CAPITULO 3

Cuando abrí los ojos , tardé unos minutos en reaccionar y saber que ya no estaba en casa y que no vería a mis hermanitos por unas semanas , pero esto lo hacía por ellos quiero dejarles suficiente dinero para que no les falte nada , realmente no se que me pasa solo siento como si algo malo pasará y que debo asegurar el futuro de mis pequeños.

Parpadeé y salí de mi transe cuando la azafata avisó que ya era momento de bajar del avión y tenía que salir una vez fuera del avión lo primero que haría es ir a la dirección que me dieron y espero que todo salga bien y pueda instalarme lo antes posible.

No estuve tanto tiempo en aquel lugar porque al parecer el doctor había hecho todo para que cuando llegara estuviese todo listo y se lo agradecía porque al llegar me dieron unas llaves de un apartamento y lo que más me gustó de este es que tenía dos habitaciones , un baño , una cocina y una sala de estar era más que suficiente para mis pequeños.

Al entrar a la clínica a la mañana siguiente todo salió bien y estoy muy alegre porque la paga es super buena y ahorrare mucho si es posible me privaré de comer necesito tener el dinero lo antes posible para traer a mis pequeños.

Al salir de la clínica pase por el super para comprar café era lo mejor que había , compre y al pagar había un castaño que me causo mucha intriga y me llamó la atención , pero no le presté atención y ya era mi turno de pagar por las cosas adquiridas.

—Señorita adelante y colocó las cosas para poder sacar el total—me regaló la sonrisa más encantadora que pude ver y me transmitió paz.

—Claro que sí, disculpa—dije colocando las cosas para salir cuanto antes, estoy muy nerviosa.

Me estaba sonriendo abiertamente y se veía que era un chico realmente dulce y amable , pero yo no puedo enamorarme de nadie solo debo concentrarme en trabajar y dar dinero.

—Aquí están sus cosas , hasta luego señorita—me sonrió y me guiño un ojo, causando un leve sonrojo en mis mejillas.

—Gracias—respondí y salí lo más rápido posible.

Media hora después ya estaba en el apartamento y estaba preparándome un café y preparándome para llamar a mi madre a preguntar por mis hermanitos, tengo miedo que no me quiera pasar con mis hermanitos aunque ellos no hablen quisiera verlos y saber como están. Sin esperar más marque a mi madre y al tercer pitido contestó y la video llamada se conectó.

—Hasta que por fin te dignas a llamar inútil, espero que llames para que me digas que me enviaras dinero—contestó mientras se miraba las uñas.

—Madre quisiera traer a los mellizos para mantenerlos y hacerme cargo de ellos, claro que te enviaré dinero mensual para ti, para que puedas tener dinero para tus gastos—solté todo el aire que tenía retenido y estoy ansiosa por saber su respuesta.

—¿Estás ganando buen dinero?—pregunto—. por lo visto sí porque quieres llevarte a esos engendros.

Me dedico una mirada con mucho odio no entendía porqué o tal vez si , pero no estaba segura de que fuera porque mi padre nos abandonó , tampoco nunca nos dijo la razón de la separación de ambos.

—Madre , te daré dinero , pero por favor déjame traer a mis hermanitos conmigo.

—Esta bien, pero cuando vengas a llevarlos me firmarás un papel donde esté estipulado que me vas a mantener hasta que muera y por último si quieres te doy la patria potestad absoluto—se acomodo el cabello antes de seguir hablando—siempre y cuando me firmes el papel y me des un dinero extra por ellos.

No dije nada. ¿Porque me sentía triste de que mis hermanitos tuvieran una madre que no los quería?.

—Está bien, en dos semanas iré por ellos y te llevaré tu dinero y los papeles para adoptarlos y tener la tutela absoluta de ambos.

Sonrió complacida al escuchar aquello y yo estaba con el corazón destrozado porque se que es tener una madre que no te quiera , pero dentro de dos semanas seré su madre y daré mi vida por ellos sin importar nada.

—OK, ¿quieres ver a tus engendros?—pregunto y parece como si me hubiese leído la mente.

—Si , por favor—supliqué.

Me quedó mirando con mala cara y se dirigió a la habitación donde estaban ambos y al verlos dormidos y bien cambiaditos mis ojos se llenaron de lágrimas porque los extraño demasiado y quisiera abrazarlos y estar en sus mañanas y lo primero que vea sea a mis bebes a mi costado durmiendo.

—Bueno, no tengo mucho tiempo así que ya los vistes y adiós—cortó y quería seguir viéndolos , pero al menos los vi y se que están bien por ahora.

Me siento más tranquilo así que cene y me fui a dormir , mañana sería otro día.

Desperté y me metí al cuarto de baño a hacer mis necesidades y cambiarme para el trabajo al llegar todos me saludaron y realmente eran muy agradables y me gustaba este ambiente se que no es lo que quería estudiar , pero ya había culminado la carrera y mi sueño será mejor enterrarlo en lo más profundo de mi ser y ahora debo concentrarme en trabajar.

—Doctora hoy tiene 15 pacientes y en menos de 15 minutos empieza a atender—se retiró Julia mi asistente.

Preparé todo para atender a mi primer paciente y tocaron la puerta del consultorio y sabía que era Julia , pero lo que más me sorprendió fue ver al castaño que me atendió en el super y eso me hizo tener un sonrojo en las mejillas y el lo noto que me sonrió cálidamente.

—Doctora, ¿Se encuentra bien?—preguntó Julia al ver que no reaccionaba.

—Eh, si claro adelante—respondí nerviosa.

Julia salió para estar en recepción y me dejo con aquél castaño que debe tener entre 23 a 24 años.

—Buenos Días, por favor siéntese y cuénteme qué molestias siente—traté de ser lo más profesional , pero los nervios me estaban ganando.

¡COMPÓRTATE , VICTORIA!

—Buenos Días, doctora...

—Victoria Martínez—sonreí.

—Doctora Martínez lo que pasa es que siento mucha incomodidad y tengo dolor al comer algo y no sé realmente que tengo—respondió nervioso y pude notar que estaba sonrojado.