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CAPITULO 20
VIOLETTA
La situación no podría ser más incómoda, nos encontrábamos todos sentados en la sala del departamento, Stela se encontraba mirando con odio a nuestra progenitora, Raúl estaba a su lado, este había llegado poco después de marcos y al igual que este, al ver a nuestra inesperada visita, se negaron a irse y dejarnos sola con ella
- Debo decir – la voz de Melissa me saca de mis pensamientos – que me encanta el lugar donde viven es muy moderno – ella mira todo el lugar con una sonrisa- de seguro les costó mucho
- Si bueno hace poco fue que nos mudamos – me moví un poco en el asiento
- Me lo puedo imaginar han estado en la boca de todos – estaba a punto de decir algo pero Stela me interrumpe
- Con que eso era todo lo que se trataba – ella quiere levantarse del mueble pero Raúl la tiene sujeta para que no se mueva – solo has venido porque ahora somos famosas – ella mira con odio a Melissa y estaba baja la mirada, cuando todo queda en silencio
- En verdad lo lamento hijas- ella suelta un gran suspiro – la vida con su padre era muy difícil, tenía que escapar
- ¿abandonándonos?- mi hermana la mira con más odio
- Mi intención jamás fue abandonándolas, me fui para buscar algo mejor para ustedes pero una vez que logre conseguirlo fui a buscarlas pero su padre las había llevado lejos de mí – sus lágrimas empezaron a correr por su mejilla- pero nunca deje de buscarlas, tienen que creerme – todo vuelve a quedar en profundo silencio – en verdad lo siento hijas, por favor díganme que me han perdonan
- Supongo que podemos intentar hacer algo- miro a otro lado pero por el rabillo del ojo veo como sonríe
- O mi violeta sabía que tú me ibas a entender mejor que nadie- fuerzo una sonrisa pero no estoy muy convencida- que hay de ti hija mía
- YO NO SOY TU HIJA – Stela no aguanta más y se levanta del mueble- y sabes que no te creo nada
- Stela por favor cálmate- también me levanto para calmarla pero ella no me presta atención
- Violeta en verdad le vas a creer a esta señora – yo solo la miro sin decir nada – yo solo te diré una cosa mientras esta señora este aquí yo me largo- Stela se fue directamente a su habitación y Raúl no tardo en seguirla
- Veo que sigue siendo una rebelde – miro de mala manera a Melissa – de seguro no fue fácil- ella se levanta del mueble para acercarse a mí- ya se le pasara- intenta abrazarme pero yo me alejo
- Creo que por ahora será mejor que te vayas Melissa – ella me mira sorprendida- tienes que entender que te fuiste por más de 18 años para nosotras a todo esto es difícil y necesitamos tiempo – ella asiente para tomar sus cosas y empezar a irse
- Violeta en verdad lo siento y quiero recuperar el tiempo perdido – solo asiento para dejarla irse por la puerta, una vez que ella se ha ido suelto todo e aire que tenía guardado y caigo al suelo
- Violeta – marcos se acerca a mí para abrazarme y consolarme
- Marcos ¿que se supone que tengo que hacer ahora?- él no me dice nada y solo me abraza fuertemente
Recuerdo el día en la que mi madre se fue, ambas estábamos regresando de la escuela, cuando entramos a la casa, nuestro padre se encontraba en la sala como siempre tomando, cuando le preguntamos por nuestra madre, nos dijo que se había largado para nunca volver, ese día fue que comenzaron los golpes y los malos tratos por parte de el
Mientras mi corazón se rompió ese día, pero sabía que tenía que ser fuerte por Stela así que siempre luchaba por siempre sonreír y de darnos una seguridad, mientras que Stela se concentró en el odio, rencor y una que otra mala amistad pero al entrar a la universidad mejoro su camino pero ahora que Melissa ha regresado ha puesto nuestro mundo de cabeza nuevamente
Había pasado todo el fin de semana encerrada en mi habitación al igual que Stela, ambas estábamos muy afectadas por su aparición, los chicos estuvieron muy pendientes de nosotras pero no teníamos ni de ganas de hablarnos, me encontraba dormida cuando un olor muy rico entro en mi habitación, eso me pareció extraño porque hasta donde recuerdo los chicos no estaban, y Stela apenas si sabe cocinar algo
Me levanto con un poco de dificultad, no he comido muy bien este fin de semana y mi cuerpo me está pasando factura, como puedo logro llegar a la cocina, cuando entro miro a una señora mayor cocinando ¿quién es ella?
- Heee disculpe – ella se voltea a escuchar mi voz- ¿quién es usted?
- Un gusto conocerte mi niña – ella coloca el desayuno en la barra- me llamo Abigail y soy la nana de marcos, el me trajo aquí para prepárales algo de comer espero que no te moleste- niego con la cabella- porque no vienes a comer algo- me acerco a la barra para empezar a comer, dios esta comida estaba deliciosa – me alegra ver que te gusta mi comida – yo le sonrió
- Hace años que no comía una comida tan rica – ella sonrió con felicidad
Nos quedamos un poco más hablando y conversando la verdad esta señora es muy agradable y simpática, sin darme cuenta le termine contando lo de mis padres, ella me escuchó atentamente
- La verdad no sé qué hacer - me apoyo en la barra
- El perdón es algo que se gana mi niña, si tu madre en verdad quiere ganarse el perdón de ustedes tiene que esforzarse por ganárselo y ustedes tienen que darle una oportunidad, para ninguna de las 2 es fácil y es algo que van a tener que luchar por un tiempo – asiento para dándole la razón, después de pasar toda la tarde con ella marcos llego
- Veo que se llevaron bien- estábamos sentadas en el mueble tomando café, él se acerca a mí para darme un beso en la frente y sentarse a mi lado- ¿no te conto algo demasiado vergonzoso de mi o sí? – ambas reímos por que en verdad ella si me había contado muchas cosas de él, pero las dejaría para otro ocasión
- No te preocupes por cierto ¿cómo es que entraste?- él se mueve incomodo
- Stela me dio su llave – bajo la cabeza- dijo que se quedaría un tiempo con Raúl – mi sonrisa desaparece y bajo la cabella- solo necesita aclarar sus ideas- asiento para darle la razón
- Bueno creo que los dejare solos para que hablen – nana (si porque ella ya me había dado permiso de llamarla así) se levanta para irse y dejarnos solos