Ya han pasado 2semanas desde que Alise empezó en la secundaria, es la mejor de su clase e incluso tiene ya un grupo de amigos, se a adaptado a la perfección.
Y también han pasado dos semanas desde que empezó a ir todas las tardes al bosque después de hacer sus deberes a ver toca a aquel chico, su música la calma mucho, y cuando tiene un mal día aquella melodía lo mejora.
Era viernes y se veía a la multitud de estudiantes hablando animadamente de lo que harían en su fin de semana.
- ¿Y tu qué harás Alise?- uno del grupo de amigos de Alise hablo.
- Pues... Tal vez pase todo el fin de semana leyendo y viendo series, ya que no dejaron deberes.
-No quieres ir esta tarde a mi casa para ver algunas pelis todos juntos- Alise solo nego.
-¿Porque nunca quieres reunirte con todos? No sé, algo me dice que es porque no le caemos bien a tu padre-una chica hablo sonriendo.
- No, no es nada de eso, es... Solo que nunca había tenido amigos y las tardes siempre son para hacer cosas yo sola- ~por una parte lo que diga es verdad, pero por otra no le voy a decir a ellos que todas las tardes voy a la frontera de los mundos solo a ver a un demonio tocar la guitarra~ pensó Alise.
- Bueno está bien entendemos eso-Alise sonrió.
- Bueno me tengo que ir ya es tarde y mi madre se preocupara-todos sus amigos se despidieron u emprendieron vuelo a sus casas.
Al llegar Alise saludo a su madre y a su abuela fue a su habitación para hacer lo de todos los días, luego bajo a almorzar, al terminar tomó todas sus cosas, ya estaba apunto de salir cuando la voz de su madre la detuvo.
-¿Ya hiciste tú tarea?- Alise se dió la vuelta para responder.
- No dejaron tareas, así que tengo mi tarde libre por completo-Marce asintió.
- Bueno ve, llega antes de la cena- Alise asintió y crudo la puerta con emoción.
Alise voló hasta el lugar de siempre, y como lo esperaba el chico de la guitarra no estaba, así que sacó su libro y empezó a leerlo ~así mato el tiempo mientras llega~ pensó la angelita sumergiéndose en su lectura.
Ella no tuvo que esperar mucho, porque el chico que la cautivó con su música había llegado, ella dejo su libro a un lado y se posicionó detrás de un árbol para verlo mientras tocaba.
El comenzó a toca como de costumbre y Alise solo escuchaba la melodía tan hermosa ~¿Y si salgo y me presento?~ ese pensamiento le a estado rondando por la mente por tres días, pero nunca se atrevía a nada, ya que tenía miedo que el la rechazara, no tan solo por espiarlo eso no se lo diría, pero si por se una angel.
Pero estaba vez estaba decidida a todo, así que se levantó y dió unos pasos, pero los nervios se apoderaron de ella, de repente sus alas pesaron y sus piernas fallaron, callendo al piso llamando la atención de aquel chico, pero ella fue rápida y antes que el la vira ya estaba detrás de un árbol.
-¿Quien andá ahí?-la voz firme u gruesa del chico puso aún más nerviosa a Alise- si son los chinchas del guardian, díganle que no pasaré a su estúpido mundo.
Alise no sabía que hacer, si salir y tratar de hablar con el o irse y volver mañana para seguir viendolo tocar de lejos. La angelita lo pensó unos segundos, vio al chico y se dió la vuelta irse.
-¿¡Que haces espiando!?
- ¡HAAAAH!-Alise se asustó al ver a un hombrecito rojo, con alas negras y cuernos del mismo color. La chica de la impresión calló de sentón en el piso- ¡Auch!- ella lo miro de mala gana - Yo no espió a nadie- ~eso no tu te lo crees~ pensó Alise.
- Claro que sí, estaba detrás de ese árbol, espiándonos- el hombrecito señaló a Alise con es dedo.
- Déjala Fleur, de seguro estaba ahí por otra razón, no todos nos espían- Alise giró su cuerpo para ver al chico dándole la espalda.
- Pero y si...
- Tampoco todos son espías de guardian, y las veces que han venido es por tu culpa así que déjala-Fleur asintió rendido y se volvió hacía Alise.
-¿Le dirá al guardia?-hablo entrecerrando los ojos.
- Nop-la angel sonrió, se levantó para tomar su bolso y luego se inclino para tomar su libro, pero al instante todas sus cosas cayeron incluyendo la piedra roja que encontró en el bosque.
Fleur vio la piedra y la tomó- oye Demihan está de parece a la piedra tan especial que tire accidentalmente cuando jugábamos a tirar piedras-Demihan volteo y vio a la piedra.
-¿Dónde estaba?-Fleur señaló a Alise y está miro Demihan avergonzada, no quería que la viera como una ladrona y más si era esa piedra tan especial, aunque según Fleur la tiró al bosque-¿Dónde la encontraste?-el demonio miro a Alise.
- Pues... Todos los días voy al bosque a leer y hace un mes la encontré por allá-Alise señaló-me gusto mucho y jamás había visto una así, y bueno la tomé y siempre la llevo conmigo-explico Alise-pero te la devuelvo si es tuya.
-¿Así de fácil?-Fleur se puso en una posición algo cómica y su ceja levantada le daba otro toque.
- Si claro, es suya y si dices que es tan importante para el pues...
- Eres rara-hablo Fleur volando hacia Demihan, para luego darle la piedrita.
- Solo es amable Fleur-explico-gracias...?
- Alise- ~jamás pensé que hablaría con el, no soy lo suficientemente valiente~ - y de nada...?
-Demihan...
-¿Porque se lo dices si ya lo sabe, yo lo dije muchas veces y ella lo esc...-Demihan golpeó a Fleur.
-¡Cállate Fleur!, Ve a casa mejor- Fleur asintió y volo en dirección al bosque-perdón es un poco entrometido- Alise sonrió.
- Tranquilo me hizo reír-Demihan sonrió también-¿Tocas?-Alise señaló la guitarra.
- Si, pero no soy tan bueno aún- ~si claro~ pensó con sarcasmo.
- De seguro eres asombroso-halago Alise.
- No lo creo... Y ¿Que leias?-pregunto Demihan señalando el libro que Alise tenía en sus manos.
- Es un libro de poesía romántica- Demihan asintió.
-¿Te gusta la poesía?-pregunto el demonio sentándose en la orilla del acantilado.