Capítulo 54

Ivar frunce el ceño, se cruza de brazos y aunque no está seguro de mis exigencias, acepta acompañarnos a mí y a Akos fuera de la casa, entre la nieve hacia el bosque. Nuestros pasos crepitan sobre la blanca cubierta y cuando estamos lo suficientemente alejados levanto la mirada hacia Yanin, que hace esos círculos perfectos sobre nuestras cabezas.

—¿Qué es lo que ocurre?, ¿por fin me lo dirás? —, Ivar se recarga sobre la corteza de uno de los árboles, saca una pequeña daga y se limpia las uñas.

—¿Verdandi? —, pregunto en voz alta, esperando que con solo preguntar aparezca. Todos nos quedamos a la expectativa, pero nada pasa.

—¿Qué carajos ocurre? —, Ivar pierde la paciencia y decide acercarse.

—Sé dónde estará el último hombre de confianza de Burak… iré por él —le respondo sin perder más tiempo.

—Si lo sabes, ¿por qué hacemos esto a espaldas de los demás?, deberíamos tener una junta.

—Porque posiblemente sea una trampa y no quiero involucrarlos en esto.

—¿Y a mí sí? —, Ivar levanta una ceja.

—Tengo un plan y solo te necesito a ti y a Verdandi…

—¿Qué plan? —, escucho la voz de la norna detrás de mí, arropada en su larga capa negra.

—Entraré a ese lugar yo sola, me encargaré de Tin-Tin…

—¿Entiendes que de entrar tu sola a la boca del lobo, no saldrás? —, interviene Akos molesto, cruzado de brazos y apretando la mandíbula.

—Tengo un plan, no iré a ciegas…

—Tus planes siempre te exponen a lo peor, ¿recuerdas cuando quisiste atrapar a la caníbal del distrito 13?, la casa de Aiden explotó y tu casi mueres; cuando fue el caso de Novak, te secuestró y casi te mata; piensa bien lo que harás —se acerca lo suficiente para que pueda ver sus ojos molestos.

—Lo he pensado bien, de hecho lo pensé durante todo el camino y tengo el plan perfecto… adaptado a mis nuevas aptitudes —le guiño un ojo y una sonrisa se forma en mis labios.

—¿Aiden sabe? —, la pregunta me toma por sorpresa y mi sonrisa desaparece— lo sabía… si Aiden no lo aprueba yo tampoco, no quiero meterme en problemas con él —levanta las manos rindiéndose.

—¿Quién es Aiden como para que tenga que aprobar el plan de Simone?, es su pareja, no su dueño y ella es descendiente de reyes, él solo un hombre con una maldición —Ivar sale a defenderme, queriendo darme mi lugar— ¿cuál es tu plan, niña? —, me da la oportunidad.

—Iré esta noche al club, entraré y mataré, acabaré con Tin-Tin… llevaré mis hachas y mi revólver, cualquiera que se cruce en mi camino morirá…

—Pero habrá una gran probabilidad de que te capturen —dice Akos aun molesto.

—Lo sé, solo me van a capturar, aunque mate a Tin-Tin no harán nada más.

—¿Cómo estás tan segura? —, me pregunta de nuevo Akos con desconfianza.

—Porque Sigyn la quiere viva —responde Ivar empezando a comprender— ¿qué papel tenemos en todo esto?

—Cuando entre, tú y Akos permanecerán afuera, me rastrearán, verán a donde me llevan, podría apostar que al teatro de mi abuela, pero no hay nada seguro, con Sigyn no hay que confiarse, cuando sepan dónde estoy será más fácil que alerten a los demás y entren por mí, ahí será la batalla, el final de todo.

—¿Quieres funcionar como cebo? —, me pregunta Ivar y una sonrisa se dibuja en su rostro— ¿no has pensado que aún tengo el resentimiento por lo de Sitriuc y bien podría dejarte morir sola en manos de Sigyn?

—Lo sé, pero confío en que sabes que lo que pasó estuvo lejos de mi poder y que harás lo correcto esta vez, además… te estoy ofreciendo una verdadera batalla, te ofrezco un saqueo impresionante, el teatro estará lleno de joyas, oro, armas y dinero, como en los viejos tiempos.

—No es como saquear una abadía —, dice Ivar haciendo memoria— pero supongo que funcionará para pasar el rato.

—Además, podrás tener tu revancha con Grendel… piénsalo.

—Bien, entiendo tu exceso de confianza, pero ¿para qué permitir que te capture Sigyn?, podríamos simplemente llegar al teatro en este momento y arremeter contra ellos —dice Akos.

—Porque quiero saber lo que ella quiere, ¿por qué quiere que regrese?, ¿por qué el ejercito de wendigos?, si llegamos a fallar, si algo llega a pasar y ella escapa, no sabremos cuales eran sus verdaderas intenciones, si yo entro ahí sola y logro averiguar lo que trama… podemos encontrarle fin a sus actos… no continuarán.

—No lo sé, no me convence del todo —Akos camina con las manos en la nuca, parece indeciso.

—¿Yo que tengo que ver en todo esto? —, pregunta Verdandi después de haber guardado silencio durante toda la plática.

La veo con una sonrisa y a la vez duda, temo que no acepte mi petición, después de todo ella hace las cosas regida por lo que digan sus otras hermanas, ¿podré lograr que se apiade de mí y haga a un lado su obsesión por el tiempo esta vez?

Estamos sobre el tejado del edificio frente al club nocturno, las luces neón se proyectan hacia las nubes e iluminan la nieve al bajar. El ruido es tan fuerte que pareciera una noche normal, la música retumba contra las ventanas de los edificios alrededor, la fiesta que organizó Tin-Tin es exagerada. La gente allá abajo pasa lentamente, pero al ver a los hombres armados custodiando la puerta desisten de querer entrar.