Capítulo 16: Un impostor en el trono (parte 2).

Maria seguía cabalgando por el bosque, no sabía a donde ir, estaba perdida, estuvo unos minutos cabalgando sin rumbo hasta que encontró un puente de piedra, se le hizo familiar, era el mismo puente que llevaba a la Isla Encantada. No dudo en cruzarlo, al llegar al final del puente ya notaba el bosque mágico, cabalgó con la esperanza de encontrar el palacio de las hadas. Durante unos minutos no encontro nada solo puro árboles, mariposas de muchos colores, unicornios, duendes, finalmente logró llegar al palacio, las hadas se sorprendieron al verla. Las hadas notaron al instante que no era un hada.

Hada: Cual es tu intencion aqui, no hada. (Dijo con seriedad mientras le apuntaba con su varita).

Maria: Lo siento, no quiero molestar, solo busco a la Gran Hada.

Hada: Lamento decirte que ella no está, ahora largo o me veré obligada en convertirte en rana.

La Gran Hada: Lorella, que está pasando.

Ese era el nombre de la hada, Lorella.

Lorella: Nada importante Gran Hada, solo le decía a esta no hada que se fuera.

La Gran Hada: Déjala por favor, es una amiga mía. Ven Maria, podemos platicar aquí.

La Gran Hada se mostró calmada y pacífica con ella, Maria bajo de su caballo y se dirigió con ella. Las dos caminaron hasta su gran torre. Al llegar a su estudio la invito a sentarse en la mesa le sirvió te de flores de violeta, ya que se veía que estaba agotada por su viaje.

La Gran Hada:(Toma la tetera y le sirve té) perdona la actitud de Lorella, ella es la jefa de las hadas y suele ser muy malhumorada con los extraños.

Maria: Esta bien, no paso nada.

De repente escucharon un maullido de gato negro, miraron al balcón y era un gato negro.

La Gran Hada: Oh, ella es Charlotte mi ayudante.

Maria: Espera su ayudante.

La Gran Hada: Sip.

Maria: Oh Okey.

La Gran Hada: Jaja. se lo que piensas.

Maria: Enserio.

La Gran Hada: Tu crees que las brujas son los que tienen gatos como ayudantes. Pero no, todas las que practican magia avanzada deben tener un animal como ayudante. Así que hadas y brujas pueden tener gatos.

Maria: Oh wow, Eso no lo sabia...espera hay brujas!! (Dijo nerviosa).

La Gran Hada: Sip, algunas viven aquí en el mercado de las hadas, vendiendo hechizos, maldiciones y pociones, pero de ellas no tendrás que preocuparte, por las que si son las que viven en el bosque sombrío.

Maria: Hay hay un bosque sombrío. (Nerviosa).

La Gran Hada: Si, no está muy lejos de aquí,... hay una bruja que destaca por ser la más poderosa y malvada,... Babacara.

Maria: Babayaga? (Dijo un poco asustada).

La Gran Hada: No Babacara, recuerda si no te la quieres encontrar, no vallas al bosque sombrío.

Maria:(Trago saliva). Jaja que curioso, en mi mundo hay una leyenda Rusa sobre una bruja llamada Babayaga, que graciosa coincidencia, no lo cree.

La Gran Hada: Si, pero dudo que hayas venido aquí a escuchar cosas sobre brujas malvadas y bosques sombríos.

Maria: No, la verdad es que no sabía a quien acudir.

Maria se encogió de brazos y le contó su experiencia en las mazmorras y que como logró escapar del castillo. Cuando ella termina la historia.

La Gran Hada: (toma un sorbo de te) Me niego a pensar que el rey se haya vuelto loco.

Maria: Si yo tampoco, algo anda mal, algo que no estoy viendo.

La gata Charlotte despertó de su siesta gatuna se acercó al balcón donde había un telescopio de estrellas, la gatita se frotó el cuerpo con el telescopio, que hizo que cambiase de dirección, hacia un punto donde se podía ver el castillo de Kingsland. La gatita curiosa hecho un vistazo y se sorprendió por lo que vio.

La gatita empezó a maullarle a su ama para que ella también se pudiese enterar.

La Gran Hada: ¿Qué pasa Charlotte?

La gatita señalaba con su cabeza el telescopio. La Gran Hada puso su taza en la mesa, se puso de pie y se dirigió al telescopio, hecho un vistazo y su expresión cambió.

La Gran Hada. ¡¡¡Oh no!!!

Maria: ¿Qué pasa?

La Gran Hada: Será mejor que lo veas con tus propios ojos.

Maria se levantó se dirijo al telescopio y miró y lo que vio la dejó helada, podía ver el castillo unos caballeros estaban remplazado las banderas azules,amarillas y blanco con el león coronado a unas rojas con negro y blanco con un lobo negro.  Ese símbolo era familiar era el símbolo de el Barón Negro.

Maria: Esto, esto está mal. Y creo saber quien tiene que ver en esto.

Maria dio media vuelta hacia la salida del estadio.

La Gran Hada: Maria a dónde vas?

Maria: Mis amigos están ahí, tal vez en peligro, debo hacer algo. Oh y muchas gracias por el te.

Bajo velozmente las escaleras de la torré salió del palacio tomo su caballo y como fuera una carrera contra el tiempo cabalgó de regreso al castillo.

Maria: Vamos, tú puedes corre.

Atravesó la ruta que había tomado, llegó al puente de piedra, salió del bosque y tomó el sendero para llegar al castillo.