Me levante de la cama con mucho entusiasmo. Me aliste muy rápido y baje a desayunar, mi papá y mi mamá se empezaron reír de mí, diciéndome
_ oye suzy, que haces vestida así, hoy es sábado y no hay clases. No paraban de reírse, todo era carcajadas, ya que siempre solía despertarme tarde y el día en que por fin pude estar a hora no había clases
Subí de nuevo a mi habitación a cambiarme, por el bochornoso incidente que me había pasado; era sábado y los sábados no me despertaba hasta más del medio día, bueno ya no podía seguir durmiendo, no conciliaba el sueño, tal vez nunca iba a poder volver a aquel hermoso lugar, ni podría ver a Marian ni a los demás, me puse triste en ese momento, pero tenía que aprender a vivir con el hecho de que solo paso en mis sueños y no volverá pasar.
Me quede pensando hasta que un llanto me puso en sí, baje a ver lo que pasaba y estaba papá frente al computador con los ojos llorosos, mamá trataba de consolarlo, pregunte qué era lo que pasaba, mama llorando me dijo que lo perdimos todo, que lo uno que nos quedaba era esa casa porque estaba a nombre de mi abuela y que las empresas de papá iban a pasar a poder de su ex socio que era el papá de Gabi, por un fraude que le había hecho, entendía en parte como se sentía, me acerque a abrazarlo a decirle que juntos saldremos de ello y que lo amaba, nunca había visto a mi padre llorar, era alguien que reprimía todo, que no dejaba ver si tenía sentimientos, ese día me abrazo como nunca lo hizo y me dijo a pesar de ese problema no debería dejar que afecte mi amistad con Gabi, ellos no sabían nada de lo que había pasado y no pensaba decírselo en esos momentos, abrace a mamá y le dije que no se preocupara que yo iba economizar para que no gastaran mucho, me dijo que fuera a pasear, que conociera la ciudad y que quería hablar con papá . Me puse la mochila y salí de casa, camine encerrada en mis pensamientos hasta que me tropecé con una raíz de un árbol inmenso, alguien me levanto alce la mirada y era Sebastián, diciéndome que tenía que tener más cuidado y luego me dijo _ vamos te invito un helado y luego vamos a la laguna para que me cuentes más de ti.
Llegamos a la heladería, dejo que eligiera el helado que yo quisiera, así que elegí un helado payaso, es que necesitaba ver algo feliz, él se río al ver mi elección, bajo la mirada y dijo
_ ese era el helado que elegía mi papá cada vez que veníamos a comer_ Sonreí y le dije
_ en serio, tu papá debe ser muy divertido_ alzo la mirada con una enorme sonrisa y respondió.
_ lo era, el murió hace unas semanas, pero tranquila yo estoy bien. Me fije en la tristeza de sus ojos y su falsa sonrisa, le dije que lo sentía mucho, el solo sonrió y dijo que estaba bien y me puso un poco de helado en la nariz.
Corrimos juntos hasta la laguna y nos sentamos a alimentar a los patos, me preguntó cómo me sentía, le dije que estaba bien, de donde venía y muchas cosas más, él era muy divertido, pero sabía que él tenía mucha tristeza en su interior. Llegó la noche y tenía que ir a casa, Sebastián me acompaño hasta la puerta y me dio un fuerte abrazo y se marchó, entre a casa y mis padres estaban cenando, los salude, subí a mi cuarto, bote la mochila a un lado, me bañe y pensé en lo que pasaba en mi familia, la vida real a veces suele ser una tortura y a veces necesitamos refugiarnos en nuestros sueños, así que tenía aun las esperanzas de volver a soñar con aquel lugar.
#22540 en Fantasía
#47363 en Novela romántica
magia amor misterios, amistad familia alegria conflicto, teatro luces suenos juegos
Editado: 14.02.2020