Extra

Chanel

Tenía la certeza de que Bryony y su familia era adinerada. Mi imaginación no llego a tanto.

¿Estoy impresionada?

¡No, qué va!

Lo que estoy es a punto de sufrir un colapso neuronal...

La casa es bellísima, la habitación es súper bellísima y la cocina Dios, esa cocina es súpermegahiper bellísima...

Por un momento imagine que viviríamos en el mismo lugar en donde se quedan todos los empleados normalmente, a menos que... Desde que hayan muerto sus padres todos vivan ahora aquí, eso explicaría por qué nosotros tenemos estos privilegios, no soy tonta, se cómo funciona el mundo de la gente rica y no es normal que ella quiera relacionarse con nosotros de esta manera, a menos que... Tenga interés en otra cosa.

— ¿Te puedo preguntar algo?— la curiosidad matándome, ella me mira fijamente dándome toda su atención, me mira directo a los ojos y es raro... — ¿porque viviremos aquí en tu casa? Pensé que, los empleados se quedaban en algo más pequeño, anexo a la casa— cuando formule mi pregunta, ella dejo de mirar mis ojos para voltear a otro lado algo incomoda.

Frederick me hace señas de que no siga hablando... Pero yo quiero saber ¿así que porque tengo que callarme?

—tienes razón... los empleados normalmente se habitan en una casa que está separada de esta, pero dime algo... ¿has visto el tamaño de esta casa?— Asentí mirando sus ojos nuevamente y lo único que pude ver fue una gran tristeza —es muy grande para mi sola y no me gusta la soledad, las personas con las que trabajo aquí pasan mucho tiempo junto a mí, pero ellos tienen sus propias familias, además de que, todos son de la edad de mis padres y no es mucho lo que tengamos en común

>> Pensé que tal vez, con ustedes aparte de una relación profesional podríamos llegar a ser amigos, Frederick me cayó como anillo al dedo y fue genial porque no vino solo... Los instale cerca de mí por eso... Simplemente porque quiero tenerlos cerca ¿responde eso tu pregunta?

—Imagino que estabas a acostumbrada a la presencia de tus padres— me cayó al ver que ella voltea a ver para otro lado —lo lamento no quise... lamento lo de tus padres, nosotros tampoco los tenemos, así que podríamos ser como hermanos— y entonces Frederick me ve como queriendo gritarme ¿estás loca?

— ¿Y quién te dijo a ti que yo quiero ser su hermano?— pregunto sonriendo, y haciéndonos reír a nosotras también...

Ese era su objetivo, hacernos sonreír sobre todo a ella...