En serio no podía concentrarme, todo estaba acumulándose, sentía que mi cuerpo pesaba, estaba sintiéndome mal.
-Eri, no escuchas, ya es hora de salir.
-Qué pero si es temprano.
-Si pero hoy salíamos temprano por las juntas de curso.
Ya veo, aún es temprano para ir al trabajo, me siento sola en casa.
-Bueno que tal si vamos a mi casa, de seguro mama ya debe tener lista la comida, además aun no te he podido contar algo importante.
-Así es verdad dime.
-No espera a salir de aquí no quiero que alguien nos escuche.
-Ok.
Cuando íbamos a la salida, el profesor de Historia me detuvo a regañarme, Ori se enfrentó con el defendiéndome pero se subió de tono la discusión.
-Bien no pensé que sería tan grosera señorita.
-Y yo n o sabio que era un incompetente, ogro incapaz de demostrar como realmente es.
-Basta los dos, esto es demasiado, somos alumnos de este lugar.
-Tiene razón señorita.
-Si fue un error, todo desde el principio.
-Si adiós, ojala no las hubiera conocido en mi vida
Cuando final mente salimos vi que ori estaba llorando
-Eri el profesor fue muy cruel.
-Descuida, no es fácil pretender ser el maestro de tu novia no.
La consolé lo más que pude cuando al fin la pude animar, estaba tan molesta que sentía que me mataría.
-Bien y dime que es eso importante.
-O si escucha con atención.
Lerlelelelele
-Mi celular, lo siento.
-Sí?
-Hola hija.
-Mi como esta porque no te despediste, será mejor que me traigas un recuerdo.
-Si lo are te llevare lo que me pediste la otra vez
-A mi también tráigame algo.
-Bien oye tenemos problemas con papa.
-Oh si esa era Ori pásamela.
`-Pero papa... -Pásamela.
-Quiere hablar con Tigo.
mama huía cuando se trataba algo que tenía que ver con mi padre, desde que recuerdo siempre fue así, no me importo , solo me abrace a Ori amaba hacerlo , tenía grandes pechos y era como abrazar algo muy suave
-Ori linda.
-Como esta señora.
-Bien te llevare un recuerdo, mándale recuerdos a tus padres.
-Gracias espero que le vaya muy bien, debería hablar con Eri tiene algo importante que decirle.
-Gracias por preocuparte, Ori antes de que me pases a Eri, hazme un gran favor.
-Si dígame.
-Cuida mucho a mi hija sé que no he sido una buena madre, pero sé que eres una buena chica así que te confió a mi hija, ella es muy débil, no dejes que se acerque a su padre es un inútil.
No sabía de qué hablaban pero Ori me sobo la cabeza, en serio que ella olía bien, no me quería despedir de ella.
-No se preocupe lo hare, con mi vida si es necesario.
-Gracias sé que puedo confiar en ti.
-No se preocupe, dígame puede dormir en mi casa hoy.
-Si claro diviértanse chicas.
Cuando colgué, estábamos por cruzar por un paso peatonal, en ese momento me vino a la cabeza la imagen de esa mujer y, esa frase, no cruces, será una señal.
-Eri que pasa...
-No es nada que dijo mama puedo ir a tu casa hoy.
-SI.
-Braveo, que bien no me despegare de ti.
-Jajaja tendremos una gran noche jajá.
Cuando se puso en verde, volví a ver a ese pájaros veía más grande y volaba lejos de unos edificios, se lo señale a Ori, pero esta vez parece que al fin lo vio, pero ella estaba a la mitad del cruce, cuando volví a verla la vi muy asustada.
-Eri que.
Escuche unos gritos y muchas personas me empujaron, corrían en dirección a mí, huían de algo, no entendí nada.
-Oiriii.
-Cuidado.
-Aarau.
Cuando pude reaccionar unas cuantas personas estaba amontonándose en el cruce, buscaba a Ori entre la gente, pero no la encontré, cuando rodé, para ver qué pasaba, vi sin auto, estrellado contra un árbol y un gran charco de sangre en la calle, me asuste y comencé a buscar a, Ori con mi insistencia.
-No se la que.
Ori.
Cuando pude pasar entre las personas que pedían ayuda porque el auto arroyo a lagunas personas.
.Vi los anteojos rotos y ensangrentados de Ori.
-Oriiiii.
Estaba tendida en el suelo, no podía creerlo, pero solo hace unos segundo estaba a mi lado, en que momento me separe de ella, me intente acercar y pedir ayuda pero solo escuchaba los lamentos de las demás.
-Una ambulancia, ayuda.
-Hijo, mi hijo alguien ayúdeme.
-Mi pierna, duele ayudaaa.
-Ori , Ori amiga reacciona ,ORI, que te pasa, donde te duele, Ori.
Cuando me acerque a él, tome su mano aún estaba caliente, vi si respiraba pero, no ya no respiraba y su pulso se desvanecía.
-No, ori, Oriana despierta, no me agás esto, vamos a comer a tu casa, vamos a tener una pi llamada, me ibas a contar algo importante, dime, solo contéstame por favor.
-Eri.
Fue un gran alivio, verla despertar, vi que estaba muy herida, estaba toda ensangrentada, tenía miedo, solo esperaba a que los paramédicos llegaran rápido.
-Ori no te duermas por favor, dime que era algo que tenías que decirme.