Caótico.

Despertarme y ver a alguien al lado mío, fue impactante, de inmediato abrí por completo mis ojos, su semblante tan estoico, tan relajado que me dan ganas tocar su rostro para cerciorarme de que si sea una persona y no simplemente un muñeco, esta tan cerca de mí que siento que si me muevo mucho lo despertare, aun que sigo sin entender que hago con alguien al lado de mi cama, verlo calma algo en mi interior, me relaja y me distrae por completo de la mortificación y dudas que sentía no hace mucho, por más que lo veo más me dan ganas de acariciar su rostro, me volteo poco a poco de lado y lo sigo observando no sé qué tiene este chico que me hipnotiza, no sé cuánto tiempo llevo así simplemente observando cuando un pequeño aleteo en su ojo izquierdo me hace asustarme y pegar un pequeño brinco que solo hace que él abra por completo el ojo y una pequeña sonrisa aparezca en su rostro, apenas es un deslizamiento pequeño de la comisura de su labio pero a mí me deja sin aliento, no lo espero pero ya tengo su mano en mi mejilla acariciando e inconscientemente me dejo acariciar inclinando ligeramente mi cabeza hacia su mano, no lo puedo evitar y no me avergüenza hacerlo, mis ojos van directo hacia los suyos y veo un destello de calidez en ellos, es como si me tratara de decir algo con solo mirarme y tocarme, no logro deducirlo pero algo dentro de mí se retuerce y mi dice que está bien, lentamente se acerca a mí, mis ojos se cierran con anhelo en espera, mis oídos se agudizan y escucho una ligera risotada y a continuación siento como deposita un beso ligero en mi nariz, mis ojos se abren de par en par solo para verlo sobre sus codos viendo hacia mi tan atentamente y empiezo a sentir pánico pero no sé por qué mi cuerpo no reacciona ante este sentimiento, simplemente se queda quieto, mis ojos ven un destello brillante venir de su mano y de inmediato volteo, veo detenidamente y es un anillo de matrimonio, mi mente sobre vuela en múltiples opciones y ninguna de ellas me agrada, muerdo el interior de mis labio imaginando lo peor y bajo las sábanas me trueno los dedos con nerviosismo cuando siento algo en mi mano izquierda sobre mi dedo anular, dejo los pensamientos a un lado cuando siento otros besos, estos siendo colocados en cada una de mis mejillas, vuelvo a centrarme en verlo y lo veo frente a mi sonriendo abiertamente y me encanta la imagen que tengo al frente, me hace creer en los cuentos de hadas y me siento patética al pensar en ello.

• ¿Dormiste bien? – me pregunta y su voz es lo que me hace pensar en que esto no es real, algo en ella me lo dice, pero decido ignorarlo y concentrarme en lo que estoy viviendo y en preguntarme el porque me gusta tanto.
• Si – y cuando estaba sintiendo que muy posiblemente es un sueño y no soy yo, escucho mi voz y me confirma el hecho de que si soy yo y que no tengo una explicación coherente para todo lo que veo, escucho y siento.
• Voy a hacer el desayuno, ¿está bien? – solo puedo asentir cuando vuelvo a sentir otro beso, un pequeño pico en mis labios.

No me da tiempo de pensar, ni de replicar cuando lo veo pararse he irse, tiene una pijama café con verde en cuadros intercalados y por fin tengo tiempo y oportunidad de inspeccionar lo que tanto me está intrigando, pongo las manos frente a mis ojos y efectivamente en mi dedo anular esta un anillo de matrimonio que no sé cómo demonios llego ahí, miro la habitación completamente desde que me levante y me encanta lo que veo, las paredes con un lindo color azul cielo me dan la bienvenida a la vista, contrastado con los muebles café caoba y sigo viendo todo con detenimiento mientras me voy levantando de la cama, me da un ligero mareo y unas ganas de vomitar pero al volver a sentarme un rato pasa, este cuarto no es mío ni siquiera es uno que yo conozca, las sábanas son gris oscuro y yo sigo observando hasta que llego a un espejo que está del lado opuesto de donde me levante, me veo en él y soy yo pero me miro muy diferente de como yo me recuerdo a ver visto, mi cabello es más corto pero me encanta como se me mira, volteo hacia abajo y veo la pijama verde menta, es linda pero algo me desconcierta más que todo lo que pasa a mi alrededor y eso es que en ella puedo ver un pequeño bulto sobre mi barriga, al levantar lentamente la blusa puedo observar mi vientre abultado, no es tan grande pero si es notorio, no sé cuánto tiempo he estado parada pero otro pequeño mareo me ataca y siento que caeré pero unos brazos me sostienen firmemente.

• Cuidado corazón – me dice mientras me mira a los ojos a través del espejo – ¿tienes ganas de vomitar? ¿quieres que te acompañe? – solo lo observo detenidamente y niego ligeramente – bueno, entonces a comer.

Lo sigo tomando su mano, estoy tan desconcertada por todo.

¿Dónde amanecí?, ¿Desde cuándo estoy casada?, ¿Cómo es que estoy embarazada?

Y de la nada un golpe en el pie me devuelve a la realidad, estoy de vuelta en mi cuarto, veo mi alrededor rápidamente, veo a mis hermanos dormidos en la otra cama, me veo dormida en el piso en mi colchón y veo a mi abuelita en la que es mi cama dormida aun, veo la ventana y aun es temprano, escucho la tele prenderse y confirmo mi teoría, me recuesto otra vez con la idea de lo que acabo de soñar, me siento y me veo en el espejo y lo confirmo fue un sueño, vuelvo a ser yo, otra vez soñé con ese chico, la última vez que soñé con él fue hace meses, pensé que ya no ocurriría, no es la primera vez que después de despertar solo recuerdo destellos de su rostro y todo lo demás es borroso, las dudas de ¿por qué parece tan real?, ¿por qué aun siento que me falta algo?, ¿por qué me siento deprimida? y sobre todo ¿por qué me siento tan atraída a esa encantadora sonrisa y esos ojos tan lindo?.