PUPILAS EN LA OSCURIDAD
(ORO)
JÆR Rey Número 15
¿Sabías que todos soñamos, pero pocos recuerdan su sueño al despertar? Por eso, "yo te digo", trata de recordar tu sueño y no lo olvides hasta que se haga realidad. "¡Si es que aún no sigues dormido y crees que esta es la realidad!".
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Han pasado varias horas y el caballero sigue corriendo, el sonido de los truenos es cada vez más grande; y uno de los rayos cayó tan cerca del caballero, que la energía del rayo estuvo a punto de destrozar su pierna derecha. Pero el rayo al caer al suelo, derribó un árbol y lo partió en dos pedazos, y la luz del rayo con sus cargas electromagnéticas tiraron al caballero en el suelo como un trozo de papel que se lleva el viento helado en el atardecer. Después de eso, el caballero se encuentra un poco aturdido, maltratado y asustado, trata de ponerse de pie, pero queda inconsciente y se cae de espaldas al suelo otra vez. Yo Dæl, puedo ver que el impacto fue tan fuerte que minutos más tarde se levanta con taquicardia, incómodo, con la visión borrosa, y cuando está completamente de pie, con el pecho y el esternón agitados; el caballero parpadea y sus ojos marrones se encienden con luz blanca igual a la del rayo que cayó del cielo, estira su brazo derecho hacia el frente abriendo la mano y un fuego blanco sale de sus dedos con tanto poder que una parte del camino queda encendido en llamas, y el caballero cae de rodillas al suelo. En ese momento recuerda a la reina Døå y moviendo su cabeza de un lado a otro, con la visión borrosa aún, empieza a soplar aire frío que sale de su boca para apagar el fuego. ¡Mira! “Sus lágrimas ya no son de hidrógeno y oxígeno, porque cuando caen al suelo se evaporan como el humo de una fogata con leña y pasto seco; y esto sucede por la fuerza de la luz blanca que sale de sus pupilas en la oscuridad". A continuación, cierra los ojos y cae al suelo de nuevo en las siguientes coordenadas 10°59′00″N 74°48′07″O / 10.983333333333, - 74.801944444444.
BARRANQUILLA, COLOMBIA. El tiempo marca la noche del 7 de Julio del año 1897, frente al río Magdalena.
Mientras transcurre la noche, el caballero se despierta y sale corriendo por el bosque, ahora empieza a contar los momentos que está viviendo, él dice: Quiero esconderme porque este lado del bosque está muy oscuro y sigo sintiendo como si detrás de los árboles me estuvieran mirando. Continúo corriendo y en un instante todo queda en completa calma otra vez, parece que la tempestad se ha ido, miro al cielo con nostalgia y una estrella fugaz cae. En ese momento siento detrás de mí el sonido de unas alas, con destellos de una luz azul que caen del cielo, ¡pero miro hacia arriba y no hay nadie!, vuelvo a mirar al cielo y veo caer en el aire un brazalete con zafiros tan brillantes como el agua del mar reflejando la luna llena. Tomo el brazalete del suelo, me lo coloco en la mano izquierda y continúo caminando con mucho cuidado, pero siento que alguien me está observando.
"¡Wow!" Miro a la derecha y veo luces de fuego de colores en forma de un remolino vertical, con el tamaño de un círculo de 3 metros de diámetro, con un extraño sonido como el zumbido del viento en una tormenta. "¡Pero miren!" Alguien está saliendo en medio de las llamas y de pronto desaparece la luz, y todo queda en completa oscuridad. Estoy muy confundido, pues tengo un poco de miedo al ver la luz en forma de fuego. "¡Voy caminando despacio y escucho un ruido en medio de los árboles y me hace saltar!".
Sigo caminando y despliego pequeños rayos de luz blanca desde mis ojos para ver mejor, y ahora observo el destello de una luz dorada que sale de los ojos de una persona que viene corriendo hacia mí, y doy un grito muy fuerte. Empiezo a retroceder en medio del pasto y el silencio del bosque, pero tropiezo y caigo al suelo húmedo, aunque no puedo ponerme de pie, mis manos y las piernas echan hacia atrás, mis ojos siguen iluminando y en frente de los árboles veo la figura de un hombre con rasgos faciales fuertes, vestido de negro con una gabardina con capucha, chaleco, corbata de moño, una espada de oro tallada en la parte superior, igual que su anillo con el rostro de un gato, y en el cuello un medallón. Sus ojos tienen pupilas de oro que resaltan con luz en medio de la oscuridad y él sigue caminando hacia mí.
–¡Miren! El caballero se levanta del suelo y aunque tiemblan sus piernas, lo mira con el seño fruncido y extendiendo sus manos al frente le grita: "¿Qué pasa? ¿No tengo miedo? ¿Quieres asustarme?".
–El hombre baja la cabeza, hace una venia con la mano derecha, coloca su mano izquierda en su espalda y responde: Tranquilo amigo, no fue mi intención asustarte. "¿Pero? ¿Tú me recuerdas?".
–"¡No, nunca te he visto!", le contesta el caballero.
–¿De verdad no te acuerdas de mí? Pregunta el hombre nuevamente.
–¡No! ¡Ya te lo dije! "¿De manera que no recuerdo ni quién soy yo? ¿Y voy a saber quién eres tú?".
–Amigo... Yo fui enviado para guiarte esta noche en el bosque “¿Pero? ¿Por qué estás sin zapatos?”.
El caballero mira hacia arriba y Dæl desde sus recuerdos le dice: "Tus botas se quemaron cuando quitaste las algas de los pies en el fondo del río magdalena".
–Hombre Gato yo perdí mis botas cuando estuve en el río, le contesta el caballero.
–¿Te sientes bien? Pregunta el hombre de negro.