Al amanecer, Neil se encontraba en el parque con su padre, Rhozor-Jhei, lo observaba con ojos comprensivos mientras Neil se preparaba para entrenar juntos.
Con movimientos fluidos y precisos, Rhozor-Jhei comenzó a enseñar a Neil las técnicas de combate, ayudándolo a encontrar un ritmo y una concentración que disipaban lentamente la ansiedad que lo consumía. Con cada golpe y parada, Neil sentía cómo su confianza crecía y sus preocupaciones se desvanecían.
Su padre no solo le enseñaba habilidades de lucha, sino también le transmitía sabiduría y calma, recordándole que la verdadera fuerza proviene del interior y que la preparación adecuada puede disminuir cualquier ansiedad. Neil absorbía cada palabra y movimiento con determinación, consciente de que este entrenamiento no solo fortalecería su cuerpo, sino también su mente y espíritu.
Al final del entrenamiento, Neil se sentía renovado y listo para enfrentar los desafíos que se avecinaban. Con una sonrisa de gratitud, abrazó a su padre, sintiendo una profunda conexión y agradecimiento por todo lo que había aprendido. Con la preparación adecuada y el apoyo de su familia, sabía que estaba listo para enfrentar cualquier batalla.
Bien hijo, aquí llega nuestro recorrido - dijo con una sonrisa
Gracias papá - dijo serenamente
De nada hijo - contestó
Te quiero pa' - dijo
Y yo a ti - contestó para que después la esfera se cerrara y su padre se fuera
Neil se queda contemplado el cielo azul, viendo lo hermoso que es y la tranquilidad que le trae y hace que su cuerpo se calme y se relaje, de repente le llega un mensaje de Luciana pidiéndole que se vean en la noche en la cafetería del pueblo. Mientras tanto Luciana se encontraba todavía en la casa de los Velázquez, esta hablaba con Martina.
¿Entonces? - preguntó
Cierto aún no te hemos respondido - contestó sentándose delante de ella en la mesa
Si, ¿Qué está pasando? - cuestionó
Pues Neil tiene poderes en resumen - respondió
¿¡Qué!? - exclamó
Así es, lo demás deberías hablarlo con el - dijo para después levantarse e irse
Luciana se queda atónita pensando en lo que le acaban de decir, mientras que Pyrrktaan sobrevuela los cielos de la Antártida, donde desciende y encuentra otra pieza, regresa con Pyrrothor , donde deja la pieza, en la noche Neil u Luciana llegan al lugar donde quedaron de verse, Neil se encontraba adentro, Luciana entró y se sentó enfrente de el
Hola - dijo
Hola - contestó
¿Entonces tienes poderes? - preguntó
Así es, los heredé de mi padre biológico - contestó
¿Eres adoptado? - cuestionó
Así es, pero no creo que es algo que ponga en un currículum- respondió bromeando
Entiendo ¿desde cuándo? - cuestionó todavía intrigada
Desde la semana pasada, el Lunes - contestó
¿Por que no me dijiste? - cuestionó
Mis padres me dijeron que no le dijera a nadie - contestó
Lamento haberme comportado así - dijo para después recargarse en la mesa y agarrar la mano
No preocupes Luciana yo entiendo - contestó amablemente - pero creo que no fue justo que me trataras así - dijo recargándose en su asiento y quitando su mano
Ya pedí perdón - dijo
Lo se, y por eso creo que me debes una cita - sugirió con una sonrisa, Luciana le responde con una sonrisa.