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Punto de Encuentro.

—Hola, Lys. —contesta Dominique.

Estarán pensando: ¿Qué no estaba muerto? ¿Qué mi queridísimo tío Dominique Rose no estaba muerto? ¿Por qué mentí?

—¿Cómo esta tu madre, Lys?

—¿Qué se siente ser fugitivo, Dominique?

Ríe, —Puntos por eso. Por lo menos sé que sacaste sentido del humor. No como tu padre que es frio como una roca.

—¿No me vas a decir porque me llamas? —le pregunto. Quiero ir directo al grano. Estoy cansada y un montón de cosas están pasando por mi cabeza.

—Jones hablo conmigo. Me dijo que me necesitabas. ¿Qué sucede?

—Me encantaría decir que está mintiendo, pero si, necesito tu ayuda. —tomo una pausa y continuo, —Los archivos que tan desesperadamente están buscando, bueno, los tengo yo. Sorpresa.

—¿Cómo los tienes? —pregunta completamente confundido.

—Solo te voy a decir que le hice un favor a un amigo.

—¿Qué quieres Rose?

—Dime porque tu nombre y el de mi padre están en esos papeles. Si me lo dices, con mucho cariño te los daré.

—¿Solo eso?

—No. También quiero saber la relación entre los Nightshal y ustedes.

No contesta por unos segundos, pero finalmente dice, —No sabes en lo que te estas metiendo. Esto te afectara más de lo que crees.

—No me conoces lo suficiente como para juzgarme. Tal vez si me lo cuentas no voy a tener una reacción, tal vez ni me mueva un pelo, pero para saberlo debes contármelo primero.

Suspira, —A pesar de toda la mala sangre entre nosotros Lys, no puedo. Perdóname, pero no puedo. No puedo meterte en esto.

Enojada, trato de controlarme al contestarle, —Entonces nunca tendrás tus archivos.

—¿Por qué no los ves por ti misma? Tú los tienes, ábrelos y listo. Se la culpable de saber la verdad.

—No puedo, aunque quisiera no podría. No los tengo literalmente yo. Digamos que comparto la custodia de ellos con el amigo que le hice el favor. Veras, a mí no me importa su contenido, pero mi interés aumento al saber que mi apellido estaba en esas páginas. Las personas que los tienen, saben que dicen, pero necesitan saber la relación de los Nightshal y los Rose. Mi padre nunca me lo diría, pero tu si, o bueno, eso creía.

—No puedo.

Me rio, —¡¿Por qué?! ¡Aunque leyera los archivos no me dirían el porqué de sus nombres y porque los Nightshal los tenían! Ya es hora de que Jones y tu comiencen a hacerme parte de su trabajo. Actúan como si no supiera nada, como si no sirviera de nada, pero te voy a dejar algo muy claro, querido tío, soy más inteligente de lo que crees.

—No dudo de tu inteligencia Lys, dudo de tu corazón. Aunque seamos familia, no puedo confiar en vos. Es la verdad, te duela o no, así funciona esta familia. Para tu madre este lado de los Rose no existe, pero … todos tenemos secretos. ¿Qué crees que haría si lo supiera? Se preocuparía de más, amaría de más, estaría constantemente preocupada lo que la llevaría a ser descuidada. ESO, serias tú. Serias igual a tu madre si no fuera por mi hermano. No olvides quién eres y quienes te ayudaron a ser quién sos hoy en día. —con eso, corta la llamada y me deja colgando de un hilo.

Mi querido tío Dominique, siempre un paso más adelante que yo. Me recuerda a alguien, lamentablemente.

Me froto la sien con los dedos y trato de trazar un plan. Ya me acerqué lo suficiente a Athan, ahora solo debo robarle el resto de los archivos. Otro problema es Dominique y mi padre. Era obvio que no me iban a ayudar, pero si o si debo encontrar la información que busco.

Eryx. Últimamente no confió en él. Me da mala espina, como los hombres de hoy que me observaban. ¿Qué hacían ahí? ¿Acaso Athan sabe que yo le robe los archivos y está haciendo lo mismo que yo para conseguirlos?

No es una mala conclusión. Tiene mucho más sentido que quiera acercarse para robármelos antes que acercarse por decisión propia. Con respecto a eso, solo puedo tener más cuidado. Haré lo mismo con Eryx.

Ahora, el jefe. Debo encontrarme con él lo antes posible. Mañana por la mañana iré. Tal vez alrededor de las 8am. Mi madre no está despierta tan temprano en fines de semana, asi que es la mejor idea.

Tomo mi celular y pienso en escribirle a Ryan, pero borro el mensaje dejándolo completamente en blanco. Solo le diré lo de los hombres que vi hoy y de la desconfianza que siento hacia Eryx, después nada más. Debo comenzar a tener mas cuidado. Confío en Ryan, pero solo es por precaución.

Apago mi celular y trato de olvidarme de todo por unos segundos. Estoy muy agobiada. Siento que cada vez que trato de respirar, alguien me observa con cautela. Como si un depredador asechara a su presa.

Dando un largo y gran suspiro, subo las escaleras y me preparo para dormir. Realizo mi rutina de noche, cambiándome de ropa e higienizándome. Tomo una ducha fría para relajarme un poco y despreocuparme.

En la orilla de la cama, con una toalla cubriendo mi cuerpo, me pongo a pensar: ¿y si Athan está metido en todo esto? En algún punto es posible que deba eliminarlo, ¿y ahí que haré? ¿seré capaz?

¿Y que hay de mi padre y mi tío? ¿Por qué estaban sus nombres en esos papeles? ¿Cuál es la maldita relación entre mi familia y los Nightshal? ¿Realizaron un trato o tuvieron algún tipo de disputas? ¿Qué es lo que pasa entre esos dos?

También está Evans. ¿Quién mierda es? ¿Se acercó a Sam por atracción o simple interés? ¿Sabrá de todo lo que está pasando? ¿Acaso vino cok Athan para encontrarme y robarme los archivos?

Jack y mi madre, ¿Cómo logro mentirles? A uno le miento sobre mis sentimientos. A otro le miento sobre quien soy en verdad. Pero todo siempre sale a la luz, es solo cuestión de tiempo.

Logro recostarme y cerrar mis ojos, dejando que el cansancio me invada…

—Tu puedes Rose. —repite una y otra vez.

Con lágrimas en los ojos y la voz rota le digo, —Basta… por favor, ya para.