La luz dañaba mis ojos, era un cuarto totalmente blanco las paredes y el piso acolchonado, sólo a Ji Eun se le ocurre meterme al lugar que más odio de este lugar, la camisa de fuerzas me apretaba demasiado me estaba desesperando, me dolía el cuerpo como si me hubieran golpeado varias persona en parte era verdad, me golpearon como si la irá de esa persona se iría en cada golpe proporcionado a mi cuerpo que ya tenía suficiente con el daño que yo me hacía
Flashback
Sentí un fuerte golpe en mi vientre, Ji Eun me estaba pateando como si fuera una pelota, mi habitación estaba cerrada nadie escuchaba mis quejas de dolor, ella reía maliciosa su mirada era escalofriante una risa salía de ella cada vez que mi mis labios salía un quejido
—Que pena que no pueda golpearte la cara— dijo mientras me sujetaba del pelo haciendo mirarla
Mis mano estaban amargadas con un lazo, me sentía impotente quería defenderme pero no podía ella a pesar de su aspecto débil era muy fuerte
Sin darme cuenta ella me había desatado las manos.
—Ayuda!!!— grito ella como siempre estaba fingiendo terror, abrió la puerta y volvió a gritar— Se está haciendo daño— dijo mientras ella y un enfermero se acercaban a mi— Empezó a golpearle así misma y no pude detenerla, tenemos que llevarla al cuarto— dijo mientras mostraba un rostro de preocupación, ¿por qué no era una actriz? Sería muy famosa, sabe actuar muy bien
Me sentía frustrada y sin más empecé a arañar mis manos para después subir a los brazos, mis uñas no estaban limadas, atravesé un poco de mi piel haciendo que esta sangrara Ji Eun sonrió de lado sin que el enfermero la viera
— Tienes que traer la camisa de fuerzas— demando el enfermero mientras me sujetaba mis manos en un intento de que dejará de hacerme daño, estaba muy cerca así que lo empuje -—Ahora — dijo volteando para verla, ella sólo asintió y salió de la habitación
—Tranquila, no es necesario hacerse daño— dijo con un tono amable, no lo había visto peor aquí, supuse que era nuevo, era alto de cabello castaño, era muy lindo— Tranquila— volvió a decir
Ji Eun entro por aquella puerta con otros dos enfermeros, Me volví a alterar e intente zafarme de su agarre pero ellos eran muy fuertes, terminaron poniéndome aquella dichosa camisa y llevándose a algún lugar que logre divisar a lo lejos y por instinto empecé a moverme para que no le llevaran, intento fallido
Fin del flashback
Era la segunda vez o tal vez la tercera que me traían a este espantoso lugar, empecé a gritar de la desesperación quería salir, empecé a llorar, pasaron varios minutos y nadie respondía a mis gritos, la garganta me ardía como nunca, hasta que aquella puerta se abrió entrando aquel enfermero y un doctor acompañándolo. —Tranquila— sonrió aquel doctor mostrando sus hoyuelos— Soy el doctor Kim Namjoon, pero puedes decirme Doctor Nam— volvió a sonreír— El es el enfermero Kim Seokjin— dijo ahora apuntando al lindo enfermero
—Puedes llamarme Jin— dijo este yo sólo asentí, me hicieron varias preguntas a las cuales sólo respondí las que quise y ellos no se enojaron, no como esa malvada enfermera que me odia
Me dejaron salir cuando me dieron una nueva pastilla que no había visto jamás, ya tranquila me dispuse a buscar a Jimin hace tiempo no lo veo y quiero verlo.
Me encamine por aquellos pasillos cuando pare en seco al ver una escena que me sorprendió demasiado, Ji Eun con un chico que no era un paciente o enfermero, el chico sonreía muy contento y ella estaba igual, esa cara de ángel no me sorprende, siempre fue así con todos menos con los pacientes con nosotros era cruel y agresiva por un momento me compadecí de aquel chico que seguramente creía que ella era pan de Dios, ángel caído del cielo.
No le tome más importancia al asunto y seguí con mi búsqueda, salí al patio donde él y yo siempre pasábamos la tarde. Logré visualizarlo, pero me detuve al ver que no estaba sólo, estaba con aquel chico misterioso; tome valor y me acerqué hasta donde Jimin se veía triste llegue hasta estar cerca y toque su hombro el volteo a verme y su acompañante lo imitó quedando viéndome con una expresión de sorpresa
Jimin sonrió como siempre lo hacia haciéndome sentir cálida
—Noona—dijo este. Mientras se lanzaba a abrazarme, correspondí a su tierno abrazo
—Te extrañe no sabes cuanto, pensé que jamás saldrías de tu cuarto, estaba preocupado...— Dijo lo último en un susurro que me hizo recordar la razón por la que estaba encerrada mis ojos me empezaron a picar, las lágrimas amenazaban con salir pero me las tragué mi amigo estaba demasiado preocupado como para preocuparlo más
—Yo también te extrañe— respondí abrazándolo más fuerte— Pero ya salí así que no hay de que preocuparse— me separe de el y tenía un rostro tan adorable
—¡Cierto! Noona el se ha convertido también en mi amigo es muy agradable— dijo refiriéndose a Taehyung
—Ho-hola — dijo algo tímido pude ver una capa carmesí adueñarse de sus mejillas se estaba sonrojando
—Hola— respondí divertida y el sólo le miro y me sonrió— Es un gusto conocerte, Jimin me había hablado de ti— le sonreí
—Igualmen…— no respondiendo mirando aún lugar fijo, yo y Jimin volteando para ver lo que el veía. Era Ji Eun con aquel chico.
—Lo compadezco, Ji Eun es una bruja disfrazada— dijo Jimin con un tono de lastima—¿Tae tae lo conoces?— pregunto de repente
—El es Jungkook— respondió serio, seguramente no le gustaba verlo con aquella víbora
Ellos posando su mirada en nosotros tres y se dirigieron hacia nosotros, después de lo de esta mañana odiaba más a Ji Eun, venía con esa estúpida sonrisa fingida, me iba a ir si no fuera que Jimin me sostuvo de la manda de mi pijama en señal de que me quedará