Cap 1 Caro

Vamos Caro, ya es hora de dormir- dice la señora Montes, nuestra celadora  en el hogar donde vivo. Ella es como un gigante entre tantas niñas de entre seis y dieciocho años. Es dulce y bondadosa y siempre lleva una sonrisa en sus labios.

Apoyo mi cabeza en la almohada y miro por la ventana viendo la noche estrellada, soñando que mi cama es color rosa y mi habitación en verde y blanca llena de muñecas, me gusta soñar despierta, ya se que los sueños no se cumplen, pero nunca pierdo la esperanza que allí afuera hay una mamá para mí, una familia que necesita una hija como yo. En esos sueños siempre río, y mi felicidad es completa, porque siento el amor de mi mamá y mi papá, también tengo un hermano mayor que me cuida mucho y un perro amoroso que siempre juega conmigo.

Mi casa es bella y está cerca de una pequeña plaza, dónde paso todas las tardes con mamá. Si,  ya se que tengo trece años y que soy grande para las hamacas y los toboganes, pero siempre seré una niña de mamá. Mis ojos se cierran lentamente hasta quedarme dormida y un deseo se escapa de mi boca- Mamá, dónde quiera que estés, encuentrame, antes de que sea tarde.-