capitulo 1
¿El amor sería la cura para el dolor que sientes al saber que una parte de tu vida se está yendo?...
A lo largo de tu vida, experimentas una amplia variedad de situaciones desde el momento en que naces, como descubrir el amor verdadero, tropezar y levantarte, aprender a caminar y recordar, experimentar tanto miedo como alegría. Aunque también es cierto que en algún momento toda la felicidad del día puede convertirse en tristeza.
Un hombre observaba el cielo, al igual que tú lo hacías, a pesar de la tristeza y las circunstancias. Me acerqué, pensando que eras tú quien estaba allí, esperándome para admirar juntos el cielo nocturno como solíamos hacerlo. Creo que cometí un gran error al dejarte ir, sabiendo que te amaba. pero si te quedabas seria un a carga para ti y seria egoista sabiendo que te ataria a mi a esta maldita enfermedad que me atormenta, la brisa era encantadora sentir,oler eran el aroma del mar, la bata se sostenia de mi cuerpo era el mejor dia que tuve en estos 2 años , pero la tristeza que aun siento al saber que te lastime no se calmara y sensara hasta el dia de mi muerte.
Me desperté mirando por la ventana de mi habitación. Moví mi cuerpo para incorporarme cuando escuché un golpe en la puerta. La enfermera entró y me sonrió amablemente.
-¿Te sientes bien? -preguntó la enfermera-.
-Supongo que no estoy mal del todo -respondí-.
-Me alegra saber que estás bien -confirmó ella-. Más tarde tendrás que hacerte los exámenes.
-Está bien.
Salí de mi habitación con una pequeña sonrisa y caminé hacia la azotea, pasando por las habitaciones en el camino. Mientras avanzaba, veía dolor, sufrimiento, desesperación y tristeza en las habitaciones que pasaba. Pensé en mi suerte al saber que tengo un 50% de probabilidad de vivir. Al llegar a la azotea, observé el cielo nocturno, las estrellas y la hermosa luna, mientras el viento soplaba fuerte y mi cabello se enredaba. Después de sentarme un rato, vi algo muy hermoso: una pequeña mariposa se posó en mi nariz, sentí sus patitas acariciar mi piel y admiré sus infinitas alas de colores.
Mañana regresaré a Corea, el país que me hizo tan feliz y me vio crecer. Me levanté de la silla y me dirigí a mi habitación para hacer los exámenes. Horas después, el doctor anunció que los exámenes habían concluido.
-Por ahora estás bien-dijo mi medico-.así que no tienes que preocuparte demasiado.
Poco a poco te estás recuperando y tu cuerpo está aceptando el tratamiento. Si logras curarte, podrás vivir más tiempo-. Me alegré al saber que estaría bien, pero también tuve que hacer muchos sacrificios para sanar. Fui egoísta al pensar solo en mí. Después, me levanté y me despedí. Caminé lentamente por los pasillos, admirando la hermosa vista que reflejaban las ventanas y contemplando la luna que, aislada en el cautivo cielo, ansiaba amor y ser amada. Finalmente, llegué a mi habitación, me acosté y me quedé dormida.
A la mañana siguiente, recogí mis pertenencias y me apresuré a tomar un taxi hacia el aeropuerto. Finalmente, llegó el día que había estado esperando ansiosamente. Mi único deseo era estar en casa y recorrer todos los caminos en los que me tomabas de la mano para no perderme en la multitud, en los lugares donde me esperabas después de mi trabajo, en las esquinas donde me calentabas con tus besos. Sin embargo, sé que no será lo mismo. Es probable que no estés esperándome en aquel lugar donde descubrí lo que es el verdadero amor.
Llegué al aeropuerto y subí al avión. Después de un tiempo, llegué a mi destino. De repente, mi teléfono sonó: era mi hermano.
"¿Ya llegaste?" preguntó.
"Sí, estoy a punto de bajar," respondí.
Mi hermano Lian estaba esperando abajo. "Avísame cuando llegues, te ayudaré con tus cosas," dijo él.
Corté la llamada.
Los pasajeros fueron desembarcando del avión uno por uno. Con ansias de reunirme con mi hermano después de más de un año, me dirigí hacia las escaleras y comencé a bajar. Mientras bajaba los escalones, divisé una figura familiar: ¡era mi hermano! Corrí hacia él, con mi vestido suelto y mi cabello liso ondeando al viento. Lo abracé con fuerza, y lágrimas de tristeza y alegría brotaron de mis ojos. Él me dijo:
-dame tus cosas las cargare yo dijo lian con una sonrisa
Tomamos un taxi y pude apreciar la hermosa vista de la ciudad a través del retrovisor. Bajamos frente a la casa de mi ex, pero rápidamente dimos la vuelta y entramos a nuestra casita. Me sentí un poco incómodo al regresar a mi zona de confort, y los recuerdos del pasado inundaron mi mente. Ver la casa de mi ex, la persona que una vez abrió mi corazón por primera vez, resultó doloroso.
