equivocado.

Y así es como recibo febrero, siendo feliz con alguien con quien puedo salir de día y no deba preocuparme de nada, claro que están las horribles clases, que prefiero omitirlas y que esto parezca serie de netflix a que se me duerman.

Siempre hay que ver el lado bueno, ya lo aprendí.

-Lia, ¿puedes poner atención? -me pregunto Sam, quito mi mirada del teléfono y las miro desconcentrada.

-Perdón, ¿en que estábamos?

-En la cargada -me contesto amablemente.

-Bien, si me tiran se joden todos -dije y dejé caer el teléfono encima de los pompones, para luego ponerme en posición.

Las chicas se pusieron en posición, me tomaron de la cintura y me aventaron, gire en el aire y caí de nuevo sobre sus brazos, nada que no hubiera hecho antes.

Estamos ensañando para el partido amistoso que tendrá el equipo de futbol en Verona, en el cual debemos dar un gran show ya que es la final del torneo, pero la entrenadora no aparecerá hasta dentro de un mes ya que tuvo a su segundo hijo, no entiendo que tienen las entrenadoras con tener a sus hijos en los finales de temporada.

Esto quiere decir que Alice está a cargo de los entrenamientos hasta su regreso. Aun no entiendo porque alguien quisiera traer más niños a este mundo sinceramente. Cierto, Brenda y Nick, no les importa, pero son parte de la historia, ambos no se han hablado desde el baile de navidad, algo que hizo que el grupo se fracturara, más por el coraje de Brenda, obliga a Sam y Brenda a irse con ella, pase lo que pase. Siento pena por ellas, no tienen ni voz ni voto, pero tampoco parece molestarles la idea de ser perritas falderas.

-Dejemos esto por ahora, vámonos -dijo mientras me estiraba.

Asentimos, recogí mi celular y caminé de vuelta al vestidor, Will y los demás seguirían en entrenamiento hasta tarde, la final es la próxima semana y el entrenador sí que quiere ese trofeo en su oficina. Las chicas aceptaron y caminamos a los vestidores.

- ¿Todo bien? -me pregunto Sam.

-Estoy cansada y algo mareada por las vueltas, pero si, ¿Por qué? -dije soltándome el cabello.

-Te noto algo distraída.

- ¡Oh!, ya sabes, la escuela y esas cosas.

- ¿Segura? –pregunto con un tono de preocupación en su voz.

-Sí, solo debo dormir.

Conteste justo cuando llegamos a los vestidores, me fui a bañar, me quede por un largo tiempo bajo el agua, hasta que la mayoría de las chicas se habían ido, salí y me puse mi ropa. A fuera hacía mucho frio y apenas había salido el sol en todo el día, así que luchando contra el frio viento regrese a mi habitación.

Cuando llegue, cerré la puerta, deje caer mi mochila y me tire boca abajo sobre mi cama.

- ¿Fue duro el entrenamiento? -me pregunto Nicol secándose el cabello con una toalla.

-No tienes ni idea -conteste acomodándome para verla -. ¿vas a ver a Tamara?

-Sí, vamos a ir a cenar a una pizzería que le encanta -dijo sonriente -. ¿tú no vas a ver a Michael?

-Sí, vamos a ver algunas películas en su habitación, pero más tarde -respondí bostezando.

-Aprovecha para dormir un poco, por lo tanto.

-Lo hare -dije acomodando mis almohadas -diviértete, abrígate bien hace mucho frio afuera y usas condón.

Recibí un almohadazo como respuesta.