Tan Cerca Y Tan Lejos

CAPÍTULO 23

-Las Vacaciones-



Zoey y yo nos quedamos de ver en el "Hudson Bar" escuche que hacen los mejores Cosmopolitan de la ciudad!

Así que ¡a disfrutar y a beber! 

Decidí ponerme un vestido corto color azul marino. 

Cuando terminó de maquillarme, envío la ubicación a Chris y después de unos minutos él me responde.

Okay, nos vemos allá, linda 😉


 

Si claro linda, que patético es. No voy a negarlo, siempre va a tener ese encanto que me gustó desde el primer día que lo conocí pero ahora es diferente. 

Salgo de mi casa, estaciono mi auto y cuando entro Zoey está sentada bebiendo un cóctel. Que buena amiga es, ¡no me espero! 

—Gracias por esperarme Zoey—digo mientras me siento a un lado de ella

—Apenas es la primera, no te quejes—dice alzándose de hombros

—Si claro—digo sin creerle mientras yo pido una bebida

—Me conoces muy bien, me aburrí de esperar y esta es la tercera—dice levantando su copa y riendo al mismo tiempo

—Que impaciente eres—ruedo los ojos

—Lo sé—exclama orgullosa de sí misma

—¡Salud!—digo en cuanto recibo mi bebida

—¡Salud!—chocamos nuestras copas y pienso que de verdad me hacía falta esto—. ¿Y Chris?—pregunta de repente

—¿Por qué debería yo de saberlo?—preguntó indignada

—Porque te gusta—dice como si se tratase de algo obvio 

—Carajo, ¡qué no me gusta!—exclamó irritada de todo este asunto con Chris 

—No sabes mentir amiga—se burla nuevamente de mí

—Sí lo sé, todo por eso pediré otra—digo haciendo la acción mencionada

Nos tomamos otras copas más, mientras platicamos y reímos, en ese momento Chris llega. Ahora no me importa ese hecho, yo estoy muy relajada, bastante diría yo como para que me preocupe de ese hecho.

—Hola chicas, ¿qué tal?—nos saluda 

—De maravilla, ¿y tú?—dice Zoey. 

No me importa en absoluto como este él, yo estoy feliz es lo que ahora me importa solamente. 

—Bien gracias—contesta él mientras me mira y se sienta al lado mío, pero ¿qué es lo que pretende?—. No tomen demasiado chicas, pueden ponerse mal, ¿verdad Sarah?—dice sarcásticamente

Tomó otro sorbo de mi bebida, ignorándolo completamente, ¿que insinúa? 

—¿Qué les parece si bailamos un rato chicos?—sugiere Zoey muy animada

—De acuerdo—decimos los dos al mismo tiempo y volteo a ver a Chris mientras que él también lo hace, nos levantamos y vamos a bailar al ritmo de la música. 

Es lo único que necesitaba desde hace mucho, bailar, para despejar todo de mi mente, sentirme tan divertida y no hay otra manera que estar con amigos. Claro que antes no había considerado a Chris dentro de la lista de mis amigos pero eso es lo de menos ahora, tenemos que disfrutar ya que Zoey se irá mañana a Minnesota y yo iré en 2 días a Santa Mónica, California. 

Nos quedamos platicando y bailando por un largo tiempo, al final solo nos queda bailar hasta que no aguantamos más. 

Chris y yo estamos sonriendo mutuamente, no se si es por el efecto del alcohol o por el ambiente que tenemos ahora o simplemente por la atracción que sigue entre nosotros, terminamos muy cerca bailando, yo tengo mis manos alrededor su cuello mientras que él sus manos en mis caderas.

Creo que nos dejamos llevar tanto que olvidamos todo lo ocurrido, me gusta estar con él a pesar de todo, es algo que no puedo negar.

Solo falta muy poco para besarnos. 

Recuerdo todos los momentos que pasamos juntos, también recuerdo aquella vez que lo vi con Dennis…besándose, yo estaba justo enfrente de ellos, cubrí mi boca para evitar que escucharan mis sollozos, así que salí y corrí, fue así como ocurrió todo esto. 

