Sunkai

La verdad

Al día siguiente, Neil se levanta con un poco de sueño, pero aún así va al baño donde se arregla y baja a la planta baja, donde se encuentra otra vez a sus padres en el comedor, sentados.

Ma', pa' ¿Qué pasa? - preguntó curioso
Hijo toma asiento - contestó Juan
¿Fue algo que hice? - preguntó mientras se sentaba en la silla
No, Neil es algo que tu padre y yo te tenemos que contar - contestó Martina
¿De que se trata? - preguntó intrigado
Neil, lo que está pasando contigo, lo que pasó, tenía que pasar - dijo Juan
No entiendo - dijo confundido mirando a los dos extrañado
Lo que tu padre trata de decir Neil, es que tu no eres de la tierra y tampoco nuestro hijo - comentó Martina poniendo la mano sobre la de Neil
¿Cómo? - preguntó aún más extrañado, quitando su mano
Creo que mejor te lo enseño - dijo Juan levantándose de la mesa. Neil se levanta, ambos caminan hacia afuera.
Llegan a un garaje viejo y abandonado, lleno de plantas, Juan intenta levantar la puerta pero no puede, esta pegada, Neil lo ayuda, aunque Neil la abrió sin esfuerzo, este se miró las manos extrañado, Juan entra, restándole importancia a lo que sucedió, Neil lo sigue adentro del garaje, donde Juan destapa lo que parece ser una nave.

¿Qué es eso? - preguntó extrañado
Es la nave donde llegaste - contestó
¿Puedo? - preguntó
Claro, adelante es tuya - contestó
Neil se acerca y la inspecciona
Un hombre bajo de ella contigo, creo que era tu verdadero padre - dijo
Neil lo mira incrédulo, pero sigue inspeccionando hasta que encuentre un tipo de objeto parecido a una esfera
¿Qué es esto? - preguntó tomándolo y enseñándoselo a su padre
No lo sé hijo - contestó
Neil lo gira y de repente aparece un holograma tamaño real de su padre, Su complexión es esbelta pero imponente, con una estatura que supera la media y una postura erguida que irradia confianza y autoridad. Su piel tiene un tono pálido y luminoso, con sutiles destellos iridiscentes que recuerdan a las estrellas en la oscuridad del espacio. Sus ojos, profundos y penetrantes, brillan con una intensidad celestial, reflejando su vasto conocimiento y comprensión del universo. Su rostro está marcado por líneas de sabiduría y experiencia, pero también por una sonrisa cálida y amistosa que muestra su lado juguetón y jovial. Viste una túnica larga y holgada, adornada con símbolos y runas antiguas que reflejan su conexión con las fuerzas cósmicas. A pesar de su avanzada edad, su porte es ágil y enérgico, y su presencia irradia una sensación de poder y serenidad que inspira respeto y admiración en todos los que tienen el privilegio de conocerlo. esto hace que Neil se asuste y tire la esfera al suelo.

Hola Neil, hijo mío, soy tu padre, Rhozor-Jhei - afirmó
¿Papá? - preguntó confundido
Así es, y si lo se, se que que estoy muerto, pero del lugar del que vinimos hijo, ósea los Saironians, se había investigado mucho para dejar nuestra memoria en un holograma como este y así aconsejar a las futuras generaciones - contestó
Yo los dejaré solos - dijo Juan
Si gracias por cuidar de mi hijo - dijo
De nada - contestó ve a Neil como si fuera la última vez que lo verá y se va.
Bueno ahora que estamos solos ¿Qué preguntas tienes? - preguntó
Pues ayer tuve un dolor de cabeza por que escuchaba todo - contestó
Así que tus poderes ya están activándose - dijo interesado
Eso parece - dijo suponiendo
Hijo podrías llevarnos afuera quiero ver si ya tienes súper fuerza - dijo
Claro - dijo recogiendo la esfera y yendo a un parque solitario, activa la esfera y la pone en el suelo, su padre aparece
¿Quieres probar con ese trocó caído de ahí? - preguntó señalando el tronco
Esta bien por mi - contestó para después acercarse y y de un golpe partir el tronco, Neil se mira la mano atónito
Es hora de empezar tu entrenamiento - dijo con una sonrisa, Neil le responde con la misma sonrisa.
Mientras tanto en la casa de los Ramírez, Juan entraba a la casa y cerraba la puerta detrás de él, va al comedor donde se encuentra con Martina, esta lo abraza.

¿Qué pasó corazón? - preguntó respondiendo al abrazo
Siento que no fue buena idea decirle - contestó con los ojos llorosos
Créeme hicimos lo correcto, si no le decíamos nosotros, se enteraba el o se enteraba por terceros - dijo ayudándola a sentarse, y sentándose junto con ella
Es que tengo tanto miedo a perderlo, a qué nos deteste de por vida - confesó empezando a sollozar
Si nos odia ahora, nos hubiera odiado más si no se enteraba por nosotros - dijo acariciando la cara de Martina
Es nuestro pequeño, Juan y me duele mucho lo que sea que este pasando - comentó todavía sollozando
Oh querida - dijo para después abrazarla, ella contesta al abrazo sollozando
De vuelta al parque Neil, se prepara para entrenar mientras suena la canción "bombos y tarolas "

Recuerda, Neil - dijo Rhozor-Jhei con voz grave pero alentadora - la clave para dominar tus habilidades es encontrar la paz interior y la paciencia. Solo entonces podrás alcanzar tu máximo potencial -

Neil asintió con determinación, listo para seguir las enseñanzas de su padre. Confiando en sus palabras, comenzó su rutina de entrenamiento, moviéndose con gracia y precisión bajo la atenta mirada de su guía.

Siguiendo las reglas de su padre, el entrenamiento de Neil era meticuloso y disciplinado. Su padre lo llevaba a través de una serie de ejercicios diseñados para fortalecer su cuerpo, su mente y su espíritu.

Con cada movimiento, Neil se sentía más conectado consigo mismo y con el universo que lo rodeaba. Aprendió a controlar su respiración, a encontrar el equilibrio en medio del caos y a canalizar su energía de manera efectiva.

Su padre, cuya presencia parecía trascender lo físico, lo guiaba con sabiduría a través de cada desafío. Le recordaba la importancia de la humildad, la determinación y el amor en su camino hacia la grandeza.




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