Capítulo 15

Ella sale de la habitación y se veía fantástica, lucia la confianza como abrigo y la sencillez como accesorio.

Ese día nos dirigimos a Taco Bell, dejamos la camioneta parqueada en el frente del lugar, Cuando entramos había unas cuantas personas. El lugar era fantástico sé que le gustó haber estado conmigo ese día. Todo en el menú se veía delicioso, la verdad se me hizo agua desde que vi el menú. Recuerdo haber visto dos parejas sentadas junto a nosotros, vi como él la miraba a ella y ella a él y pude reconocer esa mirada porque yo la veía en sus ojos, sabía que me quería, varías veces lo admitió, pero pude ver que era verdad porque su mirada me lo había dicho. Esos ojitos enamorados, esa sonrisa coqueta, pero me había rechazado en el pasado, lo cual me había lastimado mucho. He sufrido por su amor, he llorado por su amor, pero ya quería seguir adelante. Eso no iba a pasar y lo mejor era entenderlo, aceptarlo y continuar.

Cada quien pidió su platillo, no pude evitar darle una gran mordida a mi burrito, me disculpé, pero era que se veía buenísimo. Noté que tampoco pudo evitar darle una mordida al suyo porque dejó de hablar conmigo en tanto le pusieron el plato en frente —rio a carcajada.

Ese día nos quedamos charlando por rato y más rato en el restaurante, mire a mí alrededor y podía ver como las personas empezaron a irse mesa por mesa hasta que solo quedamos algunos allí.

— ¿Y de qué hablaron allí? —Pregunta la entrevistadora.

—Hablamos sobre nosotros, lo que queríamos, sobre el nuevo bebe en camino, como cambiarían las cosas cuando nos separáramos, sobre sus miedos al volver, mis miedos, me dijo que era importante y yo le dije que también era importante para mí, que no importa donde esté, ni adonde vaya, siempre podrá contar conmigo, siempre seriamos mejores amigos, no importa que nos depare el futuro —Derramo una lagrima.

—Fue triste cuando lo supe todo, pero bien —seco mis lágrimas.

Íbamos de camino a casa y realmente la pasé sensacional con Lucas, me divertí tanto, la comida estuvo tan deliciosa que luego estuve tan apenada con él por morder mi taco, pero era que se veía tan jugoso y sabroso que no pude evitarlo.

Fue una velada perfecta, hablamos hasta por los codos y salimos casi junto con los empleados. Ya era muy tarde en la noche y estábamos un poco retirados de casa. Miro su mano que estaba apoyada sobre la guantera y solo quería tomarla, sujetar su mano camino a casa.

—Lucas —digo rompiendo el silencio.

—Sí, ¿Qué pasa? —Pregunto él apretando el volante.

—Pienso en qué le diré—. Gracias por esta noche, gracias por esto, la pasé muy bien y espero que tú también.

—No agradezcas, solo quería que tuvieras una linda cena y sé que como yo nadie cocina, pero quería que también te dieras cuenta —alardeo.

—Suelto una carcajada —eres un presumido —sigo riendo.

—Sí dices que la comida del restaurante era mejor tendrás que comprarla aquí porque me niego a cocinar otra vez si dices que estuvo mejor.

— ¿Ah?, ¿Esa fue una amenaza? —Pregunto.

—Sí chica, así que di que mi comida es mejor —me rio.

—Tu comida es mil veces mejor que las de ese tonto lugar —me rio a la vez.

—Ya lo sabía —presume

Estábamos llegando a casa y apenas si podía mantenerme despierta, el sueño se estaba apoderando de mí lentamente. Lucas nota que me estoy quedando dormida y decide dejarme dormir.

Caigo en un profundo sueño.

Llegamos a casa, Lisa está intensamente dormida y no quiero despertarla, abro la puerta de la casa y luego me dirijo a la camioneta donde la tomo en brazos y la llevo hasta su cómodo lecho. Le saco los zapatos y coloco la manta para cubrirla. Apago la luz y cierro la puerta.

Me dirijo a la sala y cierro la puerta, mi teléfono vibra y al sacarlo de mi bolsillo me doy cuenta de que era un mensaje de Hanna. Me siento en el sofá y lo abro.

Hanna: Hola, sé que estas con Lisa en estos momentos y no sé cuándo vas a volver. Estuve pensando en estos días y no quiero que mi bebe nazca sin un padre, sin conocerlo. Somos adultos ya, y sé que las cosas no fueran como crees que  son. En un momento en nuestra relación hablamos de tener una familia juntos y aunque ahora mismo estas no sean las circunstancias en la que lo vimos en aquel tiempo, me gustaría que me dieras la oportunidad de intentarlo una vez más. No por mí, sino por nuestro bebe, quiero que tenga el mejor hogar que le podamos dar juntos. No espero que contestes esto de inmediato, solo quiero que por favor lo medites y me des una respuesta. Lucas se que podemos ser unos buenos padres, sé que me equivoqué muchas veces contigo y tú me lo perdonaste, por favor vamos a darle esto a nuestro pequeño. Ven con nosotros y mira cómo crece cada día, aún es muy pequeño, pero por favor, te necesitamos, te queremos aquí junto con nosotros. Lisa podrá entender, no queremos una mensualidad, queremos una familia como sabemos que lo podemos llegar a ser.