Su nombre es Lisa West

Capítulo 3

Al día siguiente me despierto con el aroma a pan tostado, me tiro de la cama y me dirijo hasta la cocina, allí lo encuentro con la estufa encendida y preparando unos huevos.

—Buenos días, señorita Lisa —dice removiendo los huevos — ¿Qué desea desayunar?

—Huele bien lo que estás haciendo —apoyo mi costado de la pared mientras lo veo.

—Muy bien, le haré huevos también —sonríe.

—Está bien—. Me voy a lavar los dientes.
 

Miro a la entrevistadora que estaba frente a mí mientras hacia mi relato de lo que sucedió, aun no podía superar lo que había sucedido, lo contaba y sentía como si hablara de alguna historia o de alguna película y que no era real, no sentía que fue cierto lo que había ocurrido.

— ¿Cómo fue su relación en esos días? —Pregunta ella cruzando las piernas.

—Era increíble, siempre nos llevábamos bien, todo el tiempo estábamos juntos. Nuestra relación fue fantástica desde que llegamos, si antes era sólida en ese momento no había nada ni nadie que nos quebrara. Realmente sentía que éramos un equipo.

— ¿Nunca llegaste a sospechar de algo?

—No, para nada, ¿Cómo iba a sospechar si nos llevábamos de maravilla? Estábamos ahí uno para el otro, nunca lo hubiera imaginado —hago una pausa, miro mis manos que estaban sobre mi regazo—. Jamás —la miro conteniendo las lágrimas. 
 

Los dos salimos en mí camioneta a buscar empleo, porque no esperaba vivir del dinero que mis padres me mandaban, quería ser completamente independiente y solo teniendo mi casa y un empleo podía conseguirlo, necesitaba esto para mí, y lo haría bien.

Lo fantástico de este lugar era que había muchos locales distintos cerca y era más fácil para mí conseguir empleo, Lucas me acompañaba, pues él siempre me apoyaba en todas mis ocurrencias, además de que no se quedaría solo en casa mientras ando en un lugar que apenas estoy conociendo, aunque él sabía que solo era cuestión de tiempo para que yo me aprendiera cómo llegar a cada lugar y sabía que cuando eso sucediera ya él podría irse.

Llegamos a una the block skatesupply (tienda de monopatines) donde si me daban el trabajo era perfecta porque me quedaba muy cerca de la casa y no tendría problemas con el horario.

—Todo saldrá bien —dice Lucas saliendo de la camioneta.

—Estoy nerviosa —digo con mis papeles en las manos.

—No te preocupes, todo saldrá bien —me acaricia los hombros mientras lo dice.

—Está bien —suspiro.

Los dos entramos a la tienda, la señorita de la caja me mira fijamente. Puedo escuchar mis pasos mientras me aproximo.

—Buenos días —saludo.

— ¿Buenos días en qué podemos ayudarle? —Dice ella muy amable.

—Me gustaría saber si están solicitando empleados en este lugar.

—Hace una larga pausa—. Deme un minuto, hablaré con mi supervisor.

Ella nos deja allí parados esperando, cuando vuelve. Viene un joven junto con ella.

—Dígame señorita.

—Estoy solicitando empleo.

—En este momento no estamos solicitando empleados, pero nos puede dejar su hoja de vida y desde que se esté apretando un poco más la clientela aquí, la llamamos de volada—. Sonríe.

—Sí, claro que sí —saco la hoja de entre mis papeles y se la entrego.

Lucas y yo salimos de allí, nos subimos a la camioneta y continuamos dejando solicitudes por todos los alrededores.

Finalmente llegamos a un KFC donde sería nuestra última parada por ese mañana, puedo ver un pequeño letrero donde dice que se solicita empleado.

Entré al lugar confiada, pues sabía que ese empleo sería mío.

Miré fijamente a la chica que estaba despachando a los clientes, le arrojé una mirada intimidadora de cómo ¨sí, voy por ti¨ ella nota que me dirijo hacia ella y me sonríe.

—Buenos días, ¿qué desea ordenar? —Pregunta amistosamente.

—No, vengo porque quiero el empleo, me gustaría hablar con su manager —le sonrió.

—Deme un minuto por favor—. Joe, cúbreme, venga señorita, acompáñeme.

Las dos caminamos por un pasillo y llegamos a una pequeña oficina.

—Señor, ella está aquí por el empleo —dice entrando.

—Pase señorita —se pone de pie, estrecha su mano—. Buenos días, ¿Cuál es su nombre?

—Le estrecho la mano —mi nombre es Lisa.

—Tome asiento Lisa.

Él me hizo unas cuantas preguntas, pero de todos modos me entregó una hoja de solicitud para cumplir con los requisitos. El sujeto fue muy amable conmigo y compasivo de mi situación.

Finalmente le digo que quería independizarme y que dejé a mis padres en Manhattan y me vine para acá.

— ¿Por qué tan lejos? —Se acomoda los lentes.




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