Te amaré hasta el día de mi muerte

El Dolor De Una Relación Rota

Capitulo 5

Recordar lo sucedido fue devastador, ya que comprendí que él ya no me amaba, y sólo me veía como una desconocida. No pude evitar derramar lágrimas mientras me cubría con la chaqueta de alguien que estaba detrás de mí. Me sentía abrumada por el dolor y la tristeza.

"¿Estás bien?", preguntó el chico que me prestó la chaqueta.

"Gracias", respondí entre sollozos.

Cuando me quitó la chaqueta y vi que era Boki, lo miré fijamente. Mis ojos rojos y llorosos solo reflejaban tristeza. En ese momento, sólo deseaba un abrazo. Así que lo abracé por la cintura sin pensarlo dos veces, llorando desconsoladamente mientras la gente del campus nos miraba.

"Lo siento, no me di cuenta de lo que había hecho",le dije .

"No te preocupes, aquí tienes un hombro para llorar", respondió él con una sonrisa mientras se tocaba el pelo.

Recuerdo ese día con gran tristeza, ya que compartía la clase con ellos. Durante toda la lección, mi mirada estaba fija en mi amiga, quien estaba sentada un asiento más allá de Danho, que estaba con su novia. Al voltear, me sorprendió ver a Danho y su pareja abrazándose, sentados juntos y besándose. No pude evitar sentir una gran tristeza y, sin darme cuenta, una lágrima brotó de mis ojos. Me sentí realmente mal ese día.

Después de terminar mis clases, caminé lentamente hacia la salida. Ese día, todos los acontecimientos de las últimas semanas se acumularon en mi mente, la cual estaba dañada por tanto dolor. Podía sentir cómo mis pies tocaban el suelo con cada paso que daba, acercándome cada vez más a la puerta.

Me detuve a reflexionar sobre muchas cosas una de ellas fue que la familia de Dan Ho siempre me trató bien, pero no entendí por qué no me mencionaron cuando él despertó de su coma y en su lugar pusieron a otra persona para reemplazarme.

Después de salir de la universidad, comencé a cuestionar mi decisión de haberme ido y haber renunciado a el. Al llegar a casa, reflexioné sobre mis acciones, pero sentí la necesidad de despejar mi mente. Sin pensar en las consecuencias, decidí ir a un bar. No quería volver a casa, pero tampoco quería quedarme sin hacer nada. Durante mi camino, una joven amable me atendió y pedí una copa de so-ju para olvidar lo que había sucedido en las últimas semanas.

--->Ay, qué dolor - expresé llevándome la mano a la cabeza.

Me encontraba acostada en mi cama, sufriendo un terrible dolor de cabeza. Al mirar a mi alrededor, noté que mi hermano había dejado unas medicinas para la resaca sobre la mesita de noche junto con una nota que decía:

--->Te dije que no hicieras nada imprudente.

Después de haber bebido más de cuatro botellas de so-ju, no pude recordar nada.

--->¿Cómo logré regresar a casa? - me pregunté a mí misma.

Después de hacer un esfuerzo por recordar, empecé a sentir un fuerte dolor de cabeza y recuperé algunos fragmentos de memoria. Me llevaron a casa, pero no pude recordar quién fue la persona que me ayudó. En un momento de embriaguez, decidí llamar a alguien, pero no podía recordar a quién. Intenté revisar las últimas llamadas en mi teléfono móvil, pero no encontré ningún número registrado.

--->¿A quién habré llamado? - me pregunté.

Decidí olvidar ese día, ya que era demasiado tarde para ir a la universidad. Envié un mensaje avisando que estaba enferma, me arreglé y organicé la casa. Luego fui de compras para preparar un guiso de pollo. Al regresar a casa, me encontré con el gatito que vi la última vez, lo acaricié y me fui antes de que él lo hiciera.

Llegué a casa y preparé un delicioso estofado. Corté el pollo, las zanahorias y las papas, y las cociné en la olla por un tiempo al terminar. Me senté a disfrutar de mi plato, sabiendo que solo faltan seis días para mi próxima sesión de quimioterapia. Aunque es difícil, quiero disfrutar al máximo los días que me quedan antes de volver al tratamiento. Mi objetivo es llevar una vida normal, aunque creo que no podré. Si al final de todo, desaparezco de la faz de la tierra, creo que sería mejor para todos. De esta manera, no se preocuparán tanto y podrán continuar viviendo sus vidas.

-->No le pregunté a Lian acerca de su trabajo. Tal vez siga en la misma empresa desde que me fui.

--->Me pregunté si debería llevarle algo de comida.

--->Bueno, he decidido que te llevaré —dije

Llevare el estofado en un recipiente para la empresa donde creo que trabaja. Me puse una falda y mi camisa con chaqueta de cuero para llevarle su almuerzo. Mientras me dirigía a la empresa, reconocí al jefe de mi hermano. Me acerqué y le saludé.

--->Hola, señor - dije.

--->¿Qué te trae por aquí, jovencita? Hace tiempo que no te veo - me respondió.

--->Estoy buscando a mi hermano - le conté.

--->¿Lo vio señor? - le pregunte con duda.

--->Sí, está en el último piso revisando algunos papeles - me comentó.

--->"Gracias", le dije cortés mente al despedirme.

Salí de la empresa para esperarlo afuera. Estaba a punto de llamarlo cuando escuché una voz familiar. Volteé a ver si era la voz de mi hermano y sí, estaban en una esquina hablando con una mujer, aunque no pude ver su cara, solamente escuché su voz. Reconocí la voz, pero no recordaba de quién se trataba, ya que mi hermano la tapaba con su espalda.

--->"¿Por qué no quieres regresar conmigo?" le dijo aquella mujer.

--->"Sabes que te amo, Liam."

--->"¿Quieres que me aleje y no vuelva?" le dijo la mujer con una voz que denotaba llanto.

--->"No es eso, sino que ahora no puedo. No tengo tiempo", le contestó él.

supe que lo que él quería decir con la falta de tiempo, y supuse que era por mi causa.

--->"Bueno, entonces no te pediré más que regresemos. Olvídate de mí y yo haré lo mismo", le dijo la chica antes de irse llorando.




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