No puedo seguir así, a veces estar bien luego no, solo para que Chris juegue con mis sentimientos, a veces me da entender que me quiere profundamente y luego que soy solamente una amiga para él. 

Ante esos pensamientos me despego de él y salgo del bar, él viene detrás de mí. 

—¡Sarah! ¿Qué ocurre?—interroga confundido provocando que suelte un largo suspiro de irritación.

—No, TÚ ¿qué es lo que insinúas?—inquiero indignada.

—¿Qué? ¿Yo? ¿De qué hablas?—de nuevo actuando como si no supiera nada, si claro ahora yo soy la loca aquí. 

—No lo sé Chris, me dices que me quieres, luego soy solo una amiga, Chris deja de jugar conmigo—me rindo

—No estoy jugando contigo, yo si te...—no continúa con sus palabras, en cambio se acerca más a mí y yo retrocedo. No de nuevo, no volverá a intentar seducirme e ilusionarme con sus mentiras, ya no más—. Escucha, eres una gran amiga Sarah, eso ya te lo he dicho antes, yo soy tú amigo que te apoyara en las buenas y en las malas, cuando tu quieras y me necesites yo estaré ahí para ayudarte en lo que sea—dice finalmente pero no me convence de alguna forma 

Si claro ayudarme en lo que sea menos cuando juegue con mis sentimientos, que bien actúa. 

—Sabes que olvidalo, regresemos al maldito Bar—digo irritada como siempre 

—¿Estás enojada conmigo?

Qué pregunta tan estúpida. Por supuesto que no, estoy tan feliz por que me hayas engañado, deberíamos celebrarlo, ¡Qué cínico!

—No, olvidalo. Por ahora hay que disfrutar de esto—digo al mismo tiempo que entro nuevamente al bar.  

Al volver Zoey me ve y deja a su pareja de baile que tenía para acercarse a mí. 

—¿Estás bien Sarah?—me pregunta

—Si—digo sentándome y pido otra bebida. No me importa cuantas me haya tomado solo quiero dejar pasar todo este lío con Chris y su actitud tan estúpida. 

—Será mejor que me vaya, Carolina me mandó un mensaje y dijo que nos iríamos más tarde a ver a nuestra tía en Florida—se disculpa Chris por tener que retirarse. Mejor para mí, quiero despejar mi mente. 

—¿Por cuánto tiempo te vas?—dice Zoey como si de verdad importara. 

—Dos semanas probablemente—responde mientras que yo en mi mente pienso que sería mejor que decidiera vivir allá—. Me voy, adiós chicas—se acerca a mi y me susurra en mi oído—, No te enojes conmigo linda, te escribiré después—cuando veo que él pretende darme un beso en la mejilla, me hago a un lado para evitar esa acción, solo quiero que me deje en paz de una vez. Mejor que vaya a buscar a Dennis, estoy segura que ella no sólo le dará un beso. 

Él se va y Zoey empieza con sus preguntas.

—¿Qué fue lo que…? Bueno no importa dejaré de preguntar—dice entendiendo claramente que no estoy de humor para sus preguntas—, Solo por esta vez, no podrás salvarte de mí por mucho, ¡Salud por eso!—exclama divertida

—¡Salud!—la acompañó al brindar chocando nuestras copas para después tomar nuestras bebidas.

Ya que ella no preguntara nada, a mi me entró la curiosidad así que...

—Oye, ¿quién era el chico con el que bailabas? Te vi cuando Chris y yo entramos de nuevo—digo recordando ese pequeño lapso de tiempo

—No es nadie, ¿por qué?—dice con una sonrisa traviesa y bebe otro sorbo de su cóctel. 

—¿Qué no estás con Jake?—preguntó haciendo referencia a su novio

—Mm tuve problemas con él, así que nos dimos un tiempo, ya sabes como son los hombres—se queja

—Sí, ¡salud por eso también!—nos reímos y tomamos otra copa más.

Después de un largo tiempo, llegó a mi casa exhausta, me cambió de ropa rápido y cuando me acosté en la cama me quedé profundamente dormida. 

 



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En el texto hay: humor, romance adolescente, malentendido

Editado: 24.12.2021

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