Adelaida
Llegamos a Seattle. Observaba todo lo magnífico que tenía ese lugar. Jamás había viajado de San Francisco y, parece que tampoco antes de olvidar todo.
Mis padres detienen el coche enfrente de un edificio, supongo que es donde me quedaré, ya que no pude encontrar donde iba a quedarme. Mi plan era ir a Seattle y encontrarlo durante el trayecto.
— Muy bien, hija. Aquí te quedaras. Es un pequeño apartamento que pudimos encontrar mientras estabas arriba, en tu habitación. — dice mi padre mientras me ayuda a bajar el equipaje del auto. Yo con una gran sonrisa le respondo.
— Creo que es perfecto. Además, no creo que vaya a quedarme por mucho tiempo. —
– Eso espero, Adela — dice mi madre, dedicándome un suave beso en la parte superior de mi cabeza.
Ellos se despiden con una sonrisa, y observo como se marchan en el coche color blanco.
Subo hacia donde esta mi apartamento. Es un lugar pequeño, de parades blancas, con una pequeña cocina, una cama que al parecer es muy cómoda, por suerte tengo una pequeña televisión, no es demasiado grande pero a mi parecer, es perfecta.
Decido ponerme cómoda en la cama mientras me dirijo al refrigerador para sacar algo de comida, pero como me imagina, esta vacío. Me dirigí a mi cama con el estómago vacío, supongo que tendré que comprar algo de comida. Me propongo a investigar más sobre Logan, pero no hay mucha información para localizarlo, solo está la ciudad donde vive, creo que ni siquiera tiene redes sociales.
Pasó horas buscando más información que pueda ayudarme, pero no consigo nada. Cierro el computador dando un gran suspiro por mi búsqueda fallida. Descanso sobre mi cama y cierro los ojos para desecansarlos, pero las notificaciones de mi celular hace que vuelva a abrirlos. Reviso el celular y, observo que tengo muchas personas recomendadas en Instagram. Doy un grito al ver que una de esas personas, es Logan. Reviso su perfil y, efectivamente, es el.
Me parecen que sus fotos de Seattle, son por la zona donde vivo, o un poco más lejos. Con eso basta para que mi búsqueda esté finalizada.
Decido a ir a comprar comida y todo lo que necesito, a lo mejor logro encontrármelo por casualidad.
Me dirigió al centro comercial que queda cerca de mi apartamento.
Pongo las cosas necesarias en el carrito del super y voy a una caja para que puedan atenderme.
Salgo del super y me detengo al observar una cabellera negra, y unos ojos grises saliendo de uno de los coches del estacionamiento junto con una chaqueta de cuero negra y unos vaqueros, mientras sonríe y ríe junto con otros chicos casi con la misma vestimenta.
Se dirigen igual al super, y esos ojos color gris se encuentran con los míos mientras pasa por un lado de mi. ¿De verdad era el?
Dejó un lado mis pensamientos y me voy directo a casa para poder dormir en paz.
Al día siguiente, despierto con la luz del mañana atravesando mi ventana. Me preparo un plato de cereales para comenzar el día. Mis pensamientos quieren ir a la biblioteca, ya que una de mis pasiones es leer, así que me vendría bien irme a una biblioteca. Llevo unos cuantos libros para poder leerlos también.
Camino hacia la biblioteca, afortunadamente hay muy pocas personas. Encuentro los libros necesarios y me siento en una mesa que está cerca de mí.
Tras algunas horas de leer, decido volver a casa o incluso ir a investigar más sobre Logan
Durante el trayecto, había muchas personas en la vía pública, más de lo normal. Estaba tan distraída que, una persona choco conmigo dejando caer mis libros por todas partes.
—¡Oh, lo siento mucho! Dejame ayudarte —
Dice una voz masculina. Al levantar la mirada, ahí estaba el...
Ayudándome a recoger mis libros.
Ahí estaban Logan...