Sun y Blue un amor secreto

Capítulo 5. Fresas con Vrema

Capítulo 5

Fresas con Vrema

Sun y Blue decidieron hacer un viaje especial juntos al bosque encantado. Este bosque estaba lleno de magia y misterio, y se decía que allí vivían los seres más extraños y maravillosos del mundo. Así que, armados con una canasta de frutas y una manta, los dos elfos se aventuraron en el bosque en busca de aventuras.

Después de caminar un rato, encontraron un claro lleno de fresas salvajes. Las fresas eran tan grandes y jugosas que parecían estar pidiendo ser comidas. Sun y Blue no pudieron resistirse y comenzaron a comerlas. El sabor era tan dulce y delicioso que parecía que las fresas estaban hechas de vrema, la fruta más preciada del bosque.

Mientras comían, Sun y Blue se sentaron en la manta y disfrutaron de la vista del bosque encantado. El sol brillaba a través de las hojas de los árboles, creando patrones de luz y sombra en el suelo. Los pájaros cantaban y las mariposas revoloteaban alrededor de ellos. Era un momento mágico e inolvidable.

Después de comerse todas las fresas, los dos elfos se recostaron en la manta y se abrazaron. Miraron al cielo y se perdieron en el momento. Sun se sentía feliz y segura en los brazos de Blue. Se sentía como si nada en el mundo pudiera separarlos.

Finalmente, cuando el sol comenzó a ponerse, Sun y Blue decidieron que era hora de volver a casa. Empacaron la canasta y se levantaron de la manta. Pero antes de irse, se dieron un beso dulce y apasionado. Un beso que selló su amor por siempre.

Desde ese día, Sun y Blue recordaron su viaje al bosque encantado como uno de los momentos más mágicos y románticos de su relación. Las fresas con vrema se convirtieron en su fruta favorita y siempre las comían juntos cuando querían recordar ese momento especial. A medida que se acercaba el aniversario de su viaje al bosque encantado, Sun y Blue comenzaron a planear una sorpresa especial para celebrar su amor. Querían recrear ese momento mágico y romántico juntos, pero con un toque extra de encanto.

Así que, decidieron hacer un picnic en el mismo lugar donde habían comido las fresas con vrema. Esta vez, habían preparado una canasta llena de deliciosos manjares y una botella de vino élfico para brindar por su amor. También habían traído una manta más grande y cómoda para poder recostarse juntos y disfrutar de la vista del bosque.

Cuando llegaron al claro, Sun y Blue se emocionaron al ver que todo estaba tal y como lo recordaban. Las fresas con vrema todavía crecían allí, y la luz del sol creaba hermosos patrones de sombras y luces en el suelo. Rápidamente, extendieron la manta y comenzaron a comer y beber juntos.

Mientras disfrutaban de su comida, Sun y Blue recordaron su viaje al bosque encantado y hablaron sobre lo mucho que habían crecido y aprendido juntos desde entonces. Hablaron sobre cómo habían superado juntos los desafíos y dificultades de su relación, y cómo habían encontrado el camino hacia una relación más saludable y feliz.

Después de comer, Sun y Blue se recostaron en la manta y se abrazaron. Miraron al cielo y se perdieron en el momento, sintiendo el amor y la felicidad que compartían. Se dieron un beso dulce y apasionado, sellando su amor por siempre, y brindaron por muchos años más de amor y aventuras juntos.

Cuando llegó la hora de irse, Sun y Blue sabían que habían creado un nuevo recuerdo mágico y romántico juntos en el bosque encantado. Sabían que siempre tendrían ese lugar especial donde podrían volver a conectarse y recordar la belleza y el poder del amor verdadero. Y así, se fueron de allí, tomados de la mano, listos para enfrentar juntos todo lo que la vida les deparara.



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En el texto hay: romance, amor, elfos

Editado: 29.08.2023

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