23. Con todo mi amor

Me dan de alta después de casi dos meses pues el disparo fue unos centímetros al corazón. Cuando llegamos al castillo todos me dan la bienvenida, agradecen a dios que este con vida.

-Bienvenida Señora Evans- dice Beltrán.

Sonrió a cada uno de los que están en la entrada George corre a abrazarme cuando me ve, pues no pudo ir por mí porque desde que nos casamos no ha ido a la cafetería y tiene que arreglar las cuentas con la familia que está a cargo. -Corazón- dice cuando me tiene en sus brazos.

-Hola- sonrió, pero por mi mente solo pasa el dolor de aquel día pues iba a hacer el mejor día de mi vida y lo arruinaron. Así que solo sonrió un poco pero no pueden evitar mis lágrimas caer, así que George me abraza.

-Aun somos marido y mujer- confirma y besa mi frente.

Sonrió y trato de voltear mi mirada al salón, camino a mi habitación veo a Alexander -Estas de regreso- se limita a decir cuando me ve.

Solo asiento con la cabeza y camino junto a George, pero volteo para mirarlo y veo que no ha dormido bien, su mirada está perdida, más pálido de lo normal, sus ojeras no me gustaron para nada.

- ¿Que ha pasado con él?

-Desde que paso este terrible incidente él no ha dejado de culparse por lo que te paso, ha buscado a Chloe, pero es inútil.

Me siento en mi cama y trato de recostarme - ¿Y tú la has visto? – pregunto.

-Claro que no, yo no me despegue del hospital, solo en ratos para poder hablar a la cafetería y ver los avances desde la laptop.

-Está bien solo preguntaba- me recuesto en la cama y decido descansar.

-Chelsea, volviste- dice Grecia corriendo a mí.

-Siempre estaré de regreso- sonrió.

Pasamos la tarde hablando de su vida en Japón, hasta que entra George con cara de preocupado -Encontraron a Chloe.

- ¿Donde? - pregunta Grecia.

-Estaba escondida en la alcaldía del pueblo.

- ¿Presentaras cargos? - se dirige a mí.

-No lo sé- dudó, ya que hacerlo será estar activa y es lo último que quiero hacer.

-Tienes que hacerlo- dicen ambos con cara de preocupados.

-Está bien lo hare- digo y salen de la habitación a los segundos entra Alexander.

-Encontraron a Chloe- comenta entrando y cerrado la puerta detrás de él.

 -Lo sé- me limito a decir y tomo una almohada para ponérmela en la cara.

- ¿Presentaras cargos contra ella? -pregunta preocupado.

-Sí- afirmo.

-Está bien, le pediré el divorcio- dice mientras se sienta al lado mío.

-Alex, siento mucho de verdad que pases por esto- digo sin quitarme la almohada de la cara, ya que no quiero ver sus hermosos ojos más tristes.

-No te preocupes, es una loca manipuladora- Comenta mientras se acerca a quitarme la almohada de la cara-Chelsea, puedo hacerte una pregunta.

-Si, claro- contesto con mi mejor sonrisa.

- ¿Aun sientes algo por mí? - termina por preguntar y me mira con sus ojos verdes llenos de tristeza.

-Alex, sabes que siempre sentiré algo por ti, amor, cariño, fuiste y serás mi mejor amigo, serás un punto importante de mi vida, pues fuiste al primer hombre que ame, que, a pesar de no ser correspondida, siempre sacaba lo mejor de mi- pauso un momento  -te ame, te amo y te amare, pero sentir atracción y querer quedarme contigo por toda una vida tal vez ya no, pero sé que tal vez, siempre serás tú- confieso.

Su rostro cambia y deja caer unas lágrimas-Me lo merezco, sabes, deseo mucho poder cambiar el tiempo y solo haberme quedado contigo- se acerca a mí y me da un beso, le correspondo, pero por primera vez después de mucho tiempo, no siento derretirme por él, ahora mi prioridad era George-Entonces, ¿te iras a vivir con George?

-Si.

Se levanta de la cama y se dirige a la salida -Siempre serás la chica más perfecta que amare por el resto de mi días- dice y cierra la puerta.

Como me sea posible me hago la fuerte, mentir, no me gusta, es más que obvio que el amarlo, me hace desearlo.

Arreglo mis maletas y salgo de la habitación, me despido de todo por última vez, camino por el pasillo y me alcanza George. -Amor, déjame ayudarte- dice y yo solo lo veo como trae sus maletas y aun así carga las mías-Entonces, comenzaremos de nuevo- dice caminando más lento por el peso.

-Si, de nuevo- pero por mi mente pasan mil cosas y una de ellas es Chloe.

-Chelsea- corre Grecia a abrazarme -Me duele mucho irme de aquí, es un lugar maravilloso- dice viendo el palacio detrás de ella.

-Si lo sé, echare de menos todo y a todos- cuando termino de decir eso, a lo lejos veo que vienen la Reina y Alexander caminando, así que me apresuro para topármelos en medio del jardín.

Ambos me abrazan y me dicen lo feliz que están por mí, que debemos de olvidarnos de Chloe, tal parece ya recibirá lo que merece.