Capítulo 6

Capítulo VI

                 
Habían transcurrido algunos días de lo sucedido y con ello desapareció mi celo por fin. Esos días habían sido una tortura.

Sentí como Nam se me acercó de repente. A veces podía ser sumamente estresante, ya que este muy pocas veces me dejaba sola. ¿Qué pasaba con mi espacio y mi privacidad?

- Jinna, dejame enseñarle al mundo que tu me perteneces, que eres de mi propiedad y sobre todo mi Luna y señora- hablo Nam en un susurro seductor.

Solte un ahogado gemido al escuchar esas palabras.

- Nam necesito un poco más de tiempo - hable rápidamente - aún no estoy acostumbrada del todo a esta vida, recuerda que en mi manada no me permitían nada solo entrenar como si fuera una guerrera - le recorde un trozo de lo que le había contado cuando lo conocí- y el poco tiempo que pasaba con Lara era enseñandome a controlar mis ojos rojos y con ellos los poderes que tengo. Solo dame un día más y sere tuya definitivamente - pedí.

- Te entiendo, diculpa por insistir tanto - su voz salió en un susurro - debes de extrañarla mucho, según tengo entendido fue como una madre para ti después de lo sucedido - dijo esto con algo de tristeza en su voz.

- Si, la extraño como no tienes una idea. Pero aprendere a vivir con ello, así como aprendí a vivir con la muerte de mi madre a la que tanto amé - dije en un susurro al borde de las lágrimas.

Este sonrío de una manera tierna dejando un delicado beso en mis labios.

- Sabes que eres mi todo y por ti esperaría hasta el fin del mundo si fuera necesario -hablo abrazandome con fuerza casi al punto de quebrar mis huesos.

Nos separamos del abrazo y Nam como todos los días en las mañanas se fue hacer el recorrido con los guardias que se dedicaban a eso.

Mientras me dirigía a la cocina por un vaso con agua sentí un grito el cual provenía del lugar al queme dirigía. Esa voz era la de Beth se escuchaba casi suplicante.

Cuando llegue a la cocina Beth estaba tirada en el suelo con una mujer rubia sujetandola de los cabellos, mientras le gritaba miles de cosas que venga a saber la Diosa Luna que disparates serían.

- Ehhh - grite de pronto - ¿Qué sucede aquí? tú rubia desteñida detente si no quieres salir lastimada - le hable a la rubia con voz demandante.

Como no iba a intervenir, si en el poco tiempo que había convivido aquí Beth se había convertido en mi amiga , pudiera decir que hasta la hermana que nunca tuve. Me dirigí hacía ambas y logre separar a mi amiga de las manos de esa mujer loca.

Esta intento golpearme pero fue en vano no tenía posibilidad alguna, no por gusto entrenaba con los guerreros. Por el asqueroso aroma que soltaba pude saber que se trataba de una gamma comparada conmigo se reducía a 0.

Mis instintos se activaron y detuve su golpe, después de todo si me fueron útil los entrenamientos a los que me sometía mi odioso padre y claro que servían, si entrenaba con los más fuertes de mi manada y aún en mi forma humana siempre les ganaba de una forma u otra.

Sin darle tiempo a reaccionar agarre su muñeca.

- Quien coño eres para golpear así a alguien y más a Beth - grite enojada - ¿ Quién te dio el derecho de tomar tales atributos en esta manada ?, por tu aroma se también que no eres de esta como diablos es que estas aquí.

Esta sonríode la manera más hipócrita del mundo hablo.

-Yo soy la futura Luna de esta manada ya que me casaré con Nam muy pronto - muy segura de sí solto todo su veneno.

Al escuchar eso no me aguante más me empecé a reír soltando así su mano. Por otro lado Beth me acompañaba en el sentimiento. De tanto reír me aguante de una silla para no caerme debido a la graciosa situación.

Pasado unos minutos le dije a la castaña que saliera de aquí y fuera a atender la herida que se encontraba en su rodilla derecha, esta había sido causada por la gran loca que tenía en frente que me miraba con odio.

- ¿Así que seras la futura Luna no? - pregunte con voz de Alpha.

Esta asintió con miedo bajando su cabeza para después hablar.

- Nam me dijo que se casaría conmigo .

- Mmm ya veo - comente riendo - pues como crees que de esta manada no seras Luna ni hoy, ni mañana, ni en lo que te queda de vida - hice una pausa y continúe - Porque enfrente de ti tienes a la Luna de esta, ademásde ser la Alpha suprema -hable alzando mis voz un poco más pero aún seguía utilizando la de Alpha.

No pudo aguantar más y cuando iba a golpearme nuevamente fue interrumpida por una mano que conocía a kilómetros de distancia.