Capítulo 3. Cómplices y Enemigos

2 semanas después, Ciudad de Etheos

Enzo

Me encontraba sentado en mi escritorio, de nuevo, otro año en el cual había perdido todo rastro de la familia Shepard, siempre sucedía, un día por fin los encontraba, y al otro, simplemente desaparecían, y mis planes se echaban a perder de nuevo, entonces, debía empezar desde cero, y esto resultaba cada vez más molesto para mi, por eso, de alguna manera, tenía que empezar a buscar otra vez, pero ahora, tengo que encontrar a alguien que me ayude, y así encontrarlos mas rápido.

—¿Quién podrá ayudarme? —me dije a mi mismo en voz baja.

En ese momento, escuche que la puerta de mi despacho se abrió y alguien camino hacia mí y se paro frente al escritorio.

—¿Y a ti? ¿qué te pasa? Llevas metido aquí desde que llegaste, no has salido y estas muy pensativo—.

Ahí está ella, Elora, la persona indicada para ayudarme a encontrar a las Shepard, mi salvadora y también la mujer de mi vida.

Nadie de la familia Shepard la conocía, así que podría usarla para mi beneficio.

—Elora, querida, llegas justo en el momento indicado —le dije sonriendo—ven, siéntate necesito hablar contigo —le dije, tomándola de los brazos, y la senté en la silla frente al escritorio. —Tú puedes ayudarme.

—¿Yo? —me miro pensativa, y luego sonrió con maldad —claro, ya sé que sucede, le perdiste de nuevo el rastro a la familia Shepard ¿Verdad?

—Pues si, así es, y por eso necesito tu ayuda.

—Muy bien, pero.... ¿Cómo puedo ayudarte? ¿Qué es lo que tengo que hacer?

—Bien, escucha —me senté en el escritorio delante de ella— Yo ya no puedo buscarlos, cada vez que lo hago y estoy cerca, desaparecen, sobre todo las hijas, alguien, que no tengo idea quien, las cuida y les avisa cada vez que estoy a punto de llegar a ellas, entonces las vuelvo a perder de vista, ya me conocen, saben lo que hago y como lo hago, conocen todos mis movimientos, entonces es donde entras tú —le dije y ella me escucho con atención —Ninguno de ellos te conoce, entonces, así te puedes infiltrar fácilmente en el mundo de los humanos, puedes buscarlas en cada rincón del mundo, cuando logres encontrarlas, las capturaras, me lo harás saber y por fin podre vencerlas. Tendrás una identidad falsa, y tu magia sólo la podrás utilizar para tu beneficio y cuando sea necesario, así no podrán sospechar y todo el plan saldrá perfecto ¿qué te parece?

—Todo suena perfecto, pero... yo que gano con todo esto, cual será el premio por mi gran trabajo —dijo Elora con tono burlón.

—Cuando por fin logre lo que quiero, la ciudad de Rosween y todos los hechiceros, serán míos, y Etheos, será la ciudad más grande, yo seré el rey, y tu mi reina, y podrás tener tanto poder como yo, tendrás toda la riqueza y todo aquello que desees, así podrás también vengarte de todos lo que te han hecho mal, ¿eso es suficiente para ti? —le dije con una sonrisa y ella me miraba extasiada.

—Es mucho más de lo que imagine, querido —dijo y soltó una carcajada a lo cual yo respondí.

Londres, Colegio Brighton

Las clases de este día habían terminado, me dirigí hacia la puerta donde me esperaban mis hermanas y sus amigas, cuando salí las salude a cada una y luego nos dirigimos a la cafetería para la cena, todas nos sentamos en una mesa, mientras las chicas platicaban, yo me dirigí por mi comida, me forme en la fila y ,entonces, sentí que alguien toco mi hombro, cuando voltee, me encontré con Calvin quien se encontraba con otros dos chicos.

—Hola Emily —me dio un beso en la mejilla— ¿qué tal te fue hoy? —me pregunto con una sonrisa

—Un poco cansada, pero no me quejo —le dije sonriendo también.

—Pues ya sobreviviste dos semanas, la verdad es un gran avance —soltó una risita.

—Sí, espero poder sobrevivir seis meses, si no, moriré —dije y los dos reímos.

—Calvin ¿que no piensas presentarnos? —dijo el chico alto y de ojos verdes.

—Sí, sí, claro —dijo Calvin­— Emily, ellos son mis amigos Dylan Morton y Emer Harris ­—dijo señalando al chico de cabello castaño y ojos verdes y al de cabello obscuro y ojos cafés —Chicos, ella es, Emily Shepard.