Take Me: Tómame

Capítulo 62

—¡Justo eso estaba esperando! —, grita Sigurd divertido.

—Jajajajaja ¡a la mierda el amor! —, grita Ivar y se da de palmadas en los muslos.

—¿Es en serio?, ¿no lo puedes superar? —, dice Ragnar sobándose la mejilla.

—Lo supero, lo perdono, pero ni de broma vuelvo a caer, me viste la cara de estúpida con Aslug, te perdoné y me volviste a traicionar con Thora… no pienso caer una tercera vez —le dice con coraje. Volteo hacia Björn que solo pone los ojos en blanco al ver a sus padres pelear.

—Simone, conserva las hachas y dales un buen uso, sé que lo harás —me guiña un ojo Ladgertha y lo único que hago es asentir con la cabeza—. Esperaremos a que caiga la noche, pero nos mantendremos con los ojos bien abiertos, no quiero sorpresas… Ivar, Sigurd, monten guardia alrededor del hostal, cualquier comportamiento sospechoso no duden en avisar. —Ambos hermanos asienten con la cabeza y sale del hostal entre risas y jugueteos mientras el silencio se vuelve más incómodo.

—Dime que no terminaremos así —le digo a Aiden mientras lo tomo de la mano y nos dirigimos hacia las escaleras.

—¿Te refieres a que te engañé varias veces con diferentes mujeres?, descuida, no soy así —tuerce los ojos, parece que el comportamiento de Ragnar es reprobable para él.

—Creo que Ragnar estaría en tu lista de gente grosera para cenar.

—Tal vez, pero es tu abuelo y dudo que eso sea grato en la relación —no puedo evitar sonreír divertida, entramos en su habitación, sigue siendo un campo de batalla como quedó después de nuestro reencuentro.

—Lamento lo de Opal —¿en verdad lo lamento?, sí, creo que sí, no era la forma, tal vez no me caía bien, pero no significaba que quisiera su muerte.

—Así fue como descubrieron tu embarazo… no sé qué tanto le hicieron para que confesara, pero cuando llegué su cuerpo ya había sido consumido por el fuego —pongo mi mano sobre su hombro, noto esa tristeza en su mirada combinada con impotencia— ella fue mi mentora, gracias a ella pude controlar a la bestia que vive dentro de mí y no terminar siendo un salvaje del bosque.

—Nos cobraremos su muerte —le digo abrazándome de su torso, intentando consolarlo.

—No quiero que te expongas —me toma del rostro y me ve con angustia— no quiero arriesgarme a perderte a ti o al bebé —ambos bajamos la mirada hacia mi vientre sutilmente abultado.

—No me pidas que deje esto.

—¿Serviría de algo que te lo pidiera? —, se cruza de brazos y se recarga en el escritorio.

—No —mi respuesta es instantánea y lo hace reír—. Aún conservo una oportunidad pongo las manos en mi vientre y lo acaricio.

—Prométeme que si esa oportunidad se acaba, te podrás a salvo, permitirás que te proteja —me toma por los hombros.

La puerta suena y se entre abre, distrayéndonos por un momento, Verdandi entra con una sonrisa, me sorprende que esta vez no haya aparecido como siempre, formándose de la nada. Camina hasta llegar a nosotros.

—Me alegra verte completa de nuevo —dice manteniendo la sonrisa.

—También me alegra, gracias a ti pudieron llegar a mí —le agradezco el favor—. Tus hermanas…?

—Están molestas, tanto Urd como Skuld estaban en contra de que les ayudara a tu familia, por primera vez tomé una decisión sola y no fue de su agrado —baja la mirada, noto que la línea que atravesaba su rostro está más descolorida.

—¿Qué pasará contigo?

—Lo que tenía que pasar, dejaré de ser la norna Verdandi, supongo que seguiré como ustedes, viviendo como una inmortal más, esperando a que un día por fin pueda llegar al Valhalla —sonríe con tristeza, claramente no es algo que tenía en mente que pasara.

—Verdandi ¿no era tu verdadero nombre? ­—, la curiosidad me carcome.

—No, adopté ese nombre cuando renací como una inmortal y no solo eso, como una norna… —me sonríe, sabe que me muero por saber —…mi verdadero nombre era Astrid.

—“Astrid”… es lindo —le contesto con una sonrisa—. En verdad lo siento tanto, ¿hay algo que pueda hacer por ti?

—Nada, dejarme seguir mi camino, ya no hay nada que pueda hacer por ustedes —pone su mano en mi brazo como si quisiera consolarme.

—Perdiste tu lugar como norna… debería de haber algo que pueda hacer…

—No te tortures, después de todo era un trabajo muy complicado, el pasado ya pasó, el futuro aun no llega, pero el presente es importante, porque de él depende lo que quedará en el pasado y lo que vendrá del futuro, era demasiada presión ver las cosas y no poder hacer nada…

—Entiendo… —bajo la mirada y aunque pareciera que perder sus habilidades será una bendición, no me siento mejor. Se acerca y pone su mano en mi vientre.

—Mejores tiempos vendrán, valquiria, pero aún falta lo último, no falles —nos sonríe a ambos y da media vuelta para salir de la habitación y dejarnos solos.

—No fallaremos… ¿verdad? —, le digo a Aiden quien se acerca y pone ambas manos en mis hombros.

—No lo haremos —besa mi frente.

 

Nos congregamos en la habitación de Tyra, tanto Sigurd como Halfdan han salido en busca de Burak. Ladgertha acomoda ropa negra en la cama, se trata de mi ropa que usaba para asesinar y dos copias idénticas, las mismas que estaban en el closet de Aiden, no estoy muy segura de cuál es su plan.




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