Ben: ¡Vamos por un café!
Cris: Dije que no quiero ser tu amigo, ¿no lo entiendes?
Ben: Lo entiendo, lo entiendo muy bien, pero seremos compañeros hasta que nos graduemos y ya hemos trabajado juntos. Por lo menos deberíamos llevarnos bien. Yo en realidad aún no me rindo; quiero ser tu amigo y haré lo mejor que pueda para que tú también quieras.
Cris: ¿Hablas en serio?
Ben...
Cris: No me queda remedio; aceptaré el café, pero no iré contigo, esperaré aquí.
Ben: está bien, quédate justo aquí. ¡Gracias por permitirme hacer esto por ti!
Cris: ¿Es algo por lo que debas agradecer?
Ben: ¡Claro que lo es!
Cris: Eres raro.
Ben: Jaja, lo sé.
Cris: Más te vale no tardar.
Ben: Está bien, ya regreso.
-Ben corrió hacia la cafetería que estaba a dos calles de la biblioteca.
Pero no tardó mucho en regresar-.
Cris: Eh, eso fue muy…
-Ben tomó el brazo de Cris y salió corriendo en la misma dirección-
Cris: ¿Eh? ¿Qué te pasa, estás loco?
Ben: Jejeje, no sé qué tipo de café te gusta, ya que no me has dicho casi nada acerca de ti, así que es mejor que tú mismo lo escojas.
Cris: Este era tu plan desde el principio, ¿cierto?
Ben: ¡Eh, claro que no! Pero sería malo que comprara un café que no te guste.
.......
Ben: Uffff, ya llegamos.
Cris: ¡Ah!!... juro que, uff... te voy a matar.
Ben: Oye, ¿estás bien?
Cris: Oh, claro que sí, estoy muy bien.
Ben: Veo que sigues siendo sarcástico. Entonces, debes de estar bien. ¡Qué alivio!
Cris: Idiota, no. No estoy bien, siento que voy a morir. En serio, me falta el aire.
Ben: Jaja. Deberías ser más honesto. Sabía que no estabas bien; estás muy pálido, no fue difícil darme cuenta.
Será mejor que entremos.
Cris: Si ya sabías que estaba mal, ¿para qué preguntas?
Ben: Jajaja, solo estaba bromeando un poco.
Cris: ¡Juro que te mataré!
Ben: Guarda silencio, estamos en medio de la calle.
Cris: Me haces perder la paciencia y por eso ahora incluso termino gritando en público, y aun así preguntas por qué no quiero relacionarme contigo.
Ben: Los adolescentes somos naturalmente ruidosos, aunque a mí no me gusta el ruido.
Cris: ¿A qué quieres llegar?
Ben: Que está bien ser ruidosos, divertirnos y no tener idea de lo que hacemos. Ahora que somos jóvenes, tenemos que aprovechar para hacer locuras.
Cris, ¿quieres divertirte y hacer locuras conmigo? ¿Disfrutar de nuestra juventud juntos?
Cris: Si lo dices así no suena tan mal, pero yo...
Ben: ¡Entonces vamos, empecemos a disfrutar!
Cris: ¡Aún no terminaba de hablar!
-Ben tomó el brazo de Cris y juntos entraron en la cafetería.
Allí serían atendidos por una cajera-.
Cajera: Buenas noches, ¿qué desean?
Ben: Buenas noches.
¿Qué quieres tomar, Cris?
Cris: Un café helado para llevar, por favor.
(Para llevar? Parece que quiere huir lo más rápido posible, ¿habré hecho algo mal?)
Ben: Yo quiero un frappuccino para llevar, por favor.
Cajera: Ok, sus bebidas estarán listas pronto. Su número es el 16; cuando lo escuchen, vengan a retirar su pedido. Por favor, pónganse cómodos mientras esperan.
Ben: ¡Ok, gracias!
Ven, vamos a sentarnos aquí.
Cris: ¿Allí, cierto? Está bien.
-Los chicos se sentaron en una mesa que estaba junto a las cristaleras. Las luces de la ciudad, los autos y las personas que pasaban se veían a través de ellas-.
Ben: ¿Qué te parece si matamos el tiempo?
Cris: ¿Y cómo lo haríamos?
Ben: ¿Cuál es tu canción favorita?
Cris: ¿Es en serio? Más preguntas.
Ben: ¿Se te ocurre una mejor idea? Sería raro estar en total silencio, ¿no lo crees?
Cris...
Ben: Entiendo si no quieres responder, pero me encantaría conocerte mejor, por eso hago las preguntas. ¿Podrías responder?
Cris: ¡Ah! Está bien. Liebestraum.
Ben: ¿Liebestraum?
Cris: Love Dream, para ser más específico.
Ben: ¿Es una partitura? Sé que te gusta la música clásica.
Cris: Sí, es una pieza que se toca en piano. No tiene letra, pero no le hace falta; solo el sonido provocado por las teclas es más que suficiente para enviar el mensaje.
Nota: ¡Escúchenla, es muy linda!
Ben: ¿Mensaje?
Cajera: Número 14, su pedido está listo.
Cris: Habla del amor de una forma tan perfecta, habla sobre el principio y el final de un primer amor.
Ben: ¿De un primer amor, eh?
-Cris respiró profundo y empezó a recitar un poema-.
Cris: ¡Oh, ama, ama tanto como puedas! ¡Oh, ama, ama tanto como debas! Llegará la hora, llegará la hora en que, sobre las tumbas, te lamentarás.
Asegúrate de que tu corazón arda, y sostén y mantén el amor tanto como el corazón del otro lata ardientemente con su amor por ti.
Y si alguien te comparte su alma, correspóndele lo mejor que puedas. Bríndale alegría en cada instante, ¡no permitas que pase penas!
Ese es el mensaje.
Ben: ¡Vaya! ¡Eso fue increíble! ¡Incluso te lo sabes de memoria! ¿Tanto así te gusta?
Cris: ¡Sí, me gusta mucho!
Ben: Oh, ya veo. Jaja, te ves feliz cuando hablas de lo que te gusta.
(sus ojos brillan tanto, ¡es increíble!)
Cris: ¿Feliz?
Cajera: Número 15, su pedido está listo.
Ben: ¡Sí, feliz! Y yo también estoy contento de aprender algo nuevo sobre ti.
Cris: Cállate, idiota.
(Creo que se avergonzó).
Cris: ¿Crees que te librarás de esto? Tú también tienes que responder; si soy el único que habla, eso sería injusto.
Ben: Oh, claro que responderé. ¿Quieres saber?
Cris: La misma pregunta. No tengo intenciones de conocerte, pero que pregunte lo mismo sería lo justo.
Ben: Mi canción favorita es...
Cajera: Número 16, su pedido está listo.
Cris: ¡Justo ahora!
Ben: No tenemos de otra, te responderé luego.
Cris: No es como si quisiera saber, no tienes que decirme nada.