Super Humanos

CAPITULO XIV. Revelaciones

Habíamos manejado con la máxima velocidad que nos permitían nuestras diminutas naves pero era nada comparado a lo que teníamos que recorrer para regresar a alguna estación.  El combustible que traíamos con nosotros iba a impedirnos siquiera llegar al agujero de gusano.

—La primera vez que vine esperaba tan solo enfrentarme y luchar contra ellos como si fueran lagartijas enormes pero no esperaba encontrarme con esto. La masacre de nuestra nave fue mucho peor comparada a lo que acaba de suceder. Quedé herido y varado en el espacio como todos nosotros ahora y una skyfly tripulada por Scarlett me rescató junto a Louis. Allí los conocí. Después de ello esperamos no sé cuanto tiempo hasta que otra flota de ataque que se dirigía de nuevo a Litlán nos encontró y rescató. Perdí mi brazo en un accidente al volver a la estación. Al llegar exigimos una explicación pero nunca nos dieron una respuesta, argumentaron rebeliones, traición y teorías similares pero ninguna nos convenció en lo absoluto. Decidimos investigar más a fondo lo que ocurría pero no era fácil, más si se trataba del sector de la izquierda.

 —Después de un tiempo —continuó— se nos presentó una oportunidad de descubrirlo. Para ese entonces me había convertido junto a mis mejores amigos en los "sobresalientes" de toda la unidad y Asher acudió a nosotros pues no se veía bien que el hijo de una autoridad no supiera como defenderse por lo cual solicitó nuestra ayuda. Acepté ayudarlo al saber que su padre era Anton y que él poseía información valiosa de la cual nadie hablaba. Poco a poco lo fui descubriendo y no podía ser lo más insólito que me pudiera imaginar. No somos como los Lituxos y no podemos tener una guerra contra ellos por que no somos de su nivel. Ellos son superiores a nosotros en muchos aspectos. Esto nunca fue una guerra, fue un intento desesperado por saber a qué nos enfrentábamos y nos usaron como conejillo de indias para averiguarlo. Desde un comienzo nos trajeron de la tierra para ello puesto que no usarían su propia gente para enviarlos a una muerte segura. Suena descabellado, lo sé pero si se fijaron bien en la parte delantera de la nave hay cámaras en las que somos vigilados. Si están aquí también se habrán dado cuenta de que no podíamos retroceder para alejarnos de todo el caos por lo que sin saber manejar estas naves nos desconectamos y nos alejamos manualmente. Y a la vez ahora mismo ellos están escuchando toda esta confesión por lo que si sobrevivimos de regreso a Killer pasaremos el resto de nuestros días encerrados en prisión.  

—Tienes razón, esto me parece una locura —acusó Alex.

—Es verdad, ellos nunca nos atacaron.

—¿Quieren que sea más explicito con ustedes? Los lituxos controlan nuestras mentes. Nos vieron al acercarnos a Litlán y tomaron el mando de los cuerpos de nuestros colegas disparando contra nosotros mismos. Pueden creerme o no, eso depende de vosotros.

Mi mente procesaba cada palabra que había dicho pero en este momento me vino a la cabeza el recuerdo de Phillip, una cólera irrefrenable me cegó y no dude en hacérsela saber, él sabía todo esto y no dijo ni una sola palabra.

—¿Por qué no lo dijiste antes? Pudiste salvar casi cien vidas y te lo callaste maldito infeliz —hablé llena de ira, enojo, rabia. Gracias a ello muchos de mis amigos habían muerto.  

—Es cierto, nunca nos advertiste de esto —habló Lorraine que por fortuna seguía con vida entre los pocos sobrevivientes —murió Olivia, mi mejor amiga y pudiste evitarlo...—se le quebró el llanto. Hablaba de Olivia, a la que yo más conocía con el sobrenombre de Fresa.

Se hizo un silencio incómodo, sé que los demás también estaban enojados con él.

—¿Porqué no lo hice? ¿Si quiera pueden entender lo difícil que es hablar de este tema en Killer? Debía fingir ante todos que no sabía nada y entrenar a Asher a cambio de que no le diga a su papi que mis amigos y yo estábamos listos para ser enviados de vuelta a  batalla. No fueron ustedes las únicas en perder seres queridos, ¿les parece algo fácil enterarme de que mi amigo Christian sería enviado a batalla y no poder hacer nada para evitarlo? No me es fácil aceptar que nuestra propia especie nos trate como su "sujeto de pruebas".

Quise seguir discutiendo pero mantuve la calma, de nada servía ya hacer un escándalo si no podíamos regresar el tiempo. 

—¿Qué hay de Cellic? ¿También fue una mentira? —preguntó una voz masculina.

—Existe Cellic pero no es como lo pintan. Cellic es una planeta artificial ubicada en la "unión de dos mundos". No pregunten qué es eso por que tampoco lo sé. Ni siquiera las máximas autoridades de Killer saben su verdadera ubicación. Nunca podríamos llegar allí ni ganando la guerra que por cierto es imposible. 

—Entonces también nos mintieron en eso —refunfuñó Lorraine.

 —¿Hay algo que sea verdad? —preguntó Alex.

—Lo dudo, hay mucho que todavía no he podido averiguar —respondió.

—Trevor, ¿alguna vez viste a alguno de ellos? —pregunté de nuevo, la anterior vez él no me había respondido objetivamente.

—No, nunca —respondió frío y cortante —ni siquiera los científicos en Killer lo saben.

—Tengo una duda más Trevor, ¿qué pasó con la nave nodriza? ¿la secuestraron? —preguntó una chica.

—En efecto, a pesar de que fisiológicamente sean superiores a nosotros no poseen suficientes recursos, no por suerte. Quizá sea ese el motivo por el cual todavía no nos han atacado. De todas maneras no les servirá de mucho, las naves nodriza que nos transportan siempre están en malas condiciones.

—Y ¿qué es lo que vamos a hacer cuando se acabe el combustible? ¿Sentarnos a esperar como lo hiciste tú? —preguntó Alex. 

—¿Se te ocurre una mejor idea? Si es así yo me apunto —respondió sarcástico Trevor.

—Escuchen, si queremos sobrevivir debemos trabajar en equipo, ¿está claro? —aclaró Lorraine.

—Que más da —murmuró Alex.




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