Capítulo 2 - Personas que cambian todo
Fran
No sabía que pasaba conmigo, con mi tonta actitud, aunque tenía diez años, casi para cumplir once, era un niño muy amigable, atento y cordial, pero con ella, no se me afloran otro tipo de cosas, soy un tonto, pensé.
- - Fran -- gritó Paul, mi mejor amigo -- casi me dejas sordo respondí.
- - Quién era la niña linda con la que hablabas.
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- Y justo en ese instante, mi corazón palpita de forma irreconocible, niña lina, era verdad, era preciosa.
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- - Esa niña linda se llama Lu y yo la vi primero.
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- Y al fin, lo dije, yo la vi primero, será posible que existan amores así, amores inocentes... pensé.
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- - Fran está enamorado jajajajaj -- era la típica risa de Paul, ahora si me tendría en sus manos para sus chistes.
Al ingresar al salón todos estaban dispuestos en su lugares, Lu se había sentado adelante, yo como siempre en la última fila.
- - Es un placer ser su maestra durante el nuevo año -- empezó hablar la maestra Laura, explicando todo mientras yo estaba perdido viendo a Lu, o mejor dicho embobado.
- - Fran me estás escuchando -- pegué un salto al escuchar la voz de la maestra --
- - Disculpe señorita Laura.
- - Como decía, durante este año trabajaremos en parejas, el año pasado obtuviste las más altas calificaciones, por ello en base a ti dedicación quiero que formes pareja con la señorita Luciana Saporetti, para que la guíes en todo lo que necesita.
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No sabía si brincar de felicidad o hacer una cara de sapo, esto que mi corazón siente es tan raro.
- - Por su puesto señorita Laura - Afirme con una media sonrisa.
- Por su parte, la cara de Lu era todo un poema, no sabía si mirarme o mandarme a volar.
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La clase transcurrió con normalidad, hicimos varias actividades y luego salimos a nuestras casas.
- - Hola mamá -- ingrese directo a la cocina como siempre, pero en esta ocasión no me recibió la hermosa sonrisa de mi madre, al contrario tenia rastros de lágrimas sobre sus mejillas.
- - Qué te sucede mamá -- pregunté nervioso.
- - Fran, tu abuelo se encuentra muy delicado, debemos irnos mañana a primera hora, tu mamita nos necesita.
Me acerqué y tan solo puede abrazarla, mi papito, como llamaba de cariño a mi abuelito, fue quién estuvo con nosotros cuando perdimos a papá en ese fatal accidente, es justo que ahora estemos con ellos.
- No puede dormir casi nada, pensando en el viaje y en saber que si algo sucedida, quizás nunca regresaríamos.
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- Que será de Lu, no la volveré a ver, lo único que tenía era ese recuerdo de sus hermosos ojos.
- - En 10 minutos aterrizaremos en Ecuador - decía la azafata mientras nos preparábamos para el aterrizaje, aquí estamos de vuelta, al lugar del cual salimos luego de la pérdida de mi padre.
- - El viaje será largo Fran, es mejor que descanses hasta llegar a Quito, gracias por ser el niño que eres, estoy segura serás un gran hombre -- escuchar esas palabras de mi madre me llenaba el corazón.
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