-Por que estas llorando- dijo Liam-No es nada, estrañaba mucho estar aqui
"-Dame tus cosas, yo las cargaré", dijo Liam con una sonrisa.
Tomé un taxi y pude ver la hermosa vista de la ciudad a través del retrovisor. Una vez que llegamos frente a la casa de mi ex, nos dimos la vuelta rápidamente y entramos a nuestra pequeña casa. Cada rincón me recordaba a mi zona de confort desde mi infancia, llenándome de recuerdos. Ver la casa de mi ex, la misma persona que una vez abrió mi corazón por primera vez, me produjo dolor.
"¿Por qué lloras?" preguntó Liam.
"No es nada, simplemente echaba de menos estar aquí" respondí.
Limpie mis ojos con los dedos y subí las escaleras hacia mi habitación. Fue muy difícil ver todas las fotos de ti pegadas en mi espejo. Solía mirarlas y sonreír, pero ahora solo siento una profunda tristeza, como si mi cuerpo no tuviera alma. Duele mucho.
Entré en mi habitación y saqué todas las fotos que recordaba con cariño. Las puse en el cajón para proteger mi corazón frágil del dolor.Limpié mi cuarto y, cuando terminé, me acosté en mi cama sin poder creer que ahora estoy aquí, frente a tu casa. Me levanté y agarré un cuaderno para escribir las 18 cosas que quiero hacer antes de morir. Escribí oración por oración hasta que solo me quedó la última cosa en mi lista. Creo que eso será el día en que me diagnostiquen y me digan si podré curarme completamente o si ya no podré hacer nada. En ese caso, dejaré que el destino elija por mí.
Descansé un poco ya que era tarde y me quedé dormida por unas horas. De repente, escuché mi nombre:
-"Sophia, es hora de cenar", dijo mi hermano.
-"Ya bajo", respondí con una voz fuerte.
Bajé lentamente las escaleras de madera y vi la sala en la que solíamos reunirnos en familia. Me reí y le pregunté a mi hermano:
-"¿Qué preparaste?"
"Estofado", respondió él con una sonrisa.
Me apresuré a sentarme y vi el delicioso estofado que olía muy bien. Después de dos años, el aroma de la comida casera me hizo sentir muy bien, de repente las lágrimas brotaron por si solas, No quería llorar, pero recordé todo lo que había tenido que soportar durante los dos años que pasaron. El dolor de dejar todo lo que amaba para poder sanar era inmenso.
"Finalmente terminé, Liam. Me voy a descansar. Buenas noches," le dije a mi hermano.
"Descansa, Sophis," respondió él.
Agarré mi teléfono y entré en el Instagram de mi exnovio. Miré fotos de él con una chica muy bonita. Solo han pasado dos años y él sigue adelante con su vida. No le puedo culpar de nada. Fue mi decisión dejarlo ir y tengo que aceptar las consecuencias.
Empecé a llorar sin control.
"¿Por qué? ¿Por qué tenía que pasar esto cuando estábamos tan bien?" dije llorando.
"¿Por qué tuve que enfermarme? No entiendo por qué el destino es tan cruel conmigo," grité. "¿Por qué tiene que ser todo así?"
A veces deseo olvidar todo y reescribir mi destino para poder conocerte de nuevo, pero sin ti, ¿qué sería de mí? Sería un cuerpo sin alma, incapaz de sentir, pues tú me enseñaste lo que es amar y sería un castigo para mí no dejarte ser feliz y atarte, pero fue la decisión que tomé y está bien. Esa noche lloré desenfrenadamente con dolor en la garganta y la cara empapada de lágrimas. Finalmente, me quedé dormida.
Al día siguiente, salí temprano a correr con la intención de despejar mi mente. Mientras avanzaba, pasé por algunos lugares que me recordaron mi infancia, y el aroma de la ciudad y el sonido de los autos me rodeaban. Sin embargo, mis labios estaban resecos, y necesitaba hidratarme. Me detuve para tomar agua y luego seguí corriendo hasta que llegué a una autopista. Fue entonces cuando todo cambió. Te vi tomado de la mano de una chica hermosa. Este encuentro fue doloroso y me dejó paralizada, sin palabras. Nuestros ojos se encontraron, y los míos comenzaron a llenarse de lágrimas, pero parecía que no me recordabas y pasaste frente a mí sin decir nada. Solo pude oler el aroma que extrañaba y recordé fragmentos de imágenes concentrados en mi memoria en los que tú estabas junto a mí y me decías que me amabas. Me quedé allí, congelada, preguntándome qué había pasado y por qué tenía que volver a sentir ese dolor. Era diferente al dolor que sentía al ver tus fotos. Era como una daga que atravesaba mi pecho, el dolor más triste y desgarrador. Fue entonces cuando me di cuenta de que me habías olvidado.
¿Qué sería de este mundo sin tu rostro, que me recuerda constantemente la belleza que existe en él? A veces deseo olvidar todo y reescribir mi destino para poder conocerte de nuevo, pero sin ti, ¿qué sería de mí? Sería un cuerpo sin alma, incapaz de sentir, pues tú me enseñaste lo que es amar.